Ver el atardecer es bonito. Ver el atardecer con la persona que te gusta es aún más bonito, pero que esa persona sea lo único que tienes, además de dos puñados de decepciones y un tanque de oxígeno que te tiene que acompañar a cada maldito lugar al que vayas, es dolorosamente bonito.
Porque a pesar de que sabes que se va a ir, que te dejará, que te romperá. A pesar de que sabes que el "juntos por siempre" y el "siempre te voy a apoyar" son nada más que tiernas mentiras que te llegas a creer, a pesar de todo eso, esa persona está ahí, en ese instante, contigo y eso te hace feliz en ese momento.Hasta que todo lo anterior sucede.
Todo iba de la mierda desde aquel día en el que su cuerpo ya no pudo soportar y colapsó. Por fortuna su madre había ido a visitarlo ese día y también había notado que el estado de salud de su hijo estaba empeorando, pero el azabache insistía en que solo era una tos y que el malestar se debía al estrés producido por el trabajo y la universidad, además de un proyecto en el que estaba trabajando para conseguir una beca que abarque por lo menos un semestre, la preocupada madre obviamente no creía eso y constantemente intentaba convencer al chico de que vaya al hospital recibiendo siempre la respuesta de que carecía de tiempo.
Y ahí se encontraba sufriendo las consecuencias de no escuchar a su madre y a su propio cuerpo.Ya hacía más de medio año de aquel incidente y desde entonces su vida dió un giro de 180 grados y cayó en picada. Empezando porque ahora ya ni siquiera vivía en su casa, sino en un hospital oncológico. Su pequeño grupo de amigos se había reducido a solo una "amiga" que de vez en cuando le mandaba un mensaje preguntándole cómo estaba y Levi solo respondía con falso "bien" y ella lo sabía, porque ¿Quién está "bien" cuando literalmente se encuentra muriendo? Y lo único que tenía en ese momento era a su madre y a su novio, a quien no veía hace buen tiempo.
Intentaba pensar que iba a salir de esa, como muchos le habían dicho, pero cuando te dicen que tienes un cáncer en etapa III, lo primero que piensas es que vas a morir, así de sencillo. Pero de igual manera, Levi no quería eso, y trataba de minimizar la situación intentando concentrarse en otras cosas, pero ya no tenía trabajo y tampoco la universidad, así que de vez en cuando, salía a recorrer el enorme patio de aquel lugar agobiantemente blanco junto a la compañía de su pequeño tanque de oxígeno que al principio era un fastidio a pesar de otorgarle lo que ahora para él era un privilegio: respirar correctamente.
Dió un suspiro y se acomodó la campera que traía puesta a pesar de que la primavera ya se sentía venir, caminó observando su objetivo: el parque de juegos que estaba en el hospital, el parque de juegos que tristemente estaba en ese hospital. Levi no podía evitar sentirse triste cada vez que lo veía y cuando veía a algunos niños por ahí le entraban ganas de morirse y donarles todos sus órganos funcionales. Tomó asiento en uno de los columpios y dejó a su amigo el tanque junto a él, miró un momento sus piernas y pensó que si intentaba recogerlas tendría que pararse; era bajo para su edad y para ser hombre, pero vaya que tenía piernas inútilmente largas.
Se mecía lentamente mirando cualquier punto en el cielo despejado pensando en como era su vida antes de "la gran noticia", era una buena vida, le iba bien en sus estudios y estaba a la espera de un ascenso en su trabajo, su madre estaba un poco alterada cuando su niñito le dijo que quería independizarse y que ya no quería depender de ella, ni de su dinero, había ahorrado lo suficiente como para pagar un alquiler, pero Kuchel insistió en darle una casa, después de todo eso no afectaría mucho en el capital que tenía además la hermosa mujer seguía adquiriendo ganancias con cada nuevo e innovador diseño que incluso ella solía modelar.
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Mentiras De Papel
FanfictionVer el atardecer es bonito. Ver el atardecer con la persona que te gusta es aún más bonito, pero que esa persona sea lo único que tienes, además de dos puñados de decepciones y un tanque de oxígeno que te tiene que acompañar a cada maldito lugar al...