Capítulo 1

3 1 0
                                    

I believe it's meant to be, darlin'. I watch you when you are sleeping. You belong with me.- Sonaba mi canción favorita en la radio esa mañana.- Do you feel the same. Am I only dreaming or is this burning an eternal flame.- Y yo la cantaba a grito pelado junto a April, mi mejor amiga.

Mientras lo dábamos todo apareció un coche rojo con cuatro chicos dentro, los cuales habían presenciado nuestra gran performance, aunque a ellos solo les pareció graciosa porque no paraban de reírse de nosotras e intentar imitarnos. Me limité a sacarles el dedo y articular la palabra "gilipollas". En ese momento el conductor del coche pareció molestarse, no podía ver quien era porque no me había puesto mis gafas de ver de lejos. Empecé a ver como intentaba incitarme a echar una carrerita en la recta que teníamos en frente, en cuanto se pusiese en verde el semáforo.

Como lo mío es ser la persona más picada del mundo empecé a hacer rugir el motor.

- Vera, no hagas el tonto que te veo venir- dijo April con un tono de nerviosismo increíble mientras se sujetaba a su asiento.

El semáforo se puso en verde y salimos disparados los dos coches. Al no haber mucho tráfico se podía correr perfectamente. La cara de April fue todo un poema.

Tras cuatro minutos en los que íbamos ganando llegamos a nuestro destino, el parking del instituto, y al parecer el mismo destino que esos cuatro chicos, y eso no era muy buena señal y por la cara de mi amiga ella también lo estaba pensando.

- ¡Vera González!- Fueron las primeras palabras que la rubia articuló desde que habíamos empezado a correr. - ¿Se puede saber por qué entras en su juego? Además no llevabas ni las gafas de ver de lejos. ¿Eres consciente del pedazo de accidente que podríamos haber tenido, idiota?. ¿Y te has dado cuenta de quienes eran?

-Me da igual quienes sean, no iba a dejar que se salieran con la suya después de burlarse de nosotras- Dije mientras apagaba el coche y recogía las cosas para salir.

Se escuchó un quejido de April justo antes de que cerrase la puerta del coche y ella saliese también.

-Al parecer no va a ser tan estereotipo eso de que las latinas sois unas putas cabezotas.- añadió la rubia mientras entrábamos al hall del instituto.

Iba a responder cuando empezaron a cantar, o más bien gritar, la canción que había protagonizado nuestra mañana intentando burlarse de nosotras. Esos cuatro chicos eran ni más ni menos que los cuatro chicos más populares del instituto.

Izan Holland, el típico graciosito de clase que en realidad es insoportable y solo le hace gracia a las chicas que están detrás de él y a sus colegas.

Jasper Green, niñito de papá. Viste siempre de marca y va mirando a todo el mundo por encima del hombro.

Denzel García, nos conocemos de toda la vida y aun así desde que se hizo popular no me ha vuelto a dirigir la palabra salvo para las tareas de literatura.

Y por último Nash Finnegan, la persona más guapa y más descerebrada a partes iguales que he conocido nunca. Todo el encanto que pueda tener este chico en cuanto abre la boca se le va todo a la mierda.

Entiendo que son guapísimos, altísimos y están super buenos. Pero es que de verdad que son patéticos. No entiendo cómo la gente siempre quiere estar cerca de ellos

- Joder ya nos van a dar el tostón toda la mañana- agregué rodando los ojos.

-Ignóralos Vera, no entres otra vez- esta vez hice caso a lo que me dijo aunque me moría de ganas de restregarles mi victoria de esta mañana.

Entramos en la clase de historia mientras dejamos atrás las risas y burlas.

Tras toda la mañana en clase me reencontraba con April en la cafetería. Menos mal que la tenía a ella porque si no mi día sería horrible.

- Vera, tengo una gran noticia- dijo ella mientras se sentaba emocionada.

-¿Has aprobado matemáticas?- respondí igual de emocionada.

-Ojalá- comentó mientras me miraba atentamente a lo que me iba a decir ahora -Nos han invitado a la fiesta de Julie esta noche-

-Vale. ¿Me podrías explicar en qué mundo eso es una gran noticia?- pregunté mirándola de la misma manera.

-En el mundo en el que nos vendría genial socializar un poco- respondió quitándome una de mis patatas. Siempre hacía lo mismo, ella pedía comida sana pero se terminaba comiendo la mitad de la mía. - V, sabes que tu y yo estamos genial y nos lo pasamos genial, pero seamos honestas, no tenemos ni una sola anécdota de adolescente que contar cuando vayamos a la universidad.

-Tenemos montones de anécdotas, A- comenté comiendo yo también patatas. -Como aquella vez que pensábamos que había un fantasma en el sótano de la casa de tu abuela.

-Me refiero a anécdotas de fiestas y con más adolescentes- añadió ella - hacer lo típico de liarnos con no sé cuanta gente, experimentar con nuestra sexualidad, etc.-

-Pero pensaba que eso era lo que se hacía en la universidad- dije dando mi último sorbo de la botella de agua y levantándome a la fuente a rellenarla.

En cuanto volví a girarme vi como Julia, Sunny y Sarah estaban sentadas en nuestra mesa hablando animadamente con April. Un solo segundo he tardado en llenar la botella y volver a mi sitio y ya parece que se ha abierto una brecha en la curvatura espacio-tiempo, porque las tres chicas más guapas y famosas del instituto están sentadas en nuestra mesa, cuando estas chicas no han hablado con nosotras en toda nuestra vida. A mi esto no me huele nada bien.

-Vera, están preguntándome si al final vamos a ir- dijo April poniéndome ojitos de gatito, a los cuales sabe que no me puedo resistir -porfi, porfi.

-Iremos a tu fiesta Julie- afirmé mirando a las otras tres chicas directamente.

-Bien- comentó Julie con la sonrisa más falsa que he visto en mi vida -Os mandó la información en un rato.

Después de decir eso las tres se levantaron al unísono y se fueron caminando igual. Daba hasta miedo que fueran tan idénticas.

-Algo me huele raro en esto April -dije preocupada

-Todo lo que se salga de tu rutina te huele raro, así que no empieces que luego eres tú la que auto saboteas todo- respondió ella -Además qué tiene de malo todo esto, están invitando a todo el mundo a una fiesta, sabes que nosotras no somos la clase más baja en todo el instituto. No es la primera vez que alguien nos invita.

En realidad April tenía razón y se merecía que por una vez fuese yo la que diese su brazo a torcer en esto. Siempre hacíamos con estas situaciones lo que yo quería porque no se me da muy bien socializar, suelo ser bastante borde. Lo hago por defensa personal, no me gusta confiar en la gente así porque si. Pero por una vez vamos a salir, vamos a intentarlo. 

inesperadamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora