Hey Ángel

Capitulo dos: "Indicios"

"Indicios"

Zoe...Despierta

Zoe... ¿Me escuchas?

Sacudí mi mano cerca de mi oído molesta, hace un rato una voz me llama, pero mi sueño con Harry Styles se veía más divertido que simplemente despertar.

- Zoe, ¿Quieres casarte conmi...

¡Zoe!

- Shhh, no hagas ruido idiota

¡Maldición! Justo en la mejor parte, ¿Qué es lo que esta pasando?

- Ya desperté – susurré intentando incorporarme, pero me encontraba... ¿Amarrada?

Abrí mis ojos acostumbrándome a la luz y vi a Alex, mi amigo desde hace años.

- ¿Alex? ¿Qué haces aquí? ¿Por qué estoy así?

- Lo siento Zoe, Connor, ahora.

- ¿Eh?

Me gire y mi hermano estaba terminando un nudo de la cuerda que llegaba hacia mí, para luego tirar fuertemente de esta, di un grito cuando termine colgada boca abajo del balcón de mi cuarto.

- ¡¿Qué mierda les pasa?! – grite mientras el par me miraba riéndose a carcajadas - ¡Mamá! ¡Papá! ¡Matt! ¡Ayuda!

- Grita todo lo que quieras, no te oirá nadie – dijo Connor calmando su risa – Papá fue a hacer unas compras y Mamá acompaño a Matt a la biblioteca.

- ¿La suelto? – pregunto Alex, Connor asintió despreocupadamente.

- ¿Qué? ¿Hay más? – pregunte preocupada, estos dos serian capaces de lanzarme a una laguna con pirañas y seguirían riéndose

- ¡Claro que sí! – confirmo Alex y sentí como la soga ya no me sostenía, estos malditos me habían soltado

- ¡Los matare!

La ventana de mi cuarto da directamente hacia la piscina en el patio, por lo que tampoco era tan terrible que me hayan lazado desde ahí, lo que me preocupa es... ¿Para qué me amarraron?

Al caer al agua mis sentidos me avisaron que no estaba sola, mierda esto es malo, utilicé mi fuerza para intentar romper las sogas y forcé los nudos. Me tomo un par de segundos, por lo que me estaba hundiendo cada vez más.

Algo paso rozando mi pierna y sentí una leve corriente eléctrica, comencé a nadar hacia la superficie un poco asustada, lo que me acompañaba parecía una especie de alga, pero las algas no se mueven por si solas.

- Solo diré que no son algas – Alex y Connor me observaban desde el borde de la piscina.

- ¿Entonces qué son?

- Anguilas eléctricas – dijo Connor tranquilo.

- ¡¿Qué?! – grite comenzando a nadar hacia la orilla, algunas ya estaban intentando acercarse a mi por lo que solté un chillido y trate de salir aún más rápido.

Cuando logre subir al borde de la piscina una anguila salto directo a mi rostro, la atrape a unos cuantos centímetros de mi cara y mire a los dos idiotas. Alex me sonreía y Connor intentaba calmar su risa. El animal se encontraba traspasando corriente eléctrica a mi cuerpo, por lo que se la lance a Connor y este la esquivo hábilmente.

En menos de un segundo ambos ya habían desaparecido de mi vista, malditos cobardes. Di un suspiro e intente mantener mi calma, iré por ropa seca y los matare, al llegar a la puerta trasera de la casa, esta se encontraba cerrada.

Ok.... SE ACABO MI MALDITA PACIENCIA

Le di una patada a la cerradura de la puerta y esta salió volando, pero al menos se abrió. Corrí a mi habitación y me di una ducha sumamente rápida, cambie mi ropa y una gran idea cruzo por mi mente.

Connor posee una colección de perfumes mas o menos caros, así que me dirigí directamente a su habitación y abrí la puerta, dentro parecía un chiquero, ropa por el piso, zapatos sin par tirados, en fin, todo estaba desordenado. Me acerqué a su repisa y comencé a tirar un par de los perfumes.

- ¡Ups! Se me cayó – dije y tiré otro, al final solo rompí la mitad de ellos, no soy tan mala.

Sali de la casa, cerré como pude la puerta y me concentré en localizar al par de idiotas, cerrando mis ojos e inspirando profundamente.

- ¿Dónde se metieron? – susurré a la vez que la imagen de Connor corriendo por el sector norte del bosque llegaba a mi mente como el fragmento de un recuerdo.

Luego llego el fragmento de Alex, quien por su parte estaba subiendo un cerro a toda velocidad, creo que comenzare la caza con Alex. Corrí en su dirección, esquivando árboles, ramas, raíces, animales y todo lo que se me cruzara. Mi olfato indicaba que ya estaba cerca de él, una de sus cualidades es el camuflaje, por lo que debía estar cerca.

- Alex.... Sal de tu escondite, si te entregas quizás tenga un poco de piedad – mire a mi alrededor hasta que note un movimiento inusual de unas hojas.

- ¡Ah...ah...achu! – un estornudo interrumpió el silencio y el camuflaje de Alex se fue por un segundo revelando su ubicación.

Intento escapar, pero me lance sobre su espalda y ambos caímos. Tome su brazo e hice una llave en su espalda impidiendo que se escapara o se moviera.

- ¡Lo siento! – empezó a gritar – No me resistí a ayudarlo.

- Eres un idiota y esto te saldrá caro – comencé a torcer su brazo hasta que se oyó un sonido seco por parte de su hueso, estaba roto.

- ¡AHHHH ZOEEEE MALDITA!¡MI BRAZO! - le hundí la cara en el piso sin dejarlo moverse, empezó a gritar nuevamente y a removerse, pero no lo solté por un par de minutos.

Cuando finalmente se quedó tranquilo lo liberé y fui por Connor, encontrarlo me tomo un par de minutos, hasta que en la copa de un árbol distinguí su sombra. Escalé el árbol y sin darle tiempo de reaccionar le di una patada a la altura de sus costillas con todas mis fuerzas.

- Mierda – se quejó sosteniendo su costado y escupiendo sangre, creo que le rompí una costilla - ¿Es todo lo que tienes hermanita?

- Definitivamente eres idiota.... - dije a la vez que me lanzaba nuevamente por el, terminamos cayendo del árbol y rodé hacia mi costado izquierdo evitando una patada de Connor.

- Espero que te guste la sorpresa que hay en casa – dije esquivando un golpe de su parte.

- ¡¿Qué fue lo que hiciste?! – grito a mis espaldas cuando corrí lejos de el.

Sentí como se fue a toda velocidad hacia la casa, me hubiera gustado ver su cara al entrar en su habitación.