Capítulo 14

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Fox

Eran alrededor de las 5 de la tarde, estaba abrumado porque hoy fue un día difícil para todos, en especial porque no pude acompañarla; le tuve que pedir a Estropajo que fuera por mi, el cual estaba enojado conmigo. Llegue al pequeño departamento donde vivía, ella lo arregló para mi y movió todas mis cosas, decía que un lugar limpio era alma limpia; ella esta loca. Cada tarde después de clases nos reuníamos los tres, comprábamos pan para hacer sándwiches y Meg preparaba limonada; ese era mi día perfecto, hasta que tuve que dar un cambio en mi vida.

- Mierda, hoy toca ir por Bestia.- Me regañe internamente por olvidarme de la pequeña mascota que cuidábamos los tres.

Me quede pasmado en el suelo, leyendo un mensaje de Estropajo que al parecer tenía en mi celular:

"Entiendo que fue un mal día para todos, bestia se quedara conmigo hoy... pero te toca cuidarlo dos días seguidos."

Suspire aliviado y retrocedí a volver a tirarme al suelo, a ella no le gustan los hospitales; tenía que estar con ella. La última vez que estuvimos en uno, ella perdió función de su ojo izquierdo y perdió a sus padres. Me quede pasmado, me acuerdo de ese accidente y como fue que muy apenas pude sacar a Meg; tenía tan solo 11 años  y  nuestros padres eran amigos... Ellos convivían mucho con la familia de Meg, que el día del accidente intentaron ayudar, pero todo cayó en fuego.

Después de eso, mis padres de igual forma fallecieron y nos mandaron a lo que era una casa hogar, el orfanato y de ahí conocimos a Estropajo; que inmediatamente nos sentimos una familia. Ellos eran todo lo que yo tenía, mis padres no me hablaron mucho acerca de mi familia y por ello, es que estoy donde estoy.

.....

/ flashback /

- ¡Fox, Con cuidado! .- gritó una albina de estatura media, tras darse cuenta que su amigo se había caído jugando baloncesto.

- Enana, estoy bien.- Contesto el pelirrojo de estatura alta, sonriéndole a su amiga

- ¡Chicos! .- Gritó uno de sus amigos, Spring.- Ya pronto saldremos de este lugar.- Dijo acercándose a ellos.

Los chicos se voltearon a ver entre sí, mirando la cara de los guardias con miedo, sin percatarse de que cierto guardia tenía la atención en ellos, a lo qué cierta albina reaccionó con miedo y se agarró de la mano del pelirrojo, causando sorpresa por parte del mencionado.

- Meg, todo está bien.- Le susurro al oído el alto, tratando de ocultar su nerviosismo

- Enana, hazle caso a Rojo.- Sonrío Spring abrazándola, a lo cual cierto pelirrojo no se sentía muy contento por el acto.- Saldremos de aquí.

La tarde transcurría, el pequeño grupo de amigos planeaba cada cosa con detalle; a lo cual la albina no se sentía muy segura del plan. Dejando mostrar su nerviosismo a los chicos, los cuales le dijeron un montón de veces que todo saldría bien y que confiaran en ellos.
Pero cierto guardia los veía desde la oscuridad, acto que Meg pudo sentir y le contó al pelirrojo; estos dos eran muy unidos, ya que se conocían desde niños y más por el hecho de que el pelirrojo tenía ciertos sentimientos hacia la albina.

- Ahorita vengo, tengo que ir a juntar mis cosas.- Dijo tranquilo y sonriendo Spring, a lo cual los de ojo miel asintieron.

- Todo estará bien, te lo prometo.- Dijo Fox, tomando la pequeña mano de Meg.- Yo estaré aquí y no dejaré que te pase nada.- Dijo, volteando a ver directo a los ojos de la más pequeña.

Ella pudo sentirse confiada, que no se había percatado de que se había quedado dormida junto al pelirrojo; el cual sostenía su mano. Él pudo admirar lo hermosa que era su amiga albina, dejando ver su ojo izquierdo... el cual él pensaba que era perfecto, que todo en ella era perfecto; sonrió tras recordar cómo fue que su amiga salía todos los días a jugar con el, desde el pequeño árbol que compartían y esto lo hizo extrañar aún más a sus padres, pero tenía a la albina y ahora también tenía a Spring, ellos eran su apoyo.

¿Que soy para ti, Fox?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora