Dónde subo una serie de cortos respecto a la crianza A++ de Kim Yoongi y la empatía beneficiosa de Kim Seokjin.
O dónde una pareja de esposos intenta sobrevivir a cinco hijos con todo lo que ellos significan.
Edades: Jk: 4 años Jm/Th: 6 años Nj: 9 años Hs: 11 años
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El omega observo con detenimiento al pequeño niño de mejillas rellenas, aun con todo el ruido de fondo. Jungkook seguía creciendo haciéndose más grande e independiente. Pronto el también empezaría el jardín de infantes, al igual que todos sus hijos. El sintió un suave nudo formarse en su garganta, tenía un matrimonio sólido a veces e hijos maravillosos.
Pero faltaba algo, el lo sentía incluso desde antes de perder a su única hija. El colgante con una pequeña h y un par de alitas, se lo recordo. Aún luego de superar que aquella niña jamás estuvo destinada vivir y que no había mucho tiempo para llorar porque el mundo seguía girando. Jamás se detuvo y el suspiro pesadamente al ver a Seokjin llegar.
Obviamente el saludo a los niños y guardado su maletín meticulosamente junto a sus zapatos. Solo así se acerco a el y beso su mejilla, sonriendo levemente. Yoongi acarició su mejilla y el simplemente sonrió débil para luego apartarse. Después desapareció en su oficina y sería así hasta la cena o hasta donde Hoseok lo soportará.
Era así desde hace mucho tiempo, el no sabe cuando fue la última vez que fue besado por su esposo. Tampoco recuerda si aún lo ama, Seokjin se apagó simplemente un día. Justo después de que el simplemente decidiera no volver a hacer música. Aún cuando Namjoon y Hoseok intentaron entrar en la oficina, Seokjin pidió amablemente su espacio con la promesa de ir al acuario en 40 minutos, una vez que revisará bien el contrato.
Yoongi se levanto del sofá y sostuvo la mano de su hijo menor, la pequeña horda de niños entendió el simple acto y corrió escaleras arriba. Diligentemente vistió a cada uno de ellos, dejándolos listo para el paseo con su padre.
Cuando Sherk 2 estuvo colocado en la habitación de juegos, el escapó a la cocina para preparar la cena porque por más que el frío llegará a consumir su matrimonio; no lo haría con sus hijos. Seokjin parecía entenderlo profundamente porque jamás faltaba a la cena para escuchar las historias de la escuela y el kinder, después otorgaba permisos si hacía falta con esa sonrisa dolorosamente perfecta que ya no le pertenecía a Yoongi.
