Zoey
Desperté con un hueco a mi lado, Desperté sin un besó, sin brazos en mi cintura, sin un chico, sin ese pelo alborotado, exacto, desperté sin Luke. No creí que se fuera a sentir así. Solo no me lo imagine jamás. Es sábado, llamaré a Keila para ir por el vestido de mi cumpleaños, quiero algo simple pero lindo. Busqué mi teléfono y cuando lo encontré le mande un mensaje.
-Levantate, vamos por el vestido. Estoy aburrida.
Se lo envíe y al rato sonó el teléfono.
-Voy en camino.
Me levanté de la cama y me fui al baño. Me desvesti y me metí a la ducha. Di el agua y esta empezó a caer fría por mi cuerpo, hacía bastante calor como para que el agua helada me gustará. Me lave el pelo y el cuerpo. Me salí y me envolvi en una toalla para luego salir a mi cuarto y sacar unos short, una polera blanca con la letra L de color verde, me puse unas vans verdes y bajé. Fede estaba tirado en el sillón viendo televisión.
-Hola enana.
-Hola.
-¿Como estas?
-¿Como crees que estoy?
-Si, ya me lo imaginó, pero vamos, falta poco para tu cumpleaños.
-Si, lo sé. Iré con Keila a ver vestidos, ¿quieres ir?
-Si va mi hermana y mi novia, pues yo igual.
-¿Hace cuanto estas despierto?
-Son las- Fede vio la hora en la tele- las 10:26, llevo 30 minutos despierto más o menos.
-No tengo hambre y Keila llega en...
Tocaron la puerta.
-Llega ahora- fui a la puerta y ahí estaba ella con un vestido azul y blanco, era a rayas y llevaba zapatitos blancos.
-Hola!- exclamó.
-Hola, voy por mi teléfono y vamos-subí corriendo para tomar mi teléfono, luego baje para ver a Keila y Fede de las manos.
-¿Vamos?- preguntó ella.
-Si- salimos y fuimos caminando. Chicas me paraban y me mostraban fotos en las que salía yo y los chicos en el mall, me pedían fotos e incluso autógrafos. Llegamos a una tienda de vestidos al fin. Fede fue a ver smokings.
-Buenas tarde, ¿algo en específico?- preguntó una chica sonriendo, era de unos 20 años.
-Si, hola, buscamos algo simple pero lindo.
-Pues vengan conmigo- la chica nos llevo a una sala llenas de vestidos cortos, largos, brillantes, opacos y un montón más- Aquí pueden ver.
Keila y yo nos probamos TODOS los vestidos pero ninguno nos gusto hasta que ella tomó uno morado y con adornos.
-ME ENCANTA!- ella corrió al probador para al rato salir con el vestido puesto-¿y?.
-Keila es precioso, llevalo, LLEVALO, te vez muy linda.
-Si, me gusta mucho- dijo ella sonriendo.
-Pues ve a sacartelo para pagarlo.
-Esta bien- ella se metió al probador, salió unos 10 minutos después.
-Mira, estos zapatos van perfectos con tu vestido- eran unos zapatos morados igual que el vestido y descubiertos de arriba.
-SI, los quiero- ella pidió su talla se los probó- si me quedan bien. Los llevo, ¿y tu no has visto nada?
ESTÁS LEYENDO
Mi punto de vista
RandomRelata la historia de una chica de 14 años que al enamorarse puede ser feliz como ella siempre quizo. Pero en el camino habrán dificultades y sorpresas. Y una de ellas, conocer a sus ídolos.