Paranoia [Seventeen] Lee Seokmin DK

'03. Limpiame'

I'm begging for the Antidote.
깨끗이 지워줘...

(Por favor limpialo todo)...

Ya ha pasado una semana desde que salí con los chicos.

Seokmin sigue dejandome sin palabras. Es un chico increíble de verdad.

Tal como me dijo, me está ayudando a borrar todo lo horrible que e vivido.

Poco a poco me está ayudando a limpiar todo de mi y eso me gusta.

Cada vez me siento mejor, más animada, más alegre, con más ganas de vivir y hacer diferentes cosas.

Ahora e vuelto a bailar con la misma pasión de antes, e incluso e vuelto a cantar, no delante de los demás, pero lo e echo.

Cada día me siento mas y más viva. Todo esto es el efecto Lee Seokmin.

El se a vuelto mi sol, mis ganas de vivir y creo que estoy comenzando a sentir algo por el.

En este momento me encuentro camino a casa de Jimin, necesito hablar con alguien sobre esto y creo que Jihyu y Jimin serán perfectos para ello.

Cuando estuve frente a su puerta toque un par de veces y espere a que abrieran.

La puerta fue abierta dejandome ver a mi lindo amigo mostrando su hernosa sonrisa.

— Hola, pequeña, — abrió más la puerta — pasa.

Hice caso y entre. Casi me da algo al ver la casa de los Park. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo al recordar el sueño.

Cuando tuve esa pesadilla no había venido a casa de Jimin. De echo desde que lo conozco es la primera vez que lo hago.

Y ahora que lo hice siento que me voy a desmayar. Es exactamente igual a como la vi en mi sueño, lo cual hace que me de más miedo mis pesadillas.

— Hey Stephany, — Jimin movió una mano frente a mi rostro — ¿Te encuentras bien?

Asentí lentamente y mire a mi alrededor.

— Si es solo que... — mire a Jimin nerviosa.

— ¿Que? — frunció el ceño.

— Jimin nunca antes había venido a tu casa, — volví a mirar a mi alredor — y el día que tuvimos la misma pesadilla, tu casa lucia así.

— Bien esto es extraño, pero no me sorprende — suspiro pasando su mano por su cabello — con toda esta locura, el que sin conocer mi casa soñaras estar en ella es alió normal.

— Vaya, quien diría que estarías tan tranquilo y antes habrías salido corriendo del miedo — dije en burla.

— Mejor vamos — rodó los ojos y comenzo a caminar.

Ambos fuimos a la sala de estar, donde Jihyu estaba sentada viendo la televisión. Me acerque a ella y con una pequeña sonrisa la salude.

— Hola Hyu — dije y ella me miró.

— ¡Step! Llegaste, ven siéntate — dijo con una gran sonrisa.

Hice caso y me senté junto a ella. Jimin fue a la cocina y luego volvió con unos snacks, los dejó en la mesa de centro y tomó asiento en uno de los sofás individuales.

— Bien, ya estamos aquí, ahora habla — me dijo Jimin serio.

Suspire y los mire a los dos. Baje mi mirada a mis manos y mientras jugaba con mis dedos comencé a contarles como me sentía últimamente.