Ever After High: My Happy Ending

Un nuevo año escolar

Era un día maravilloso, una pequeña niña jugaba en el jardín del gran palacio, le gustaba observar a todos los animalitos que habitaban allí.

-Estas solo, bello pájaro- la pequeña de rizos dorados le hablaba a una pequeña ave, que se había caído de su nido.
-Ven, te ayudaré a volver con tu familia- extendió sus delicadas manos hacia el animal, la criatura no comprendía lo que ella trataba de decirle, pero no dudó en dar un pequeño salto para llegar a sus manos.

La pequeña lo alzó hacia aquella rama, donde se encontraba el nido y la madre del pequeño. Lo dejo ahí, y sonrió viendo aquella escena de felicidad cuando llevo al polluelo devuelto a su hogar.

-Madre e hijo, como debe ser-
Fue lo único que pudo salir de sus rojos labios antes de volver a la banca.

Aquella niña era Apple White, la princesa, hija de la Reina Blancanieves. Era tan hermosa como su legado lo decía, y tenía un corazón puro y amable.

-Apple querida, aquí te encuentro- decía una voz familiar.

-¡Madre!- dijo corriendo a sus brazos -Al fin volviste-

-Oh mi niña, estaba muy ocupada, perdón por dejarte sola está tarde- se disculpó Blancanieves.

-No te preocupes mamá, siempre es así- dijo la niña un poco cabizbaja.

-Y bueno ¿Cómo te fue en tus clases con la Reina Blanca?- decía mientras daba un pequeño recorrido con su hija en el jardín.

-¡De maravilla! Hoy nos recalcó las partes fundamentales para obtener nuestro final feliz- dijo dando pequeñas vueltas.

-Encerio... Haber, dime las-

-Siempre debes tener- las dos dijeron al mismo tiempo -Un antagonista y un príncipe que te rescate- las dos soltaron una pequeña risa.

-A si es cariño, y recuerda bien, tu destino es lo más importante, no puedes dejar que otros te lo arrebaten- la pequeña aún no comprendía las palabras de su madre, pero pronto debía de aprender.
-Entremos, ve a cambiarte a tu habitación, el Rey Lance Charming y el príncipe Daring vienen de visita, ponte algo más formal, está bien-

-Esta bien, mamá- dijo y salió corriendo felizmente, pues disfrutaba de las visitas de su amigo y prometido.

Apple White despertó un poco exaltada, aquel sueño que había tenido, era solo un recuerdo del pasado, uno que le trae alegría pero a la vez nostalgia.

-Quisiera que las cosas volvieran hacer como antes- se dijo a si misma.

Apple estaba pasando por mucho en estos momentos de su vida, la presión y el sentimiento casi no la dejaban dormir, ya había dejado de lado seguir insistiendole a Raven que siguiera su destino, no ganaba nada con intentarlo, además era su mejor amiga, no quería seguir siendo "la egoísta" del cuento, tenía que cambiar de página.

Pero la sola idea de dejar en paz a Raven le traía varias emociones, recuerdos y pensamientos.

Su mente volvió al día del Legado, el día que quería borrar de sus recuerdos para siempre jamás, sin embargo era imposible olvidar, momentos que habían marcado su vida.

"Yo soy Raven Queen, y voy a escribir mi propio destino, mi propio final feliz, comienza ahora"

-Basta...- decía sin darse cuenta, de sus ojos empezaron a salir pequeñas gotas cristalinas.

En ese momento volvió un recuerdo a ella.

-Mami ¿Por que mandaste a la Reina Malvada a la prisión del espejo? Se supone que los villanos son muy importantes en nuestro cuento, por ende ocurre toda la magia- preguntó Apple siendo una niña.