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Gabriel estaba en un manicomio, terminó completamente loco, siendo ahora sólo madre e hijo los cuales se llevaban bien pero el pasado siempre los seguiría.

-Hola señora Emilie.

La mujer atendió al oír como alguien llamaba a la entrada y ahora tenía delante de ella a la cura de su hijo, Marinette quien como siempre sonreía de manera dulce.

Marinette y Adrien eran felices, muy felices desde que eran novios, pero ella cada vez que veía a su hijo hacerle la más mínima caricia a Marinette, se enojaba pero lo ocultaba.

Nunca fue una madre muy buena, pero ahora las cosas eran diferencias, ahora sabía que Adrien necesitaba libertad, libertad que tenía al estar con Marinette.

"-Quiero pedirle matrimonio a Marinette."

Cuando Adrien le rebeló tal cosa, los celos la invadieron, el enojó se apoderó de ella y sólo lo reprimio todo, sonrió y le dijo que tenía su apoyo.

Marinette no iba a dudarlo, seguramente iba a aceptar la propuesta de matrimonio de Adrien y ella... ella tendría que seguir viéndolos, sin hacer nada más que tragar sus emociones.

-¿Señora?

La rubia salió de sus pensamientos mientras la bella chica le sonreía y ya no aguantó más, agarró el brazo de Marinette y a toda prisa la llevo a su habitación.

Su hijo la iba a odiar, el mundo la iba a juzgar, pero ya no aguantaba más.

Al llegar a su habitación, metió a Marinette y cerró la puerta con seguro.

-Señora, ¿qué suce...

Y antes de que la azabache pueda terminar su pregunta, la mujer se volteó, la agarró de los hombros y la beso en los labios con deseo.

Marinette abrió sus ojos con enorme sorpresa mientras era besada por la madre de Adrien.

Éso no estaba bien, ellas eran mujeres y ella salia con Adrien, pero pase a éso, no separó a Emilie y la dejó adueñarse de sus labios.

La mujer tumbó a la chica sobre su cama y le levanto la camisa hasta quedar su vientre visible mientras le besaba los labios, el cuello, los cachetes y ésos grandes ojos que la volvían loca.

-Huyamos juntas, deja a mi hijo y vamos lo más lejos posible y empecemos desde cero, juntas.

Pidió la mujer, dejando de besar cada parte de Marinette para verla directamente a los ojos.

La chica estaba sonrojada, agitada y aturdida por todo lo que sucedió en tan poco tiempo.

Marinette abrió la boca para decir algo pero antes de que palabra alguna salga de sus labios, Emilie ya no resistió más y la volvió a besar.

Estaba mal por ser mucho mayor que Marinette, estaba mal por ser ella la novia de su hijo, estaba mal por no sentir siquiera un poco de arrepentimiento.

No sabía que tantas cosas le había hecho Adrien a Marinette, hasta que parte de su cuerpo pudo ver y tocar, pero ella se haría cargo de ir más allá, se encargaría de que Marinette solo pueda pensar en ella y lo que hicieron.

Despojo a Marinette de sus prendas, de todas y así también se deshizo de las suyas.

Marinette fue sumisa, dejó que ella haga todo y fue muy obediente cuando le pedía que haga algo.

Fue raro para ambas estar con otra mujer, pero fue algo que no olvidarian, algo que querían volver a repetir.

-Yo... si quiero escapar con usted.

Dijo Marinette, con un bello sonrojo, sus ojos cristalizados de la alegría y vergüenza mientras Emilie estaba encima de ella, sonriendo alegremente.

-¿Qué dijiste? No te oí, cariño.- preguntó la mujer con ganas de volver a oír éso.

Era mutuo, ambas sentían lo mismo.

-Pregunté si está Adrien.

La mujer salió de su mundo imaginario para ver a Marinette que estaba parada en la entrada de su casa.

-Si... pasa, está en su habitación.

Todo lo que podía hacer era sonreír y desearles que sean felices, ya pasaron por muchas cosas malas por su culpa.

Marinette era la mariposa que no podía atrapar, era la novia de su hijo y ella era una mala madre que a pesar de callar y fingir una sonrisa, no podía evitar que le gustaba Marinette, la novia de su hijo.

La mujer dio un leve suspiro mientras cerraba la puerta y Marinette que se iba al encuentro con su novio, la volteó a ver por un segundo con algo de tristeza.

Ése muro era muy grande hasta para ella, así que tendría que resignarse a sólo ser la novia de Adrien.

Fin
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No sé si la madre de Adrien se llama Emily o Emilie, así que solo optó por la segunda.

Muchas personas por miedo a ser juzgados o perder a esa persona especial, prefieren fingir que no sienten nada y quise hacer algo pequeño de éso con Marinette y Emilie, dos mujeres de diferentes edades y clase social.

Nos leemos luego ❤👄❤

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Me gusta la novia de mi hijo (Marinette x Emilie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora