Porque todo lo que necesito eres tú °•°•° ♡ Katsudeku♡

𝓤𝓷𝓸

Me hallaba en mi cuarto, lágrimas caían sin parar mientras pensaba en todo lo que tuve que pasar para llegar a donde estoy. 

Se podría decir que soy feliz actualmente, pero ¿Por qué sigo con esta opresión en el pecho? ¿Por qué me sigue doliendo si se supone que ya tengo todo lo que quería? Deje de ser un mukosei gracias a All Might, tengo amigos, puedo cumplir mi sueño de ser héroe... Tan sólo hay algo que me perturba, quizás es miedo, miedo a decepcionarlos, miedo de mí mismo, quizás no soy lo suficientemente valiente. Pero más que nada tengo miedo a los sentimientos que crecen cada día con sólo verlo a él, la persona que más daño me hizo, pero a la vez me mantuvo a flote, suena extraño, lo sé, ¿quién se enamoraría de su bully? Debo estar loco, pero como suelen decir "uno no elige a quien amar", quizás no sea la mejor persona para mí dirán algunos, pero... lo es.

Todavía recuerdo cuando éramos niños, solíamos pasar mucho tiempo juntos debido a que nuestras madres son mejores amigas, era obvio que nosotros también lo seríamos, claro, hasta que a la edad de 4 años supo que yo no tenía quirk y se alejó.
Solíamos ir al parque y jugábamos a ser héroes, Kacchan, digo Bakugou Katsuki, siempre era el héroe y yo la persona a la que rescataba, decía que siempre me protegería y estaría a mi lado, pero las cosas cambiaron. Aún me confunde cómo sucedió todo, sólo sé que cuando obtuvo su quirk se rodeó de muchas personas, los cuales lo alababan por lo increíble que eran sus explosiones y yo sin quirk no era más que una molestia para él, un Deku o inútil, como me apodó, pero yo seguía tras él, siempre. Ya en la secundaria las palabras se volvieron golpes, ¿la razón? Tampoco estoy tan seguro, ambos teníamos el mismo sueño de ser héroes y el número 1, pero para él un mukosei como yo jamás lo lograría y se enojó aún más al saber que quería entrar a UA, la academia donde entreno All Might el símbolo de la paz y mi ídolo, donde él también quería ir y ser el único de la escuela en entrar.
Y pasó lo inimaginable y lo más utópico para mí, ni siquiera en mis más locos sueños se hacía realidad, obtuve un quirk y de la persona que más idolatro, All Might. Todo ocurrió debido a que un villano me atacó y All Might me salvó, yo emocionado por conocer a mi ídolo me apegue a él descubriendo su gran secreto y haciendo que el villano se escapara. Antes de saber que se había escapado el villano le pregunte si un mukosei como yo podría volverse un héroe, a lo cual me respondió que no, no les mentiré, sentí que el mundo se me venía encima, una de las personas que más admiro hundió completamente mis esperanzas.

Al volver a casa, apenado, me encontré con una multitud, como un buen fan de los héroes me acerqué a mirar y vi al mismo villano que me atacó aprisionando a un adolescente, al enfocar mi vista descubrí que era Kacchan, no puedo explicar lo que sentí en ese momento, eran demasiadas emociones juntas y al ver que los héroes no hacían nada entre en pánico. Sabía que Kacchan era fuerte, pero tan sólo pensar en la desesperación de no poder respirar, tal como yo estuve minutos atrás y que nadie te ayudé, hizo que juntara toda la valentía de mi interior y fuera hacia él, sabía que no quería ser salvado y menos por mí, y a pesar de todo fui tras él, como lo he hecho siempre, fue en ese momento en el que supe que me gustaba. Era obvio que yo no podría ganarle al villano y apareció All Might a salvarnos, sí, me incluyo porque si él no lo hubiera detenido yo también estaría en problemas. Gracias al héroe todo terminó, él habló conmigo contándome del One For All, diciéndome que quería que lo heredara, todo fue muy confuso en un principio, pero acepté, por fin cumpliría mi sueño. Y Así logré entrar a UA.

Mi relación con Kacchan ha cambiado mucho, al principio pensó que lo había engañado, sentí mucha desesperación ya que no quería que tuviera una idea equivocada y le conté que heredé un quirk, aunque al momento no me creyó. Luego hizo amigos y yo también, por lo que ya no se enfadaba tanto conmigo, me ignoraba más que nada, aunque sus gritos y malos tratos si me acercaba seguían presente.