❛ beautiful ❜

♥︎ : 08

8 meses como pareja y ambos no cabían de lo felices que eran.

Ambos estaban siendo de los mejores estudiantes de la universidad, siendo elogiados por todo el personal de la universidad por sus excelentes calificaciones. Eran la pareja más popular del lugar al ser la pareja cliché de "el nerd y el popular".

Las burlas hacia Taehyun dejaron de existir, seguía la envidia de muchas personas, pues aún no creían que "la ratita" había enamorado al chico que muchas personas intentaron conquistar.

Taehyun no prestaba atención en eso, no tenía por qué; sus ojitos mieles y toda su atención sólo estaba centrada en su guapo novio que lo trataba como el tesoro más valioso del mundo y viceversa.

Las inseguridades que el castañito tenía respecto a su físico había dejado de existir por completo, Soobin se había encargado de hacerle saber lo precioso y perfecto que era, se lo recordaba dándole besos en sus llenitas mejillas, o en su pancita de bebé la cual era —hace meses— su más grande inseguridad.

Ahora podía mirarse al espejo sin tener que llorar en el proceso, apreciaba su pancita la cual Soobin amaba, ahora le gustaba como lucía con sus lentes, ahora amaba todas sus imperfecciones perfectas.

—¿Dónde estás, mi vida? —preguntó el pelinegro al ver que su bebé tenía la vista perdida y sonreía bobamente.

Ambos se encontraban en la biblioteca estudiando para el examen final del año. Soobin de un momento para otro había notado como su niño había dejado de prestar atención a su libro y tenía curiosidad de lo que rondaba por aquella cabecita.

Taehyun pestañeó y miró a su novio, sus mejillas se colorearon al saber que su hyung lo había estado observando mientras él tenía la mente en las nubes.

Siendo muy tímido tomó el libro que reposaba en la mesa de estudio y se cubrió su carita sonrojada, Soobin soltó una risita y de inmedito quitó con sus manos el libro, dejándolo nuevamente en la mesita para tomar el rostro de su niño entre su manos y unir sus labios en un suave beso.

Taehyun correspondió a la muestra de amor que le era otorgada y acercó más su anatomía a la contraria. No les importó mucho el ruido de los chasquidos, pues nadie estaba en la biblioteca ya que a nadie le interesaba estudiar.

Se separaron unos minutos después y juntaron sus frentes. Taehyun sonrió y abrió sus ojitos, mirando el rostro sereno de su novio.

—Pensaba en ti, Binie hyung, siempre estoy pensando en ti.