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| e n c o u n t e r s |
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—¡JIM! —grita su nombre en las profundidades del bosque. —¡Jim! ¡Jim!¡ Soy yo! ¡JIM LAKE JR! ¡Ese era tu nombre ¿verdad?! —Camina más de lo que el bosque le permitía caminar por la maleza—¡Se lo que eras antes! ¡Jim!
—Oye niña. —una voz la hizo girar detrás de sus espaldas, en un tronco cortado se encontraba sentando en este un chico, un poco más chico que ella vistiendo un suéter rojo, pantalones mezclilla y lucía una cabellera rubia.
—¿Quién eres tú? —pregunta ella tomando su mochila con fuerza para poder lanzársela si algo malo le pasaba. —¿Qué haces aquí?
Este se levanta de su asiento improvisado, parándose e este. —tengo que decirte que esto no es de tu incumbencia. —entre esas palabras frívolas los ojos de este se tornaban de un amarillo brilloso y pupila roja que igualmente iluminaba su rostro y sus dientes perfectos se enchuecaban.
—Tú no eres humano. —contesta la chica. —eres un troll, tu puedes ayudarme. —muestra una sonrisa cerrada intentado empanizar con el que estaba delante de ella.
—En primera, soy un cámbiate y mi nombre en este mundo terrenal de humanos es Enrique, pero halla abajo es NoEnrique. —responde este. —pero debes tener cuidado de gritar ese nombre aquí puedes llamar la atención de enemigos.
—L-Lo siento, pero estoy tratando de encontrar a él. —saca el anuario que garabateo en la página donde salía la foto de Jim.
—¿Cómo sabes de él? ...
—Larga historia. —la chica levanta la manga de su suéter mostrando la marca que ya estaba cicatrizado. —y él tiene que contarme la suya, ahora mismo.
Este rodea sus ojos: —Así que alguien parece que le llamo la atención el Monstruo de Arcadia, o él le llamo la atención a alguien. —salta del tronco estando ahora el suelo. —Acaso ¿Tu no le tienes miedo al gran Monstruo de Arcadia? Aquel ser que se come todo a quien se interpone en su camino.
—¿Monstruo? El... ¿Un monstruo? —pregunta ella con enojo. —Él... ha sido más humano que los que son de mi especie...nuestra especie. —se corrigió en un tartamudeo. —él es humano.
—Lo era hace tiempo. —NoEnrique le responde con una sonrisa. —pero ahora es un troll.
—Y yo necesito respuestas de eso. —responde. —necesito que me digas, ¿Dónde está? O como encontrarlo; yo no sé, él solo aparece de la nada y como así desaparece.
