exilio || KookMin [One Shot]

exilio

Nota: Cuando lean la palabra “amante” no se refiere a ese tipo de amantes por infidelidad, sino a “enamorado” o “novio”.

Nunca se había sentido así de destrozado, rompiendo su corazón en mil pedazos de cristal. Aquella amargura lo dominó desde hace tres semanas, hundiéndole con fuerza en la más profunda desolación. Era la marca permanente de haber perdido a su gran amor.

Nunca pudo comprender con exactitud el porqué de su alejamiento repentino, sino que simplemente vio su propio corazón romperse en el piso tras escucharlo decir que ya no quería continuar esa relación. ¿Por qué? No halló respuesta lógica a ese desamor. Hasta después de exactamente tres semanas de haber terminado la relación.

Aquel día fue de invitado a la fiesta de cumpleaños de su amiga de Francia. Ella era Paulette, quien tenía su propia cafetería en el centro de la ciudad de París. Jungkook la adoraba bastante. Por esa amistad, regresó a esa ciudad para asistir a su fiesta.

Aunque ella estaba avergonzada por haber invitado a Jimin, ya que él también era de sus mejores amigos, Jungkook le aseguró no estar molesto. Al final, debía enfrentar su propio sufrimiento.

Cuando llegó a la cafetería para la fiesta, saludó a su amiga para abrazarle y felicitarle. Su amigo, Namjoon, se acercó a él para saludarlo con cariño. Ambos estuvieron conversando durante bastante tiempo en la fiesta sencilla y hogareña, compartiendo café irlandés.

Jungkook estuvo feliz de conversar con Namjoon, pero esa pequeña felicidad se desvaneció tras encontrarse con la imagen de Jimin ingresando en la cafetería. Vio ese rostro angelicalmente hermoso, detallando su mirada encantadora, sus pómulos levemente ruborizados y sus labios carnosos. Ese cabello rubio acaramelado estaba peinado perfectamente hacia atrás. Su cuerpo sensual y curvilíneo, de fisionomía angelical, era vestido con su traje Chanel ajustándose a su figura, tan característico de sus preferencias en la moda.

Sin embargo, no era eso lo más llamativo de Jimin en ese momento, sino su compañía. Aquel hombre tenía su mano derecha en la cintura de Jimin, acariciándole con cariño. Esa muestra no era absolutamente de manera amistosa, sino probablemente de manera pasional. Conocía a ese hombre, era Kim Taehyung.

Jungkook aclaró sus dudas tras ver a Taehyung besar con dulzura los labios de Jimin, clavándole la daga de la angustia en su corazón. La sonrisa sincera y feliz de su ex amante le hizo sentir… traicionado.

Mientras su mirada vidriosa continuó sobre ellos en la fiesta, su interior ardía en celos y sufrimiento. Podía ver a Jimin de pie con los brazos de Taehyung rodeándole el cuerpo, bailando en la pista la melodía romántica. Taehyung le habló en medio del baile, causándole risas adorables y sinceras. Jungkook pudo escuchar la supuesta broma, pero para él la broma no era nada graciosa.

Aquel momento se reducía a solamente él, Jimin y Taehyung. No importaba lo demás. Jungkook se sentía exiliado de su propia ciudad, porque Jimin fue su hogar, su refugio y su casa. Cuando lo perdió a él, fue también perder su propia patria.

Tú ya no eres mi patria. Así que, ¿ahora qué defiendo?

…

Mientras percibía la armonía fina del piano de la canción “All Of Me” de John Legend, Jimin bailaba alegremente, siendo guiado por las manos de su amante. La felicidad de ser amado recorría cada parte de su sangre. Jimin no podía pedirle nada más a Taehyung, quien le cantaba el tema con su voz dócil en el oído. Esa canción era de las favoritas de Taehyung, tanto para ser la primera canción en dedicársela a Jimin.

Todo era alegría en medio de risas, pero esa felicidad se esfumó en cuanto se encontró con esa mirada achocolatada llena de decepción y tristeza. Esa mirada era insultante para la herida. Quedándose con el cuerpo inmóvil y tenso en los brazos de Taehyung, no pudo apartar su mirada de Jungkook. Podía ver de pie a Jungkook, deduciendo el sentirse reemplazado por Taehyung. Los nudillos de Jungkook parecían ensangrentados por ese amor, amor todavía vivo en lo más profundo de su corazón.