Sing me to sleep ~ ym

sing me to sleep

Una noche más viendo el techo, sintiendo las horas pasar lentamente. Girando de un lado a otro en su cama, esperando poder conciliar el sueño, aunque sabía muy bien que no iba a ser posible, últimamente nunca lo era. El insomnio había acompañado a Yoongi durante la mayor parte de su vida. Su mente inquieta, saltando de un pensamiento a otro. Pensamientos que preferiría no tener, pero que se negaban a desaparecer, llenaban cada rincón de su cerebro, haciendo imposible poder cerrar sus ojos y sólo descansar.

Siendo bastante consciente de que lograr dormir era un objetivo inalcanzable en ese momento, Yoongi tomó su teléfono de la mesita de noche y lo desbloqueó, quedando cegado momentáneamente, había olvidado reducir el brillo. Una vez sus ojos se adaptaron a la luz proveniente de la pequeña pantalla delante de él, empezó el recorrido que ya se había vuelto rutinario. Revisó todas sus redes sociales, esperando encontrar algo que llamase su atención, algo que le distrajera de todo lo que ocurría dentro de su cabeza. Como siempre, no funcionó. Las vidas de las demás personas, notablemente más agradables que la suya en el momento, no hicieron más que contribuir a sus sentimientos de miseria.

Habiendo fracasado en su cometido, sin sentirse realmente sorprendido por ello, abrió una última aplicación: la de mensajería. Sin embargo, no prestó atención a los mensajes más recientes, a los grupos de chat con más de 100 textos nuevos o a sus amigos preocupados preguntando cómo se sentía estos días. No tuvo que bajar mucho para encontrar el chat que en verdad le interesaba, después de todo, no hablaba con muchas personas estos días.

Jiminnie. La conversación que sus amigos le habían aconsejado, o casi rogado, que eliminara. Yoongi entendía sus súplicas, de verdad lo hacía, pero aún no se sentía preparado para hacerlo, y no estaba seguro de que lo estaría en un futuro cercano, así que su pulgar presionó sobre el pequeño rectángulo y la pantalla se llenó de aquellos recuerdos que no quería borrar pronto.

Jimin y él se habían conocido por 5 años, 2 de los cuales habían estado en una relación. Se conocieron por un amigo en común, Taehyung, y conectaron de manera casi instantánea. Tenían un sentido del humor muy parecido y les encantaba molestarse mutuamente. Ambos amaban pasar tiempo con el otro, y su relación se desarrolló naturalmente. Ninguno de sus amigos estuvo sorprendido cuando anunciaron su noviazgo. "Tardaron más de lo que esperaba", había dicho el mejor amigo de Yoongi, Hoseok. Se sintió como una transición casi necesaria, ya actuaban como pareja antes de serlo formalmente.

Así empezó la época más feliz que había tenido Yoongi en toda su vida. Cada día con Jimin se sentía como un sueño. Compartían sueños, esperanzas, risas, lágrimas y planes juntos. Los dos sabían que habían encontrado a la persona perfecta para ellos, y no tenían intención en dejarla ir. Así que, incluso cuando, 6 meses atrás, Jimin recibió una oferta para ir de intercambio a una universidad a 8 horas de distancia en auto, no se preocuparon en absoluto por el futuro de su relación, a pesar de los comentarios de algunos conocidos y familiares.

Yoongi extrañó muchas cosas de Jimin durante ese tiempo. Pero, probablemente, lo que más quería, más bien, necesitaba, era a su novio cantándole en las noches en las que dormir parecía algo inalcanzable. Cuando Yoongi le comentó su problema de insomnio a su novio, este se ofreció inmediatamente a ayudarle a encontrar una solución. Luego de haber probado diferentes métodos, encontraron lo que parecía el somnífero más efectivo jamás inventado. Ni siquiera estaban tratando de encontrar una solución, Jimin sólo empezó a cantar una canción lenta que sonaba en uno de sus teléfonos y Yoongi durmió tan tranquilamente como nunca lo había hecho. Afortunadamente, no fue algo de una sola vez: cada vez que Jimin dejaba salir esos hermosos cantos de entre sus labios, Yoongi descansaba como un bebé.

Naturalmente, se convirtió en una costumbre casi diaria que su novio cantase para él. Por lo que, cuando Jimin se mudó a horas de distancia, tuvieron que encontrar una manera de mantenerla. En ocasiones, Jimin le cantaba por llamadas o videollamadas, pero usualmente enviaba audios, para que Yoongi pudiera acceder a ellos en el momento en el que los necesitara. Ese momento era ahora mismo.