Manada.

19 1 0
                                    

-Ya veras que te gustara el lugar.-dijo mi novio feliz, entiendo  su emoción ya que conoceré a su manada y que por una parte debe sentirse aliviado de que su gran secreto fuera descubierto aunque no de la mejor forma.

-Eso espero.-dije Cansada.

Siento como el sueño se apodera de mi y poco a poco mis ojos se cierran, no se cuanto tiempo estuve inconsciente, siento que soy movida lentamente, abro los ojos pesadamente y lo primero que veo es la enorme y seductora sonrisa de novio.

-Ya llegamos amor.-señalo la gran mansión de enfrente, no podía creer lo que estaba viendo, era una mansión muy hermosa en medio de la naturaleza, sabia que la familia de mi novio tenia dinero, pero no sabia que tanto.

-¿Te gusta?.-Pregunto.

-!Claro, es muy hermosa, pero te quedabas solo aquí cuando venias a visitar a tu manada?.-pregunte curiosa.

-No solo vivo yo, si no también los hombres lobos con rangos importantes como Dave y Jared quienes son mis manos izquierda y derecha, me alegra saber que te gusta nuestro hogar y digo nuestro por que es tuya tambien.

Bajamos de los autos y entramos a la gran casa, la cual estaba llena de personas quienes nos observanban atentamente, mi instinto me dijo que me apegara mas a Eider lo cual hice, este al sentirme muy cerca me abrazo fuerte de la cintura, sabia que me sentia muy incomoda. Ademas de incomoda me sentia nerviosa pues soy la unica humana en esta mansion.

-Eider,mi niño ¿porque regresaste tan pronto?.-pregunta preocupada una mujer mayor, de mirada dulce, pelo castaño con algunas lineas blancas, muy linda cabe decir.

-Marta, los vampiros nos atacaron de sorpresa en nuestro apartamento, asi que ya no es seguro para vivir.-informo a la señora.

-Ya veo, que bueno que estan bien, ella debe ser tu novia ¿no?.- dice con alivio y luego dirige su mirada dulce hacia mi.

-Efectivamente, ella es Alex, la mujer de mi vida,- sonrie encantador.

-Es un placer conocerla.-dije timida.

-para mi es igual querida, eres muy hermosa espero que puedas acostumbrate a la manada.- dijo muy amable.

-Bien, Malta, puedes llevar a Alex a mi habitacion, para que descanse ya es muy tarde, yo tengo aun asuntos pendientes que tratar.-me beso antes de irse.

-Como tu ordenes, mi niño.- responde.

Malta me indica que la siga  siga lo cual hago, subimos a la segunda planta de aquella mansión mientras más la miraba más me encantaba, habían muchas puertas las cuales deduzco que son habitaciones, caminamos unos metros más por el largo pasillo hasta llegar hasta una gran puerta negra con decoraciones doradas.

Veo a Marta sacar una llave del bolsillo de su larga falta e introducirla en la cerradura, una vez abierta entramos a la habitación, todo era muy elegante y hermoso las tonalidades variaban entre el azul eléctrico, blanco y gris, mire más al frente note que también hay un barcón con vista al bosque, no pude evitar sentirme incomoda por tanto lujo, el apartamento que compartía con Eider era muy lindo, pero no tan lujoso y ostentoso como esto.

-Con solo mirarte puedo decir que te sientes confundida, incomoda y fuera de lugar.-dice sacándome de mi distracción.

-Ehh...la verdad es que sí, todo esto, hasta hace rato pensaba que todo esto de hombres lobos y vampiros eran invención de personas con buena creatividad o un mito y que mi novio era un simple chico que trabajaba en la empresa de sus padres y no un ser sobrenatural que puede transformarse en cuadrúpedo.- dije afligida.

-Entiendo, como Alfa Eider tiene muchas responsabilidades con la manada pero aun así siempre te daba de su amor y afecto, al principio no será fácil para ti, pero con el tiempo todo estará bien.-me consoló.

