Amanece y siento tus cabellos en mi cuerpo,
tu posición sólo disipa el recogimiento de un hombre en duelo,
te ajustas en mis senos para sentirte libre,
los pensamientos retornan de nuevo,
tu alma susurra en mi oido,
yo sólo alcanzo a mantenerte en mi pecho.
con el roce de tus dedos, me proclamo dueña de tu cuerpo.Solo alcanzo a nutrir tu ser con la mas pura expresión,
cabalgo en mi deseo de alcanzar montañas lejanas,
Gimes en mi oído con una fiel emoción,
quizá conmoción,
te expongo a una tormenta de sensaciones,
dejo correr una estampida avasallante,
que placer sentirte disfrutante.Adiós pensamientos de tu sistema fortuito,
hoy soy yo quien penetra esa mirada,
eres ya renovado con alcance inhospito,
siempre esa tu obsesión desafiante,
sólo tu ama alcanza a aliviarte.Te espero para el atardecer.