~Mon amour~

Capítulo 1: El trabajo

Estoy ahora mismo en el salón, con mi madre y mi padre, como de costumbre estoy con el móvil viendo tiktok y mis padres viendo las noticias.

-Lu, hija, no crees que estas demasiado tiempo con el móvil- dijo mi padre cansado
-no pa, estoy bien
-hija, ya estoy harta, tienes el curso aprobado por los pelos, estas acostumbrada a que te lo den todo hecho, eso va a terminar- dijo preocupada
- que intentas decirme?
-hija, no puedes seguir así, necesitas madurar de una vez, Lu
-y que pretendes que haga, que me busque trabajo? Dije bromeando
-exacto, y mucho estas tardando, en 2 días te vas de casa
-que? Pero mamá!
- no hay ningún que, sube y busca trabajo

Me fui a casa de mi amiga tina para que me ayude

-no me lo creo, Lu
- lo se, lo se
- tan solo tienes 18 años, y ningún estudio
-necesito buscar el trabajo YA
-está bien, te ayudaré

Vine a casa de Tina porque tiene un mac enorme! Y porque es mi mejor amiga

-Portera?
-NO, eso es trabajo de viejos
- niñera?
-NO, no se cuidar de mi misma, como voy a cuidar de alguien más?
- Buen punto, mmm... cartero
-Que trabajo más aburrido! aparte, no se ni llegar a mi casa!
-Bueeno, y que tal... ahmmm
- cual?
-espera, es difícil buscar trabajos que no necesiten estudios, aqui! Que tal asistente personal?
-Bueno, solo sería hacer la compra y poco más, no?
-supongo, y ademas te pagan el alojamiento
- PIDE CITA PARA LA ENTREVISTA- dije entusiasmada

No sé si me cogerán, pero lo intentaré

Al día siguiente

-Buenos días Lu
-Gracias por dejarme dormir aquí
- Lo que sea por mi mejor amiga

Tengo la entrevista a las 11:00 a.m y son las 10:30 debería vestirme.
Tina  me prestó un vestido ceñido de color azul, era muy bonito, también me puse un bolso negro y unos zapatos también negros, ya estaba lista, así que me fui en mi audi hacia el local. Estaba en la ciudad de al lado, tardé media hora, pero fui lo más rápido que pude, era una mansión enorme, en la entrada solo había coches de lujo, toque al timbre y esperé.

De pronto un chico rubio con gafas abrió la puerta

-hola señorita, necesita algo?
-Hola, vengo por la entrevista de trabajo
-ah, perdona, un segundo
- Fer!  - Gritó el chico
- Quee!?
-La entrevista!
-ya voy
-Buenos días, por favor, pasa -dijo caballeroso

Me llevó a una sala de reuniones y me senté frente a él

-Bueno, como te llamas?
-Laia, pero me llaman Lu
-Porque buscas trabajo?
-larga historia
-me gusta, cuantos años tienes?
-acabo de cumplir 18
-Contratada
-así, tan fácil?
-si, me transmites confianza, te enseñaré tu habitación

Ese tal Fernando me enseñó una enorme habitación con una cama de matrimonio, baño propio, televisión plasma... DE TODO, y para mi sola!

-Bueno, acomódate, en 10 minutos baja al salón te presentaré a los chicos

COMO QUE A LOS CHICOS? Hay más? Pero donde me he metido! Pasaron 10 minutos y bajé al salón, allí habían 5 chicos

-Chicos, ella es Lu, tratadla bien

No se porque, pero me dio vergüenza y no hablaba

-Lu, estos son: Pol, Pedri, Álvaro, Marcos y yo, Fernando
-encantado, Lu, yo soy Pedri

Ese tal Pedri era muy guapo, pero la timidez me pudo y no le respondí, me puse roja y solo miré a Pedri a los ojos

-chicos, voy a enseñarle a Lu la cocina, ahora volvemos. Dijo Pedri muy seguro

Me llevó al pasillo y empezó a hablar

-Lu, estás bien?-Dijo preocupado-Ey, si te pasa algo puedes contármelo

No me aguanté y me eché a llorar 

-no, no llores, ven. Me abrazó fuerte

Ese abrazo me ayudó mucho, esa energía... me encantó

-ven, te llevaré a mi habitación- dijo cogiéndome de la mano
-Ahora cuéntame que te pasa, venga
-no es nada, solo es que no estoy acostumbrada- dije entre llantos
-a que? -dijo extrañado
- a esto, a todo esto, tengo 18 años, ni siquiera he dado mi primer beso, mis padres me han echado de casa, no tengo familia, me siento sola, ya no sé que hacer -dije mientras lloraba
- Si tienes familia, nosotros somos tú familia, ahora límpiate esas lágrimas y vamos de nuevo al salón
-Gracias -le di un abrazo para finalizar

Después de desahogarme con Pedri fui de nuevo al salón con los chicos

-Lu, pareces cansada, quieres un café? Me dijo Fernando preocupado
-No, gracias, mejor voy a dormir un rato
-Sabes llegar a tu habitación?- Dijo Álvaro
-La verdad es que no, pero debo subir las maletas
- Iré contigo, así te ayudo- Dijo Álvaro

Ese tal Álvaro es moreno, y bastante alto, vino conmigo y me ayudó con las maletas

-es esta, la número 4
-Muchas gracias por ayudarme, eres muy amable
-no hay de qué, ahora descansa- le sonreí y cerró la puerta

Estaba muy cansada así que me dormí hasta mañana, para el desayuno