¡Oh Dios, no otra vez!

Capitulo 12

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Harry Potter.

Mientras la profesora McGonagall repartía los horarios, hizo una pausa para informar a Harry y Ron que los padres de Ron habían telefoneado por flú sobre sus baúles. Sorprendentemente, Harry se había olvidado por completo de que había dejado los baúles en el coche cuando lo había enviado de vuelta y ni siquiera había estado preocupado. Probablemente se habría dado cuenta de que no tenían ninguna pertenencia en la escuela, excepto que la fiesta de toda la noche había terminado hace solo media hora, por lo que realmente no había tenido tiempo. Sin embargo, eso explicaría cómo la Sra. Weasley supo que se habían llevado el auto. Ah, bueno, la falta de suministros podría haber sido realmente mala, pero se evitó la catástrofe.

Hermione había querido ir a los invernaderos temprano, pero Ron y Harry insistieron en regresar por sus provisiones. Según ella, no deberían haber sido tan irresponsables como para olvidarlos, pero, bueno, lo fueron.

Una vez que finalmente llegaron a los invernaderos, vieron al resto de la clase que ya estaba afuera. Y señalando y riendo de la expresión de pánico en los rostros de Ron, Neville y Hermione mientras los cuatro corrían por los terrenos. Harry, por otro lado, hubiera preferido llegar tarde ya que casi con certeza habría terminado significando una pérdida de puntos de la casa. Hablando de eso, tal vez debería admitir que secuestró el auto después de todo, eso debería ser bueno para al menos cien puntos perdidos. Aún así, Harry no estaba muy seguro de si valdría la pena la amenaza de 'un dedo más fuera de línea' o renunciar a la notoriedad de salirse con la suya.

Sin embargo, la profesora Sprout ni siquiera pareció darse cuenta de su tardanza, ya que estaba demasiado ocupada tratando de ver cuánto podía gritar su lenguaje corporal '' LÁJATE Y CÁLLATE, NO ME IMPORTA '' a Gilderoy Lockhart antes de que él tomara una pista. Desafortunadamente para ella, Lockhart era inmune a cosas tan mundanas como si su oyente estaba o no a segundos de apuñalarlo con una pala.

"¡Invernadero Tres, amigos de hoy!" La profesora Sprout logró salir cuando Lockhart hizo una pausa para tomar aliento. Cuando los ojos de Lockhart recorrieron la clase evaluativamente, logró escapar.

Harry, todavía buscando perder puntos, se tomó su tiempo y pagó caro por eso. Tan pronto como comenzó a quedarse atrás, Lockhart lo vio.

"¡Harry!" Lockhart gritó, sonando mucho más entusiasta de lo que tenía derecho a ser. "Quería una palabra, no te importa si llega un par de minutos tarde, ¿verdad? Dios mío, creo que ya se fue. Bueno, estoy seguro de que no le importará en ningún caso". Miró a Harry críticamente. "Harry, Harry, Harry. Cuando escuché - bueno, por supuesto, todo fue mi culpa. Podría haberme pateado. No sé cuándo me he sentido más sorprendido. ¡Volar en auto a Hogwarts!"

"Um, en realidad profesor, el rumor es que volé en auto hasta el Express. Y en realidad no estoy admitiendo nada, fíjate, así que no debes preocuparte de que la gente piense que has sido una mala influencia sobre mí —le aseguró Harry, preguntándose vagamente por qué Lockhart sentía la necesidad de seguir diciendo su nombre. Fue algo espeluznante. Y bastante irritante; no le gustaba su nombre que mucho.

Lockhart se rió entre dientes. "Por supuesto, por supuesto. Será nuestro pequeño secreto. Aún así, por supuesto, supe de inmediato por qué lo habías hecho. Se destacó una milla. Harry, Harry, Harry."

Harry se estremeció. En serio, si Lockhart no abandonó este molesto hábito de repetir su nombre una y otra vez y sonar bastante pervertido, Harry no podría ser considerado responsable de sus acciones durante la lección Cornish Pixie ..., supuso que era la palabra, pero realmente No había aprendido nada excepto que Hermione era más inteligente que su profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras y, de verdad, ¿no lo habían pensado ya todos? Bueno, los estudiantes varones, al menos. Y las hembras no enamoradas.