CODENAME.txt | Choi Beomgyu.

Intro: odio

Una herida estaba siendo abierta no solo en su cara, también en su corazón.

—Si lo niegas una vez más, voy a matarte.

Beomgyu sintió el ardor en su labio tras haber recibido un golpe de quién decía ser su amigo. El viento pegó fuerte en aquel desolado parque. Su rostro miraba a la dirección contraria a la de su cuerpo, sabía que las lágrimas estaban acumuladas en sus ojos y no se atrevía a mirar a su amigo. No era por el sentimiento de culpabilidad, era humillación. Aun así, no se rendiría.

—Yo no lo hice, Minhyun.

El cuello de su camisa escolar fue arrugado por el puño de Minhyun, cuya mandíbula se veía tensa.

—Me das asco. Cobarde —escupió él.

Había arrugado su ropa, pero Beomgyu lo sintió en su pecho. Justo en su corazón.

—¡Tienes que creerme! ¡Nunca sería capaz! —La primera lágrima corrió por su rostro mientras este se contraía por la frustración—. Minhyun, por favor. No me dejes solo en esto.

—¿Darle la espalda a mi novia por ti? ¡¿Sabes cómo se está sintiendo ahora?! —Minhyun lo soltó tras empujarlo—. Eres un bastardo de mierda, Beomgyu.

—¡No soy el culpable! ¡Créeme! Alguien me tendió una trampa. Entiendo lo que está pasando Sora, por eso merece conocer quién es el verdadero culpable —habló desesperado, entre lágrimas silenciosas.

Minhyun no mostró expresividad, más bien estaba dispuesto a quedarse con esa idea definitiva. No le creía y eso a Beomgyu lo estaba quemando por dentro.

—Solo di la verdad. Dile todo a los adultos.

—¡¿Qué verdad?! —A ese punto, Beomgyu estaba perdiendo el control—. ¡La única verdad es que alguien mintió y se está riendo de nosotros ahora!

—Solo vine a advertirte que cooperes con el Comité —La calma en las palabras de Minhyun, lo hundieron aún más.

Después le brindó una mirada condescendiente. Beomgyu ahí tirado en el suelo, con su rostro lleno de arena y su uniforme lleno de polvo, era como una cucaracha pisoteada. Le parecía irreal todo.

—Ah, y es una advertencia porque los padres de Sora no se quedaran callados. Tampoco te dejarán ir fácil.

Entonces se dio media vuelta para irse.

—¡Dios, por favor, dije que no lo hice! —Beomgyu dio su último grito desesperado. Había raspado su garganta y se había puesto de pie para alcanzarlo, pero estaba demasiado nervioso para mantenerse de pie—. ¿Por qué no me crees? ¿Por qué no me escuchas? ¿Acaso nunca fuimos amigos?

Minhyun se había detenido. Beomgyu pensó si de verdad había tocado una fibra sensible en él, sin embargo, fue todo lo contrario, era como si hubiera activado algún tipo de desprecio escondido en él. Odio.

—¿"Amigo"? No eres mi amigo. Siempre hubo una gran diferencia entre tú y yo, y no me importaba pero, ¿por qué me sentía inferior a ti? —Beomgyu trató de descifrar qué quiso decir. Minhyun parecía restringir sus siguientes palabras—. Joder, ¿por qué hablas de amistad ahora? Eres tan blando. Despierta, solo eres un idiota. El chico de la clase más baja de Daegu.

Fue como si un encendedor hubiera sido lanzado hacia él para quemarlo vivo.