Natasha Pov.
Podía escuchar voces de fondo pero era como estar bajo el agua, no podía entenderlos y no podía saber quiénes eran, podría sentir mi corazón latiendo con fuerza dentro de mi pecho, quería mover mi cuerpo, gritar que estaba aquí pero cualquier esfuerzo solo era en vano, no podía hacer nada, ¿Dónde estaba? ¿Por qué no podía abrir los ojos? No había respuestas a mis preguntas.
Así pasaron días sin poder abrir mis ojos, no sabía que estaba pasando pero entre más los días pasaban, podía sentir mi cuerpo en dolor, podía escuchar las voces más nítidas pero aún no podía abrir mis ojos, ¿Qué estaba pasando? ¿Dónde estaba? Lo último que recuerdo es haber saltado por aquel precipicio, creyendo firmemente en qué volverían todas las personas que perdimos, cinco largos años de completo dolor, tenía nuevos amigos pero el dolor al haber perdido a los más importantes me habían perseguido por siempre.
En esos cinco años de soledad, agonía y dolor, venían siempre a mi los recuerdos más apreciados de las personas que más amaba, recordaba claramente cuando busque por todo el campo de Wakanda, a mi amada Wanda, grité y grité pero nunca tuve su respuesta, la había perdido, había encontrado el cuerpo de su mejor amigo, Vision, recuerdo haber caído de rodillas, gritando su nombre, Steve se acercó abrazarme mientras yo lloraba, ese día fue un completo dolor, habíamos perdido a muchas personas.
Había perdido a mi Wanda, a la mujer que amaba, en cuanto volví al complejo, saque mi teléfono privado, llamando a mi otra familia, no obtuve respuesta ni de Melina ni de Alexei, llame a mi hermana Yelena y tampoco obtuve respuesta, así que rápidamente guarde todo lo que necesitaba en una mochila y fuí directamente a Budapest, Yelena estaba viviendo ahí la última vez en que hablamos, no en el mismo departamento antes de todo el caos que pasamos hace tiempo.
Cuando llegué, vi todas sus cosas en su lugar, había un sándwich echado a perder en la mesita que estaba enfrente del sillón donde siempre se recostaba, encontré su celular en el, trate de encenderlo pero no había suficiente batería, fue así como supe que ella también se había ido, recuerdo haber apretado el celular en mi corazón mientras las lágrimas corrían por mis mejillas y mi corazón se desgarraba con cada sollozó, el dolor invadía completamente mi corazón, solté un grito de dolor por la perdida que sentía, Thanos me había arrebatado a las dos personas que más amaba, me las quito sin yo poder hacer nada.
Recuerdo que esos años la perdida fue peor, Steve, Clint, Thor y Bruce se habían marchado, dejándome sola en el complejo, unos por no saber cómo seguir adelante. Todo eso lo desató la pelea que tuvimos cuando habíamos encontrado a Thanos y nos habíamos dado cuenta que las gemas ya no existían... Ellos se fueron, con el tiempo Tony tuvo una pequeña, la cuál veía a veces, Pepper siempre trataba de nunca dejarme tan sola, aunque hubo algo bueno de tanto dolor y eso fue que me hice amiga de Rocket, Okoye, Nebula y Carol. Pero a pesar de eso, el dolor nunca desaparecía de mi cuerpo, mente y corazón, reviviendo cada día que había pasado al lado de Wanda y Yelena, a pesar de que también me dolía la perdida de Melina y Alexei, la perdida de ellas dos me estaba matando.
-¡Nataska! ¡Nataska! Estás despierta, por fin-. Dijo una voz a mi lado, abrí los ojos poco a poco para después cerrarlos cuando la luz me lastimó, escuché unos movimientos a mi alrededor.
-Puedes abrirlos mi amor-. Dijo esa voz que había anhelado escuchar por mucho tiempo, ¿A caso estaba en un paraíso?.
Abrí los ojos despacio, las luces estaban apagadas, mi corazón comenzó a latir rápidamente y puede escuchar un sonido de máquinas, miré a mi alrededor, era una habitación bastante acogedora, note a dos personas que no reconocí, ambos llevaban batas blancas, miré hacía mi lado izquierdo y ahí estaba, el amor de mi vida, la mujer que había perdido, trate de estirar mi mano hacia Wanda pero dolía hacerlo, trate de hablar pero algo me lo impedía.