Cap. 6

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Ahora era oficialmente la pareja de Moonbyul y los chismes no tardaron en correr, Krystal fue la primera en preguntarme si era verdad y le dije que era cierto. Ella no me felicitó por ello, mas bien me... Bueno, simplemente le dió igual, ella no iba a tratarme diferente por eso, no había la necesidad de hacerlo.

A pesar de ser más de 20 personas en mi grupo, solo unos cuantos supieron de la "relación" con Moonbyul, entre ellos estaba Krystal, Sulli, Wheein y alguien llamada Irene. Solo ellas sabían de aquello y yo no quería que más gente se enterara de esto.

Moonbyul por su parte, se encargó de gritarlo casi a los 4 vientos con Yuju y su "ex-amor" Eric, quien cuando se enteró, vino conmigo a preguntarme si era verdad con una sonrisa no muy agradable a mi vista, sin embargo, le respondí educadamente que sí, pero que no le dijera a nadie.

<<¿Y qué fue lo primero que hicieron como pareja?>>

... ¿De verdad quieres saber?

<<No me digas que... >>

No, si te lo preguntas, no tuvimos sexo. Soy alguien bastante reservada y calmada, pero al parecer a ella no le importó ya que ella si era más extrovertida y tenía mucha más energía que yo, cosa que me ponía una gran desventaja para lo que me hizo.

<<¿Qué te hizo?>>

Días después de que la relación se "formalizara" yo pedí permiso en medio de una clase para ir al baño, cuando me dieron aquel permiso, yo fui con tranquilidad al baño, hice mis necesidades y salí de él, pero antes de que pudiera lavarme las manos para dirigirme de nuevo a mi clase, ella entró sin previo aviso y me metió en uno de los cubículos del baño, cerrando la puerta detrás de ella, yo no entendía lo que pasaba pero sabía que era señal de peligro.

–¿Qué haces? Debo ir a clase. –Traté de rodearla pero ella me abrazó, juntando nuestros cuerpos, impidiendo que hiciera algún movimiento.

–Te extrañé. –Me dijo en voz baja para luego levantar su vista y besarme con hambre.

Yo me sentía extraña pero seguí su juego y correspondí a su beso. Pasé mis brazos por su cintura y la abracé, haciendo que el espacio entre nuestros cuerpos fuera inexistente. Nos besamos con hambre pero con lentitud y mientras hacíamos eso yo pensaba:

"Qué raro es usar la boca para otra cosa que no sea comer."

<<Estabas.... Besándote con tu novia dentro de un baño... ¿Y lo único que pensabas era en eso?>>

Tenía 14 años, ¿Qué esperabas? La relación era algo muy nuevo para mi. Me sentía Dora la Exploradora.

Luego de estar unos minutos besándonos, me separé de ella por la falta de aire y respiré profundamente, sonriendole en el acto, me alejé de ella y salí de ahí no sin antes ver si alguien se encontraba cerca.

Sentía los labios hinchados, sentí mi rostro encendido y mi respiración era errática. Jamás había estado tan alterada, me pregunté si esas eran las hormonas que creí que era capaz de controlar.

Cuando pude controlarme, me di la media vuelta para irme pero Moonbyul me detuvo, me volteó y me dió un casto beso en los labios antes de salir corriendo, yo estaba sorprendida pero no podía hacer nada porque ya se había ido.

Volví a mi clase como si nada pasara y trataba de no pensar en lo que ella había hecho.. O en lo que habíamos hecho.

Sentía incomodidad en cuerpo, pero decidí dejarlo pasar e ignorarlo hasta que sentí una mano en mi hombro y me giré para ver quién era.

–Yongsun, ¿Me prestas tu borrador? –Me sonrió y yo lo vi unos segundos antes de poder reaccionar.

–O-Oh, sí, aquí tienes Minho. –Se lo di y vi cómo se iba mientras me agradecía con una sonrisa.

