VIII

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-Vamos, llevemos tus cosas al auto para agilizar todo- había anochecido ya, después de la charla con la señorita Lee, había echo que mi corazón se ablandara y ayudara a Sooyeon.

-Esta bien Jimin, no tienes que hacer esto, puedo quedarme en casa de la amiga de Min Seol- creo que mis palabras si le habían afectado.

-No, está bien, actúe mal, lo siento, estamos comprometidos debemos ayudarnos- ella sonrió muy tiernamente.

-De verdad, si es incómodo para ti, puedo quedarme con ella o en un hotel-

-Un hotel te saldría ridículamente caro solo por los días en los que arreglaran tu departamento, no me molesta que te quedes conmigo, solo que me tomo por sorpresa, estoy acostumbrado a vivir solo y de repente vivir con alguien me puso incómodo, pero tranquila, ya me hice a la idea- tome algunas de sus cosas y entramos al elevador para bajar al auto.

-Lo siento- la mire estando dentro del elevador.

-¿por qué?-

-por invadir tu casa y quitarte tu privacidad- agacho la mirada, si, aún la idea de que viviera conmigo no me agradaba porque siempre en mi mente estaba Doyeon, no podía hacerle esto, aunque no estemos por dormir en la misma cama pero el tener a otra mujer en mi casa es lo que me preocupa.

-Segura que es todo lo que necesitas? Hay algo más que quieras llevar?- pregunto tratando de cambiar el tema.

-Aunque quisiera llevar un poco más no puedo, es todo lo que se salvo-

-Solo una maleta de ropa?- y no si quiera era grande.

-La demás se contaminó, igual puedo resistir con esta ropa- pensé en todo lo que me dijo su madrastra, el hecho de que no tuviera apoyo de su padre, con esa ropa estoy seguro que no es suficiente, pero tampoco iba a comprarle yo ropa, porque entonces ella sabría que se su situación y no se si le moleste, quiero pensar que su madrastra le ayudara con la ropa.

-Resistirás con solo esa ropa?-

-Min Seol me dijo que después iremos de compras- ella trataba de mostrar que le daba igual la situación, pero estoy seguro que no, le duele que lo poco que tenia lo perdió.

-Mis empleadas ya están preparando tu habitación, cuando llegues podrás llegar a descansar, hoy fue un día largo para ti-

-Gracias por permitirme estar en tu casa-

Bajamos del elevador y subimos sus cosas al coche, mientras íbamos en el auto ella se notaba muy nerviosa.

-¿Estas bien?- pregunte mirando su pie que se movía como si tuviera vida propia.

-Oh si, solo estoy...-

-¿Nerviosa?- termine la oración.

-Un poco, es como vivir con un extraño, no sabes lo que pueda pasar- Yo reí

-¿Crees que soy un psicopata o algo?- Ella me miro apenada.

-No, no, es solo que no te conozco y no se, mm, no se mucho sobre ti- ella se trababa por su nerviosismo y yo aumenté mi risa.

-Tranquila, no soy un asesino o psicopata, vive más gente ahí conmigo-

-¿A su, quienes?-

-Mia empleados, ya los conocerás-

Llegamos a mi casa y bajamos del auto, al entrar ya estaban esperando la señora Han con sus dos hijas, también trabajadoras de aquí y su esposo, el jardinero.

-Hola Joven Jimin- hicieron una reverencia.

-Hola, les presento a Lee Sooyeon, hija del presidente de grupo imperio, mi prometida- cuando mencione eso, la señora Han me miro sorprendida, todos hicieron una reverencia.

-Hola, es un placer conocerlos- ella también hizo una reverencia para ellos, siendo súper amable.

-Ella es la señora Han, es como mi nana trabaja para mi desde que tenia 16 años, ellas son sus hijas, tienen 15 y 17 y el es su esposo, es el jardinero de aquí, ellos viven en la parte de abajo- ella fue muy amable con ellos y para mi eso era importante porque son como mi familia.

-Que lindo brazalete- mencionó Han MiRae, la hija de la señora Han, la más pequeña.

-¿Te gusta?- pregunto Sooyeon y MiRae asintió con la cabeza, Sooyeon se quitó el brazalete y se lo dio.

-Oh no señorita, debe ser muy caro, ella solo quería alagarlo- el señor Han intento regresarle el brazalete.

-No, está bien, es solo un brazalete, a ella le gusto-

-Pero...- intentó volver a hablar el señor Han.

-Pero nada, es solo un obsequio, y se lo estoy dando de corazón- yo solo reí por como ella hablaba.

-Agradece- fue lo único que dijo Han.

-Muchas gracias señorita, voy a usarlo bien- ella le sonrió, Sooyeon fue muy amable.

Cuando tu corazón lata por mi. (Park Jimin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora