Hey Ángel

Capitulo uno: "Seres sobrenaturales"

"Seres sobrenaturales"

La convivencia con los humanos, nunca a sido verdaderamente difícil. Puesto que, nosotros también los fuimos en cierto momento, pero hay algo que siempre me ha molestado profundamente. Las personas que se enteran de nuestra "condición" suelen creer que todo es más fácil, pero hubiera sido más fácil solo morir.

Por que al ser un vampiro hasta el hecho de perder la vida es una molestia, si me apuñalaran la herida se cerraría casi al instante, si me arrollaran creo que se destruiría el vehículo, si cayera de una gran altura no me pasaría absolutamente nada, o si cortaran alguna de mis extremidades esta se regenaria.... Imagínenlo es ridículamente difícil morir.

Al menos no puedo quejarme mucho de la vida que llevo, todos estos años nuestra "Familia" ha sido adinerada, pero casi siempre con un perfil bajo. Adam Anderson tiene un par de cientos de años y es nuestro padre, el junto a Raven Anderson, quien es nuestra madre. Se encargaron de convertirnos a mí y a dos chicos, los cuales son mis hermanos.

Actualmente convivimos todos juntos en una casa cercana al bosque, esto nos facilita la búsqueda de alimento. Formamos parte de un porcentaje de vampiros en abstinencia de sangre humana. Solemos cazar unas dos veces a la semana, mayormente animales pequeños, como ardillas, conejos y de vez en cuando algo como ciervos.

- ¡Zoe! – esa soy yo, me detuve brevemente ante el llamado de Matt, mi hermano menor - ¿Podrías traerme algo para cenar? Tengo que estudiar para un examen así que no podre acompañarlos....

Asentí ante su petición y salí por la puerta trasera de la casa, Connor, nuestro hermano mayor, ya se había adentrado en el bosque sin esperar por mí, ese idiota suele ser muy competitivo.

Esquive un par de ramas y troncos, a la vez que agudice mis sentidos para poder localizar a Connor o a alguna presa. Al parecer es mi día de suerte, por mis fosas nasales ingreso el aroma de un oso, sin poder evitarlo mis colmillos salieron.

Apresure mi correr al sentir a Connor dirigirse a mi presa, es mía. Lamentablemente no tenia muchas oportunidades al enfrentarme en contra de él, ya que una de sus cualidades es la velocidad. Me di por perdida y sentí el viento contra mi cara, este es uno de los pequeños placeres de no estar muerta.

Al llegar junto al oso, Connor ya se encontraba sobre su cuello.

- Era mío.... – me queje

- ¿Ah?

- Yo lo olí primero – una mueca apareció en mi rostro a la vez que mi hermano me hacía burla mostrándome la sangre que había en su boca – Que puto asco....

Me aleje un poco de el y me concentre en el bosque, en su sonido, sus aromas, su calor y frescura. Dentro de todo eso pude escuchar claramente la voz de una chica, estaba asustada y perdida, por lo que decía.

¿Debería ir a ayudarla? Pero eso significaría una perdida de tiempo para mí.

Maldición, ayudare a la chica e iré por algo de comer. Estúpido Connor, estúpida chica perdida y estúpida yo por ir a ayudarla.

- ¿Hola...? ¿Hay...alguien... aquí? – quise reír al ver su cara de conejo asustado, se notaba tensa, como si esperara que algo le saltara encima.

- Hola – dije pisando unas ramas y apareciendo frente a ella, la pobre dio un brinco de la impresión - ¿Te encuentras perdida?

- ¡Gracias a Dios! – dijo acercándose a mi – Pensé que esto estaba abandonado o algo, me alegra que me hayas encontrado.

Oculte mis colmillos y trague saliva lentamente, su corazón se oía bastante acelerado lo que me inquietaba un poco.

- ¿Tú sabes salir de aquí? – pregunto al cabo de unos segundos de silencio – Por cierto, me llamo Ashley Thomson

- Yo soy Zoe Anderson, ¿Cómo llegaste aquí?

Ashley se mostro un poco avergonzada e incómoda antes de contestar.

- Me encontraría cerca de aquí con unos amigos, en una laguna o algo por el estilo, pero cancelaron a ultima hora y yo ya había llegado, así que quise conocer el lugar y me perdí – aparto la mirada avergonzada

- Entiendo....creo que no deberías ingresar al bosque sola, por aquí hay varios animales salvajes, mi casa está cerca, ¿Vamos ahí?

- ¿Por ahí pasan taxis? – negué con mi cabeza a la vez que la guiaba entre los árboles, silbé una melodía para advertirle a quien estuviera cerca de que había un humano

- Mi hermano debe ir por las compras, él puede llevarte a la ciudad.

Ella acepto y a los pocos minutos llegamos a mi casa, en ella ya se encontraba Connor, quien estaba haciendo ejercicio. Su mirada se dirigió directamente a mi acompañante, un segundo hacia mí y volvió con ella.

- Connor, la encontré perdida en el bosque, ve a hacer las compras y déjala en el pueblo – antes de que se negara o excusara le contesté – Gracias, que amable.

Ashley se veía un poco mas relajada y con mas color en su cara, no pálida y asustada como cuando la encontré.

- Creo que eso es todo – dije tranquila, después de todo no resulto ser una mala compañía

- Muchas gracias por tu ayuda Zoe – al decir eso me dio una sonrisa sincera.

Cuando el auto salió de mi vista y Ashley dejo de despedirse, di un largo suspiro, aún no he comido nada. Por lo que volví al bosque y a unos cuantos metros, una ardilla estaba posada en un árbol. Lo trepé sin problema y fui por ella.

- Cierto, debo llevarle algo a Matt....

Por los alrededores encontré una madriguera de conejos silvestres, tomé dos y volví. El sol ya se estaba ocultando, deben ser pasado las seis de la tarde, al llegar Raven se encontraba en la cocina. Por lo que evite dejar a los animales sobre la encimera, les hice una "limpieza" y los guarde en el refrigerador.

Le informe que esa seria la cena de Matt e intercambiamos un par de palabras, me conto que Adam no volvería esa noche, se encuentra capacitando a unos trabajadores nuevos en el hospital cercano al centro, por lo que tomo el turno de noche.

Sin mas subí a mi habitación y tomé mis audífonos. Otro día más sin cambios.

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