2-10: Contra el ártico.

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- En serio, no estoy haciendo nada

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- En serio, no estoy haciendo nada. Literalmente, estoy en la casa, en mi habitación, en mi cama, viendo una película.

- Emily, no estoy para más problemas, ¿bien? Ya tuve suficiente con la deficiencia de Harper para todo.

- Él ya no está; Harper-futuristics se acabó. El máximo problema en que me meto, es estar con mis amigos, y ya.

- Más te vale, Emily. Ya me tengo que ir. Cuídate.

- Tú igual. Adiós, mamá.

Colgué mi teléfono, y me senté en la silla de Spyder.

Seguía... sintiéndome algo celosa, pero ya lo podía ocultar con facilidad.

- ¿Y los demás?

- Deben estar por llegar. -le dije a Veracity.

Un segundo después el ascensor llegó, y la escotilla se abrió. De ahí salieron Spyder y Mark, respectivamente.

Al verse, ambos empezaron a reír.
Spyder llevaba un traje, y sí sabía porque; pero el disfraz de Mark no tenía explicación que conociera.

- ¿Estás vendiendo seguros ahora? -le preguntó Mark entre risas.

- Tuve mi bar mitzbah. Así que si caigo en batalla hoy... será siendo un hombre.

- Es algo mórbido... pero respetable. -dijo Veracity.

- ¿Y tú no fuiste? -me preguntó Mark.

- Iba a ir... pero alguien salió, a último momento, con que no iba a poder estar en el robot. Así que tuve que quedarme y prepararlo. Gracias, Mark.

- No sabía que ibas a estar ocupada. Perdón.

- ¿Y el man bun? -le pregunté a Spyder.

- Lo olvidé. En fin, ¿cuál...? ¿Cuál es tu excusa?

- Fui a la conversión Wyvern con Georgia. -en ese momento, llegó Ryan.- Y fue divertido.

- Ay, no. ¿Te domesticó?

- ¿Has besado a una chica? -molestó Mark.

Golpe bajo. Todos miramos a Ryan conteniendo las risas. Sabíamos la respuesta.

- Eh... ¿Están listos?

- Sí. -cambió de tema Mark.

- Aw. ¿Me compraste algo? No debiste.

- No es para ti, es para mi mamá. La voy a sorprender cuando volvamos. -volvió a hablar Ryan.

- Eso es muy considerado. -solté.

- Pero mamá nos dijo sin regalos.

- ¿Le creíste? Le compré esto. -dejó ver una pequeña cajita aterciopelada.

Mech X4 - Spyder Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora