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4 Años Después

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4 Años Después...

Por quinta vez en el día—. SooBin ven acá, necesitas alimentarte. —JungKook tenía la cuchara en sus manos, maniobrando entre no botar nada e intentando atrapar a su pequeño hijo que estaba corriendo por toda la casa como si fuera un atleta de alto rendimiento.

—¡Nooo! —El pequeño negaba con vehemencia mientras tapaba su boca con ambas manos—. No quiello.

—No me respondas así, tienes que comerte todo. Serás un niño más grande y más fuerte si comes sano.

— No quiello, papi Tae, papi. —SooBin gritó más fuerte cuando lo vio aparecer, y corrió para poder llegar a él antes de que JungKook lo agarrara.

TaeHyung miró a JungKook y la cuchara que tenía en la mano, entendiendo al instante. Aun así, preguntó—. ¿Qué te pasó amor? ¿Por qué corres? —SooBin le saltó encima para que lo atrapara en sus brazos y lo salvara. SooBin pensando que lo estaba alejando de la mala comida, se sintió traicionado cuando su papá Tae lo acercó a la mesa donde JungKook estaba con la cuchara lista.

—Te quiello mucho. —No quiso soltarlo, abrazándose del cuello con fuerza—. No quiello comida fea.

—¿Y a mí? ¿Me quieres, bebé? —Preguntó JungKook para molestarlo.

—No, papá malo. —JungKook hizo un puchero que SooBin imitó. Que al ver a su papá apunto de llorar (según él), le saltó encima para darle un beso en la mejilla.

—Ella mentila. Papi yo te quiello muto. —Ahora los tres estaban sentados en la mesa. JungKook sosteniendo a su hijo en las piernas mientras le daba la sopa con una cucharita. TaeHyung los miraba, no podía creer que su vida fuera tan perfecta.

Tocaron la puerta apenas una vez y las visitas pasaron como si fuera su casa—. JungKook, TaeHyung, iremos al parque. Queríamos invitar a SooBin para que tome un poco de aire.

— TaeHyung ¿Tú que dices? —JungKook observó a su esposo que estaba mirándolos con una sonrisa.

—Que está muy pequeño para que vaya solo. —Dudó cuando vio a su bello hijo, pensando en el miedo que aún le daba que lo apartaran de su vista.

—Yo quielo —decía SooBin, asintiendo con una sonrisa.

—Bueno, si él quiere nada que hacer. —Tomó a su hijo que estaba en sus rodillas y se lo pasó a TaeHyung para que lo tuviera. Él fue a buscar un bolso que ya tenía listo en la pieza, el mismo que usaba para cuando se les ocurriera salir a última hora—. Toma esto y esto. —Se acercó a Jackson y luego a su hijo, separándolo de TaeHyung para pasárselo a Mark, dándole un gran beso en la mejilla. —Te quiero mucho, mucho.

—Muah... —Les mando un beso—. Chao papis. —Se fue en los brazos de Jackson, riendo y cantando una canción que hace poco había aprendido. Cantando más fuerte a medida que sus tíos lo incentivaban.

Tu anillo no sale de mi dedo ➢ ❝KookTae❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora