Cojo el álbum verde, lo abro, cojo el CD y lo meto en el reproductor. Después de un par de segundos comienza una canción y empiezo a cantarla.
"Tell me that you'd turn down the man who asks for your hand
Cos you're waiting for me
And i know you're gonna' be away a while
But I've got no plans at all to leave..."
James me interrumpe.
"¿Te he dicho ya que cantas como el culo?"
"Puede que unas mil veces. ¡Y sigue dándome igual!"
Le vuelvo la cara y sigo cantando.
"...all my senses come to life
While I'm stumbling home as drunk as I
Have ever been and I'll never leave again
Cos you are the only one..."
El coche se para y miro a James.
Sus ojos azules apuntan a los míos haciéndome sentir intimidado.
"¿Qué miras tanto?", pregunto con cara de confusión.
"A tí", hace una pequeña pausa y vuelve a hablar. "¿Qué pasa? ¿No puedo?"
"No, ahora no", digo con descaro.
"Te diría que me encanta verte enfadado pero es que estás horroroso". Suelta una carcajada.
"Qué gracioso eres, eh. Muchas gracias."
"Sabes que estás precioso hagas lo que hagas, ¿enserio me has creído?" Vuelve a reírse.
"Eres un imbécil."
"Y tú un niño chico..." Vuelve a reírse aún más alto.
"Ay, ¡déjame!" Grito.
"¿Realmente quieres eso?" Pregunta tocándome el muslo. Sus manos están ardiendo y esto me hace sentir escalofríos. Seguidamente me besa. Le separo un poco de mi empujándole suavemente con mi mano derecha.
"No. Nunca. No quiero que me dejes nunca." Quito la mano y sigue besándome.
Sabe que lo que más me gusta es que me muerdan el labio y sabe cómo me encanta que lo haga él. Y lo hace. Me coge la cara y me sigue besando pegando sus manos con mis mofletes.
Se separa y abro los ojos.
"Te amo." Me dice.
Le miro a los ojos.
"Te amo." Respondo.
Me vuelve a besar, esta vez menos tiempo, se separa, se acomoda en su asiento y pone en marcha el coche.
...cos you are the only one.
La canción acaba de terminar. Dando lugar a la siguiente.
Amo su voz. Amo sus ojos. Amo su pelo, sus manos, sus labios. su todo. Le amo a él.
Amo que me acaricie el cuello cuando estamos tumbados en el sofá y termine dándome un beso en la sien. Amo que me toque. Amo que me lleve de la mano por todas partes. Amo dormir con él y despertarme a su lado. Le amo a él y amo el simple hecho de tenerle. Amo que me mire a los ojos y me diga lo mucho que me quiere. Nunca había sentido lo mismo por nadie y esta sensación me ecantaba. Siempre había oído comentarios como "El amor es un asco. " o "Qué asco me dan las parejas enamoradas.", y no, perdona, pero el amor es precioso, y más precioso aún era poder amar a James. Con él era la persona más feliz del puto mundo y no cambiaría esto por nada.
Pronto llegamos a un aparcamiento no muy lleno. Me pongo mis gafas de sol, bajo del coche, cojo una de las dos tablas de surf y una mochila en la que debían estar nuestras toallas y una botella de agua y comienzo a andar hacia la costa al lado de James. Él lleva el bañador azul y blanco que le regale en su anterior cumpleaños, una camiseta de tirantes azul, las chanclas y sus gafas de sol que son prácticamente iguales que las mías.
La tarde se me pasó volada. Después de unas 3 o 4 horas haciendo surf volvimos a casa. Tardé 2 horas en poder surfear una sola ola porque siempre me caía y James se reía de mí, pero al final lo logré. Le invité a un helado en un chiringuito que había no muy lejos de donde estábamos y nos relajamos un rato a tomar en sol en las toallas.
Cuando llegamos pedimos un par de pizzas para cenar porque no teníamos muchas ganas de hacer de comer. Estábamos agotados así que seguidamente después de cenar nos fuimos a la cama. Él se durmió en mi pecho mientras le acariciaba el pelo. Yo me quedé despierto un rato más porque me encantaba poder verle dormir abrazado a mí. Me parecía algo demadiado perfecto poder estar así con él. Le dí un beso en la cabeza y cerré los ojos.
