Harry Styles y Louis Tomlinson son una joven pareja que cuando tienen sexo, su posición favorita es el "69".
Su amor comenzó 8 años atrás cuando Harry tenía 16 años y Louis 18, nunca se imaginaron la atracción que llegarían a sentir el uno por el ot...
Harry Styles y Louis Tomlinson fueron mejores amigos algunos meses, pero se amaban en secreto.
Se conocieron cuando Harry se mudo a Doncaster por una oferta de trabajo que le habían ofrecido a su madre Anne. Días después de mudarse, Harry había ido a una cancha que quedaba a unas calles, la había visto en el camino a su nueva casa donde conoció a su próximo mejor amigo, Louis Tomlinson. Habían chicos al parecer algunos años mayor que el. Muchos de ellos tenian cuerpos tonificados tal vez seria por el ejercicio que practicaban.
Harry vivia con su madre, Anne, y su hermana Gemma, sus padres se habían separado un par de años atrás porque ya no se amaban, y aunque al principio la relación que tenía con Des, su padre, no era muy buena con el tiempo se hicieron más cercanos y este siempre estaba presente en la vida de sus hijos. Nunca le falto nada, su mamá y su hermana lo eran todo para él, no existia ser humano que amará más que a ellas, hasta que conoció a Louis, el pequeño de ojos celestes y sonrisa deslumbrante que podia iluminar todo el universo y que llegaba hasta sus ojos donde se formaban pequeñas arrugas que lo hacian verse más tierno aun.
Louis era su vecino de enfrente, sus mamás se hicieron amigas tambien, se frecuentaban las dos familias, era muy grande la familia Tomlinson, y muy cariñosa tambien. La convivencia entre ellos era tan frecuente que se hicieron mejores amigos, pasaban mucho tiempo juntos, ninguno de los dos tenia novias por lo que no había problema en salir cuando quisieran.
En ocasiones Harry era invitado por la familia Tomlinson a viajar con ellos, ya que era muy querido, este gustoso aceptaba. Harry comenzo a tener sentimientos hacia Louis; el ojiverde sabía muy bien que era gay, había tenido un novio hace poco menos de un año, y su familia siempre lo había aceptado; cada vez que veía jugar a Louis o cuando estaba con el en los vestidores sentía algo dentro de el que tenía ganas de que fuese besado por aquel chico de ojos azules.
Cada noche los dos suspiraban por el otro, deseando que sintieran lo mismo, que su amor fuera correspondido, sin importar lo dijera la gente. En realidad a ellos nunca les importo lo que la gente dijera, seguido se les veía juntos por lo que muchos pensaban que salían, eso no era cierto aunque los dos deseaban que así fuera.
Hasta que el día tan esperado por ambos llego...
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