¿Sabes? Es raro cómo terminan las historias a veces.

<<¿Por qué lo dices?>>

Porque a veces lo que menos te esperas, suele ser el resultado final.

<<¿Lo dices por Minho?>>

En parte, sí. Pero cuando te diga, quedarás igual de sorprendida como yo lo estuve en su momento.

<<Está bien.>>

Bien, ¿Dónde iba? Ah. Si, bueno, ella siempre que podía, aprovechaba para besarme, el baño, salones vacíos, distracciones en el receso, siempre que podía, me besaba, aunque debo admitir que hubo veces en que yo tomé la iniciativa pero solo porque ella lo provocó. La verdad, antes no entendía por qué ponían de excusa las hormonas por hacer ciertas cosas, pero ahora quiero pedirles perdón por pensar que era una excusa, de verdad es real, las hormonas no me permitían pensar y me exitaban sus besos, incluso parecía gata en celo, pude haber llegado a pedir más que solo un beso con mi cuerpo.

Pero ese no es el punto, el punto es que ella siempre aprovechaba para besarme y no le importaba si me negaba, aunque lo hiciera, yo terminaba cediendo por las malditas hormonas que ahora las odio con toda mi alma.

Sin embargo, hubo un día en especial en el que ella me hizo algo que me dió a entender que ese sería el comienzo de mi tortura.

Estábamos en una clase de dibujo cuando de repente ells entró y se sentó con nosotras que éramos Krystal, Sulli y yo, ninguna sabía por qué ella estaba ahí, pero luego nos explicó que tenían la hora libre porque el profesor no había ido. Nosotras solo asentimos y seguimos con lo nuestro, que era trabajar ya que el profesor nos había pedido que dibujar una casa frente a las vías del tren.

<<¿El profesor no le dijo nada a Moonbyul por su presencia?>>

No, ya que no le importaba siempre y cuando no nos distrajera, sin embargo, jamás hacíamos algo concreto en su clase y era como si no hubiese profesor, por lo que no, no hizo nada al respecto.

Había terminado de trabajar cuando ella me dijo que estaba cansada y me pidió que me acercara más para quedarme pudiera recargarse en mi hombro y así ella pudiera descansar un rato. No me negué porque quería ser amable así que acerqué mi silla a ella y ella recostó su cabeza como había dicho. No hubo problemas hasta ahí.

Hasta que ella se acercó lentamente y sentí algo húmedo en mi cuello. Ella me estaba abrazando para tapar el beso húmedo que estaba haciendo en mi garganta en frente de todo el mundo, pero nadie se daba cuenta de lo que ella hacía ya que cads quien hacía los suyo como hablar con sus amigos o jugar en su celular.

Ella besaba mi cuello mientras de vez en cuando pasaba su lengua por mi piel y yo inevitablemente solté un gemido bajo. Era muy sensible en esa zona, y yo realmente no sabía que tenía esa sensibilidad en mi cuello.

Ella se pegó más a mi mientras seguía lamiendo, besando y chupando. Yo trataba de alejarla, pero los gemidos bajos que soltaba para no ser descubierta la motivaban más a seguir con lo que hacía y yo perdía fuerza por el placer que me estaba haciendo sentir, así que sin poder hacer algo más, cedí ante su beso húmedo y la dejé ser mientras yo le proporcionaba gemidos y jadeos que salían gustosos de mi boca.

Y como si aquello fuera un tipo de recompensa para ella, cuando terminó la clase, ella se separó y yo quedé quieta por lo que me había hecho y quedé atónita cuando me dijo que por "accidente" me había hecho un chupetón. Afortunadamente ese día había traído una bufanda pero eso no me impidió pensar que ella estuviera marcando territorio. Obviamente la regañé por haberme hecho eso pero ella solo rió divertida por el asunto y durante todo el día usé la bufanda para que nadie lo viera... Incluso en mi propia casa.

Desde ahí supe que la tortura apenas había comenzado.

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