TE AMO Y TU NO

8- Una vez más no gane

Bibi

El parque parecía más grande de lo que recordaba, habíamos vuelto a correr pero sentí algo. Quizás era la luz del atardecer que lo hacía lucir todo tan brillante y cálido, pero yo no podía concentrarme en nada más que en los pensamientos que me invadían. La carrera había terminado, y aunque traté de sonreír, algo se había roto dentro de mí. Mi cabeza no dejaba de dar vueltas con esa imagen de Sandy y Bea tan cerca el uno del otro. Sus risas, su complicidad... sentí como si hubiera perdido algo que ni siquiera sabía que tenía

Max y Leon estaban más adelante, bromeando entre ellos, haciendo como si la competencia fuera solo un juego más. Pero para mí, no era así. Cada paso que di hacia ellos después de la carrera se sintió como una derrota. No solo en la pista, sino en la carrera por su atención. La mirada de Bea hacia Sandy, tan sutil pero tan cargada de algo más, me hizo cuestionar todo. ¿Por qué me estaba esforzando tanto por algo que quizás nunca iba a suceder?

-Todo bien, Bibi? - Max me preguntó mientras caminaba a mi lado, notando claramente mi malestar

-Sí, claro, todo bien - respondí, pero mi voz no sonaba convincente ni para mí misma

Max me miró con una ceja levantada, claramente no creyó ni una palabra. Pero tampoco insistió. La conocía lo suficiente como para saber que, si quería hablar, lo haría en su momento.

Nos acercamos a Sandy y Bea, quienes seguían sentados en el banco, aparentemente disfrutando del aire fresco. Bea sonreía con su usual tranquilidad, pero a Sandy lo veía un poco más inquieto, como si estuviera esperando algo. No sabía si era mi mente trabajando horas extras o si realmente había algo más en esa mirada. Pero no podía sacudirme esa sensación de que algo no estaba bien. Quizás me estaba sobre pensando todo, como siempre. O tal vez no.

-Chicos - Sandy saludó con entusiasmo mientras nos acercábamos. Había algo en su tono que me hacía pensar que todo estaba bien entre nosotros, pero ¿estaba yo imaginando que las cosas ya no eran como antes? - Qué tal estuvo la carrera? Max, seguro que no dejaste que Bibi ganara?

Max se rió, y yo solté una ligera sonrisa, aunque mi mente seguía atrapada en la espiral de pensamientos que no podía frenar.

-No le dejé ganar, Sandy, la competencia estuvo justa - dijo Max, dándome un pequeño empujón juguetón. - Pero Bibi, necesitas practicar un poco más para la próxima vez

Me reí, aunque mi estómago no dejaba de sentirse pesado. La próxima vez... ¿habría una próxima vez? O tal vez nunca más tendría la oportunidad de competir por su atención?

Bueno, eso depende de si tienes tiempo para entrenarme, Max - dije, intentando aligerar el ambiente. Pero aún sentía esa incomodidad en mi pecho, como si algo se estuviera desmoronando poco a poco

Bea me miró, como siempre, con esa calma que a veces me irritaba. Era como si nada pudiera afectarla, como si el mundo fuera un lugar perfecto para ella. La forma en que se sentaba tan erguida, su voz tan suave pero segura... a veces me preguntaba si ella sabía algo que yo no. Si había una parte de Sandy que yo nunca entendería

-Qué opinas de la carrera, Bea? - le pregunté, con el tono más casual que pude, aunque sabía que mi voz traicionaba mi nerviosismo

-Fue divertida - dijo Bea, sin quitar su mirada de Sandy. - Max tiene una buena velocidad. Creo que Bibi solo necesita un poco más de práctica

Sentí cómo mi pecho se apretaba al escuchar esas palabras. No lo dijo con maldad, lo sé, pero algo en su tono me hizo pensar que estaba tratando de mostrarme algo. Quizás solo estaba sobrepensando todo, pero mi inseguridad no me dejaba verlo de otra manera. Bea sabía cómo hablar para hacer que cualquiera se sintiera como si estuviera en su lugar, y yo, por alguna razón, no podía dejar de compararme con ella.

Sandy se rió, y por un momento, todo pareció calmarse. Su risa, esa que solía ser tan reconfortante para mí, ahora solo me sonaba distante.

-Bibi, basta de charlas sobre la carrera - dijo Sandy, cambiando de tema con una sonrisa amplia. - Qué planes tienes para mañana en la noche?

Mi mente dio un giro rápido ¿Qué planes tenía para mañana a la noche? En realidad, no tenía ninguno. Estaba trabajando, como siempre, pero ahora parecía que Sandy quería que estuviera con ellos Y, de alguna manera, eso me hizo sentir bien, aunque también me inquietaba. ¿Realmente le importaba? O tal vez solo estaba siendo amable, como siempre. Tal vez todo lo que veía era una fantasía creada por mi propio deseo de ser más.

- Bueno, no tendré mucho que hacer - respondí, intentando no sonar demasiado ansiosa - Quieren que vaya con ustedes a algun lugar?

- Obviamente - dijo Sandy, sonriendo con esa familiaridad que me hacía sentir un poco más relajada. - Sería genial tenerte con nosotros

Bea, por su parte, solo asintió, pero no dijo nada. Y eso fue lo que me hizo sentir aún más incómoda. La forma en que la veía, tan tranquila y distante, como si ya tuviera todo bajo control. ¿Cómo podía competir contra eso? Siempre sentí que era la amiga que quedaba atrás, la que tenía que esforzarse más para conseguir lo que quería. Y, al parecer, ni siquiera mis esfuerzos bastaban.

-Te quedaras a trabajar ? - preguntó Bea a Sandy, con su tono suave, como si ya supiera la respuesta

-Sí, tengo que quedarme un rato más, pero después de eso, podremos hacer algo todos juntos - respondió Sandy, mirando a Bea con una expresión que, por alguna razón, me molestó más de lo que debería

Era una mirada tan casual, tan... conocida. Como si ellos compartieran algo que yo no entendía. O peor aún, como si nunca me hubieran considerado realmente parte de su mundo. Sentí cómo la frustración se acumulaba en mi pecho, y aunque trataba de mantener la calma, no podía evitar sentirme cada vez más distante