I Wait For You (Seongjoong)

Capítulo I

Han pasado dos años desde que te fuiste y aún no puedo dejar de pensar en tí Seonghwa. ¿Me habrás olvidado? ¿Habrás encontrado a otra persona? ¿Esa persona es mejor que yo? Son preguntas que me atormentan todos los días y no me dejan dormir. Lo que más deseo es volver a verte, volver a ver esa sonrisa que podía convertir un día gris en uno soleado. Escucharte hablar, porque tu voz es música para mis oídos. Quiero volver a sentir tu aroma, que me hacía relajarme de nada más sentirla. Extraño tus abrazos, esos que me dabas cada vez que me sentía triste o lloraba por algún idiota que me lastimaba, aunque sin darme cuenta te lastimaba a ti también. Extraño todo de ti Park Seonghwa, eres mi mejor amigo, pero también el chico al que amé desde el primer momento, amo con toda mi alma y amaré hasta la eternidad. Desde que te fuiste no soy el mismo chico alegre e intranquilo que era. Tu partida me arrancó una parte de mi alma y de mi vida también. Ya ni siquiera salgo con mis amigos porque todo me recuerda a tí. Juro que muchas veces se me ocurrió ir a buscarte para decirte todo lo que siento pero no pude, a penas mi dinero alcanzaba para pagar la universalidad y tenía muchos gastos. Mi madre también enfermó y unos meses después de que te fuiste murió y me quedé solo en estas cuatro paredes. Los chicos intentaron ayudarme pero nada daba resultado. Te confieso que muchas veces pensé en quitarme la vida pero tú me diste fuerza aunque no estabas presente. En solo pensar que quizás regresarías me dió fuerzas para seguir adelante con mí vida, porque no quería que sufrieras por mí causa. Porque sí tenía deseos de morir pero tenía aún más deseos de verte una vez más para abrazarte como no he podido hacer en todo este tiempo. Me preocupa que la distancia haya borrado todos esos recuerdos maravillosos que tenemos juntos, pero si los olvidaste no importa porque yo los guardo con mucho cariño en mi corazón como un valioso tesoro. Quisiera estar contigo ahora Hwa, es lo que más deseo. Cuidarte cuando te sientas mal, ayudarte a estudiar o simplemente animarte para que estés feliz y todo lo hagas bien. Decirte todos los días cuanto te amo y dormir contigo abrazado para darte calor cuando tengas frío. Limpiar tus lágrimas cuando sufras y consolarte como siempre hacías conmigo. A pesar de tener mucha gente alrededor me siento solo porque la verdad tú eras el único que me entendía y me conocía como nadie. Me haces mucha falta Park Seonghwa.
Aún recuerdo ese día cuando leí la carta que me escribiste y aún la conservo. No sabes como me arrepiento por todo lo que te hice sufrir Hwa. Desde ese momento me arrepiento cada día por ser la persona que te hizo derramar tantas lágrimas.

Dos años antes...

Recién había despertado cuando mi mamá me avisó que iría a comprar unas cosas. En cuanto me siento en la cama lo primero que hago es revisar mi celular para ver si tenía algunas llamadas. Me resultó extraño que Hwa todavía siguiera sin llamarme hace como dos semanas que no me mandaba siquiera un mensaje para preguntar cómo estaba como era costumbre entre nosotros. Siempre lo llamaba pero su teléfono daba apagado y hace días no asistía a la escuela. Al principio supuse que era por los viajes que acostumbraba hacer con su familia porque sí mi mejor amigo era de una familia de posición todo lo contrario a mí un chico humilde de clase media aunque eso nunca le importó a Park y siempre me trató bien. Él es una persona súper linda y de buen corazón motivo por el cual caí enamorado de él desde el primer momento pero nunca se lo he dicho para no arruinar lo que tenemos además que de cierta forma soy muy poco para él. Así que ya cansado de no recibir noticias de Seonghwa me levanté de la cama y me arreglé para ir a su casa y así saber de él. Una vez listo cogí mis llaves y fui para la parada de autobús a esperar a que llegara el que me dejaría cerca de su casa. Unos treinta minutos después ya estaba frente a la gran casa de los Park. Toqué el timbre y esperé hasta que una persona abrió, al parecer era su madre.

– Buenos días joven Kim.

– Buenos días Señora Park. ¿ Hwa se encuentra?

– Pensé que lo sabías.