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Mierda, ya había comenzado a transpirar.
Luego de que Jungkook lo dejara pasar, lo invitó con una sonrisa pequeña a sentarse en el sofá de la sala, le dijo que eligiera la película que quisiera mientras él iba a preparar algunos bocadillos.
Tan lindo.
Taehyung, literalmente, solo estaba ahí sentado sin mover ni un músculo, incluso hasta había momentos en los que dejaba de respirar, sentía que con cualquier movimiento que hiciera Jungkook lo echaría a patadas. Obviamente sabía que el menor sería incapaz pero hey, su paranoia lo hacía delirar algunas veces.
Y es que, joder, solo tenía que poner una maldita película.
¿Y si elijo una película que no le gusta? ¿Y si mi gusto en películas le parece un asco? ¡¿Y si ya no quiere hablarme porque elegí su película menos favorita?!
Mierda, mierda, mierda.
Se sentía presionado, de momentos como éste dependía como se desarrollaría su plan en el futuro.
Al final, ambos terminaron sentándose él uno junto al otro en el gran sofa, comiendo los bocadillos -muy deliciosos, cabe destacar- que Jungkook preparó. No lo iba a negar, se sentía nervioso al tener a Jungkook cerca, se sentía como un virgen de primera pero no pueden culparlo, todo aquello era nuevo para Taehyung, la gente no se le acercaba y bueno, el tampoco hacía amagos de socializar.
Era patético.
Trató de eliminar todos esos pensamientos negativos dirigidos hacia su propia persona, queriendo conservar la poca seguridad propia y autoestima que le quedaba y dedicó a seguir mirando la película que había escogido: "El Cadáver de La Novia", que fue lo primero que vio al entrar a Netflix y que ah, resultaba ser la película favorita de Jungkook.
Y tal vez fue lo primero que vio ya que estaba en la lista de "volver a mirar" del menor.
"Me gusta mucho cuándo Víctor recita esas palabras, es lindo" dijo con una pequeñasonrisa. " 'Con esta mano yo sostendré tus anhelos. Tu copa nunca estará vacía, porque yo seré tu vino. Con esta vela alumbraré tu camino en la oscuridad, y con este anillo, te pido que seas mi esposa' "
Jungkook le había comentado y Taehyung se propuso aprenderse ese verso de memoria.
Inevitablemente sonreía chiquito cada vez que oía a Jungkook cantar en voz baja las canciones de la película, sorprendiéndose de que se supiera todas y cada una. Le resultaba tierno como los ojitos de Jungkook brillaban entusiasmados con cada escena, aún más cada que Emily y Víctor compartían momentos juntos.
Luego de derramar unas cuantas -muchas, en realidad- lágrimas en las últimas escenas, los párpados de Jungkook se cerraron, dormitando plácidamente con la cabeza apoyada en el hombro de Taehyung.
