【Ｇｒｉｓｅｓ】

꧁☬Capítulo 1☬꧂

     Laura, de 37 años, es una de las mejores detectives en el mundo. Fue subestimada en su trabajo por ser una mujer, pero gracias al apoyo de su familia, se convenció de que gran nombramiento se debía a su enorme esfuerzo en su labor.

     Resolvió varios casos importantes, los más relevantes fueron aquellos de asesinos seriales. Y esa es una de las razones del porqué ahora se encontraba viajando a Eckrin, el pequeño pueblo en el que ella nació y donde ahora, estaban ocurriendo varios asesinatos a adolescentes. Se podría pensar que es una locura que vaya allí con sus dos hijas de 17 y 15 años, pero ella estaba segura de que sabrían cuidarse bien y que nada les pasaría.

      Cuando el avión aterrizó, todavía hacía falta un viaje de 4 horas en auto y es por ello que ahora estaba en la camioneta de su padre junto a sus hijas y algunas maletas en la caja trasera.

    —Son las 13:48 horas del 17 de Marzo. Nos encontramos en camino a Eckrin junto con mi mamá, mi hermana mayor y mi abuelo. Saluden a la cámara.— Apuntó a los mencionados con su cámara para que saluden y su hermana simplemente la ignoró.

    —No entiendo cuál es la necesidad de estar filmando todo, todo el tiempo ¡Y aleja ése aparato de mi cara Antonella!— Habló muy molesta su hermana.

    —No le hagas caso cariño, Miranda solo está enojada por no poder festejar su cumpleaños con sus amigas de Italia.— Le habló dulcemente a su hija menor mientras le daba una mirada severa a su hija mayor.

    —Tal vez si a alguien no se le hubiera ocurrido viajar el día de mi cumpleaños o me hubiera dejado quedarme con mi padre, nadie estaría pasando por esta situación molesta.— Contestó indirectamente a su madre.

    —No estés tan molesta pequeña, estoy seguro de que harás más amigos aquí.— Le dijo su abuelo.

    —Ya me cansé de hacer amigos para que cuando menos me lo espere tengamos que mudarnos a otro país, como siempre. Pero agradezco tu opinión abuelo.—

    —No discutiremos esto de nuevo Miranda.— Finalizó su mamá.

    Miranda solo se colocó sus auriculares y miró a su ventana por el resto del viaje. Antonella por su lado terminó de grabar y estaba editando su video para su blog. Y por otro lado Laura conversaba con su padre sobre lo que habían hecho todos esos años en que no se vieron.

    —Bienvenidas a su nuevo hogar niñas.— Anunció Víctor a sus nietas. —Sus habitaciones están en la segunda planta, pueden ir a elegirlas.— Apenas terminó de decir aquello Miranda subió a por las escaleras con sus valijas y eligió la más grande, la cual tenía una ventana hacia el patio delantero y otra hacia el patio trasero.

    Estaba desempacando cuando su hermana entró rápidamente y se tiró sobre su cama.

    —Llegaron las minis cámaras ¿Me ayudas a probarlas?— Preguntó Antonella.

    —Claro, espera que termine de guardar estas cosas. Quiero pedirte una disculpa por haberte hablado tan mal hoy.— Se disculpó mientras guardaba las últimas prendas de ropa en su armario.

    —Tranquila, sé que no tenías planeado mudarte a un lugar totalmente diferente el día de tu cumpleaños.— Le quitó importancia.

    —Sigue sin ser una excusa para tratarte tan mal. Pero bueno ¿Qué necesitas que haga?— Dijo mientras se sentaba en su cama junto a su hermana.

    —Necesito que me ayudes a repartir todas estas bellezas por la casa, yo me encargaré de los micrófonos y las cámaras en la ropa de trabajo de mamá.— Habló mientras les entregaba una bolsa con varias minis cámaras —¡Procura colocarlas en esquinas donde nadie las pueda ver!— Alcanzó a decir antes de que Miranda se fuera a la planta baja de la casa.