Lo que más valoro | KatsuDeku |

Parte única

Sus piernas se movían con rapidez, ¿Qué era lo que debía buscar? Se supone que la canción decía: "Nos hemos llevado lo que más valoras y para encontrarlo tienes una hora" Sin embargo, ¿Qué era lo que él más valoraba? ¿La snitch que All Might le había regalado? ¿Qué podría ser? Negando, se concentró en nadar, nadaba a una velocidad aterradora, esas branquialgas sí que eran efectivas.

"Este puto lago si que es aterrador" Pensó, ¿Por qué la prueba debía efectuarse en el lago? No lo sabía y sin embargo, había saltado sin cuestionarlo. A medida que avanzaba, la presión del agua perforaba su pecho, ¿Qué tanto debía bajar? Cuando divisó la ciudadela de las sirenas, sonrió, ese debía ser su destino. Al llegar a la plaza del lugar, gruñó, ¿Qué mierda? Habían tres personas atadas a tres estatuas. Se acercó con cautela y al reconocerlas, supo inmediatamente cuál era su objetivo, "No, no, no, no, van a descubrirme" Katsuki apretó los puños y se acercó.

En lado derecho se encontraba Uraraka Ochako, en el izquierdo Yaoyorozu Momo y justo en el centro, Midoriya Izuku, su prueba, ¿Por qué? ¿Por qué? Se preguntó, "Concéntrate, Katsuki, concéntrate" Se dijo a sí mismo. Irritado, estudió el nudo, la cuerda que sujetaba a Deku era gruesa y el nudo se veía complejo. Frunciendo el entrecejo, buscó su varita y lanzó un hechizo ligeramente destructivo. La pequeña explosión fue lo suficientemente fuerte como para liberar al chico. Izuku empezó a flotar sin rumbo alguno. Sin pensarlo, lo cogió de la cintura y empezó a subir. El cabello verde y esponjoso de Deku parecía un enorme halo. Daba la impresión de que estaba durmiendo, un sueño profundo y repleto de pesadillas.

A los pocos segundos, se percató de que el efecto de las branquialgas estaba a punto de terminar. Asustado, nadó lo más rápido que pudo. Utilizó otro hechizo para impulsarse hacia arriba, de súbito, observó como un humano con cabeza de tiburón nadaba en su dirección. El bastardo mitad-mitad al fin había aparecido. A lo lejos, pudo ver como Ashido Mina se acercaba veloz y certera, su rostro parecía estar siendo devorado por una medusa transparente. Bah, no importaba, chasqueando la lengua, continuó avanzando y avanzando. Evadiendo las algas altas del fondo del lago, divisó el exterior. Justo antes de que las branquialgas desaparecieran, fue capaz de colocar el cuerpo de Deku sobre la plataforma y después de un lapso, saltó del agua y aterrizó sobre la madera.

Poniéndose de pie después de aterrizar, buscó a All Might. La ira estaba consumiendo su pecho y achicando sus huesos. Al encontrarlo, no dudo ni un segundo en enfrentarlo — ¿Cómo se te ocurre meter a Deku en ese maldito lago? — Rugió colérico. El hombre lo observo con una expresión amable — ¡Contesta!

— Tú sabes el motivo, Joven Bakugo — Katsuki pateó el suelo con fuerza.

— ¡Si, si lo sé! ¡Pero no tenías el derecho de arriesgar su vida! ¡No la de él, todas menos la de él! — Exclamó con seriedad.

Sin esperar por una respuesta, se volvió y escrutó la expresión en el rostro de todos los estudiantes. Sorpresa irradiaba en todos aquellos ojos y los murmullos no tardaron en destrozar sus tímpanos, "Creí que no soportaba a Deku" "Esto sí que es una sorpresa" "Deku es lo que Bakugo más valora" Katsuki les lanzó una mirada furiosa y fulminante.

— ¡Cállense, imbéciles! — Bramó.

— ¡¿Qué está pasando?! — Escuchó aquella voz y corrió en su dirección.

Izuku se sentía confundido, ¿Qué había pasado? Solo recordaba haber sido llamado al despacho de All Might. El frío se impregnaba en su piel, machando sus nervios y destrozando sus músculos. De súbito, sintió como unos brazos se aferraban a él con fuerza, como si el cielo dependiera de ello. Alzó la cabeza y sorprendido, soltó un grito ahogado, ¡¿Qué pasaba?! Se preguntó alterado. Bakugo Katsuki estaba abrazándolo, daba la impresión de que deseaba fundirse con su cuerpo. Parpadeando, Izuku reparó justo en el momento en que los ojos del chico se humedecieron, ¿Por qué? ¿Acaso no lo odiaba?

— ¡Kacchan! ¿Qué haces? — De pronto, la brisa gélida llevó a sus oídos una frase curiosa y caótica ""Deku es lo que Bakugo más valora" ¿Lo qué más valora? — ¿Qué está pasando? — Interrogó.

— La prueba consistía en recuperar lo que más valorabas del lago — La voz de Todoroki entró en la escena, ¿Cuándo había llegado? — Y tú estabas en el agua, eres la prueba de Bakugo, Midoriya — Katsuki chasqueó la lengua y se irguió en toda su altura — Eres lo que más valora, es como los murmullos lo dicen.

— ¿Quién mierda te preguntó, bastardo? — Se dio la vuelta y empezó a correr, ¿Por qué huía? Ignorando la molestia en su corazón, se dirigió al único lugar en el que nadie lo buscaría: la torre de astronomía.

Cobijándose con sus propios brazos en un intento de calmar al frio, subió las escaleras de dos en dos, desesperado y con los pulmones exprimidos. Se sentó sobre el suelo y respiró hondo — Bueno, Katsuki, eso salió como la mierda — Dijo en voz alta. Ahora Deku lo sabía, sabía que lo amaba, ¿Qué debía hacer? De pronto, escuchó unas pisadas. Alguien se aproximaba, suspirando, tuvo una idea de quién podría ser. Solo Izuku era capaz de conocerlo tan bien como para buscarlo en la torre. Bah, ya daba igual. Todo daba igual, el torneo, sus amigos, Deku, todo. Ladeó la cabeza, las pisadas se esfumaron, ¿Había sido su imaginación? No, eso no podía ser. Se puso de pie, ignoró las gotas de agua que caían con cada paso que daba y se acercó a la escalinata.

Izuku estaba sentado cerca de los últimos escalones, cubierto con una manta y aún con el cabello húmedo. Había cubierto su rostro con ambas manos y balbuceaba cosas sin sentido. Izuku estaba teniendo un ataque de verborrea y pese a ello, Katsuki sonrió. Se aproximó y cuando estuvo delante de él, se colocó de cuclillas y lo obligó a descubrir su cara — ¡Kacchan, felicidades por haber ganado la prueba! — Gritó desesperado — Yo... — Tartamudeó — ¿Gané la prueba? — Se preguntó — Todo este tiempo he creído que me odiabas, Kacchan. Me gritas, me ignoras y me vuelves a gritar y ahora esto — Katsuki apretó los puños, ¿Estaban rechazándolo? — Así que escucha bien, yo te he amado desde que éramos niños. Incluso estuve tan feliz de que ambos estuviéramos en Slytherin, ¿Tú en serio me amas?

— No lo preguntes tan directamente, ¡Maldita sea! ¡Ya sabes la respuesta! ¡La prueba lo dijo todo! ¡Así que jódete! — Entrecerró los ojos y soltó las palabras de golpe — ¡Ahora eres mío! — Sin pensarlo, se levantó y se dio la vuelta.

Escuchó el grito sonrojado de Izuku y solo pudo sonreír, el torneo de los tres magos si que fue útil.