-¿Alfa?, ¿Qué es Malta?- pregunte curiosa.

-Bueno querida los Alfas son los líderes de la manada, es un legado que pasa de padre a hijo, están encargados de mantener y cuidar a cada uno de sus integrantes, por lo tanto tienen muchas responsabilidades.- Responde muy amable a mi pregunta.

-Ahora entiendo él porque Eider salía mensual por dos semanas, era para cumplir con su deber como alfa, me siento mal al saber que les quite su Alfa por mucho tiempo.- dije avergonzada.

- No hay por qué sentirse así, contamos con hombres preparados para protegernos, si nuestro falta. Sé que aun tienes muchas preguntas, cuando desees podemos hablar sobre todo lo que quieras, tengo que admitir que nunca pensé que Eider traería a una novia a casa, desde niño fue reservado y cuando se convirtió en adolescente las chicas siempre se acercaban para coquetearle, pero él siempre las rechazaba, nos resignamos a que nunca tendría novia pero no sabes la sorpresa que fue para nosotros cuando nos dijo que tenía novia, algunos pensaron que mentía, pero al verte hoy no quedo otra opción más que creer.- me dice muy feliz.  

-Ya veo, gracias por todo Marta y no dudes que si quiero saber algo te preguntare.- dije conmovida.

Como ya era tarde y estaba muy cansada fui al baño para ducharme antes de dormir, luego de una tan relajante ducha, me pare frente al espejo de cuerpo completo, mis golpes y heridas habían tomado un color morado muy horrible, ya vería luego como cubrirlas, no pude evitar pensar en el pasado cuando era golpeada por ser una huérfana en la calle.

Deje los pensamientos tristes del pasado, al salir del baño note que el equipaje estaba en una esquina fui hasta ellas pero al tocarlas supe que estaban vacías, me dirijo hasta los cajones y efectivamente había ropa, tome una camiseta gris la cual me queda grande y unos pants negros.

Observe la cama, la cual me hacía un tentador llamado, que no pude rechazar, me acuesto del lado derecho de la súper cómoda cama, no pude evitar aspirar el aroma varonil de Eider, que tanto me encantaba y relajaba no pude evitar caer dormida.

Sueño.

Me encontraba en medio de un charco de sangre y frente a mí, dos cuerpos inertes de un hombre y una mujer cuyas caras no pude ver, quise acercarme pero no podía moverme de lugar, entonces una figura totalmente cubierta por las sombras, solo podía ver sus ojos rojos y su sonrisa diabólica, no podía definir su rostro.

-Ellos están muerto por tu culpa.-dice sínicamente.

-No.....no no, no es cierto.-dije muy asustada mientras halaba de mi cabello.

-Tienes que morir, tu sola existencia es una amenaza.-siento como soy tomada por el cuello (que tienen con asfixiarme) el aire me faltaba y sentí como una oscuridad se apoderaba de mí, estaba sola.

 -Está sola, nadie te quiere maldita huérfana.- voces me decían.

Desperté transpirando, nerviosa y con mi respiración muy acelerada mire a mi lado y no había señal de que Eider hubiese pasado la noche aquí, me senté en la cama y peine mi pelo hacia atrás, el cual se pegaba en mi frente.

Vengo teniendo estos tipos de sueños desde hace dos noches, Eider no tiene ni idea de esto, prefiero mantenerlo en secreto y no agregar una preocupación más a su lista.

Mire mi teléfono que estaba en la mesa de noche, vi que eran las 10:49 AM, a pesar del mal sueño pude descansar lo suficiente, aun las horribles imágenes de ese sueño me perturban y mi piel se pone de gallina al recordar a ese ser tan oscuro.


Hasta aquí el capitulo de hoy, espero que lo estén disfrutando. Recuerden comentar y votar eso me haría muy feliz.

Nos leemos luego. 

La vida secreta de mi novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora