Valerio

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Prólogo:
 
  La ansiedad es una respuesta de anticipación involuntaria del organismo frente a estímulos que pueden ser externos o internos,
tales como pensamientos, ideas, imágenes, etc., que son percibidos
por el individuo como amenazantes o peligrosos, y se acompaña de
un sentimiento desagradable o de síntomas somáticos de tensión. Se
trata de una señal de alerta que advierte sobre un peligro inminente
y permite a la persona que adopte las medidas necesarias para
enfrentarse a una amenaza.

Flor
    Parte 1:

"Valerio fue un chico muy feliz, tenía 12 años y no era muy alto,
Recuerdo que todo empezó cuando un hombre que no tenía más de
25 años de edad entró a la casa de Valerio en la mañana, un 14 de
septiembre, mientras él estaba solo después de que sus papas se
fueran a trabajar, como era cotidianamente.

-Tenemos que irnos, ahora-Dijo el hombre no muy amistoso, Valerio
logro hacer una observación del momento, al hombre le faltaba la
mano izquierda.

-¿Quién sos?, ¡¿cómo entraste?!-Gritó Valerio muy confuso-Andáte o
llamo a la policía-Valerio nunca se sintió tan inseguro en su cama,
para él la misma era un lugar de paz, pero algo más lo puso inseguro,
incomodo, el hombre se parecía mucho a él, casi idéntico a él. El
hombre repitiendo una y otra vez lo mismo logró meter a Valerio en
un auto en contra de su voluntad <<Esta por pasar, espero no haber
viajado tarde>>; seguía repitiendo.
En el asiento de atrás del auto, atado y con una cinta en la boca que
le impedía gritar por ayuda o escapar, está Valerio, impotente a la
situación, perplejo por lo que estaba pasando, no sabía cómo
reaccionar ante una situación así y nunca hablo con sus padres de
qué hacer, se preguntaba qué había hecho para sentir la ansiedad del
momento. Después de cansarse por el forcejeo de liberarse, sin éxito,
durmió esperando algo mejor.
Despertó en un bosque, corriendo del hombre que lo secuestró,
gritando los números:"002". Solo era una pesadilla, una más de las
que tenía siempre, solo que antes únicamente soñaba con una fecha, con la fecha de hoy, 14 de septiembre. En el momento importancia no le dio pero hoy el sueño fue diferente, la situación era diferente...
Valerio despertó dentro del auto en el que lo habían metido, con el
mismo nudo en la garganta, con las mismas sensaciones y la misma
cinta en la boca, se limitó a apoyar la cabeza en el vidrio y esperar lo
mejor, el hombre no paraba de decir lo mismo una y otra vez hasta
que en el carril contrario vieron los dos cómo un cuerpo había sido
aplastado por un camión desde una motocicleta, en el momento
Valerio no tomo conciencia de la coincidencia del número de su
pesadilla y el número de muertos, no hasta que la ambulancia que
había en el lugar tenía grabado los números "002", no era la primera vez que le pasaba y el esperaba que no fuera la última, sentía en sus huesos
que su fin se acercaba, en el momento no tuvo tiempo de pensar en
lo cliché que sonaba.

-Llegamos donde dejé a la maquina, Flor-Dijo muy calmo el secuestrador mirando a Valerio a los ojos mientras lo cargaba, llevándolo hacia dentro de una fábrica, después de tanto tiempo en el auto ya el sol se había ido, estaba todo muy oscuro, el olor a polvo era muy característico, como si nada hubiera estado ahí dentro por
mucho tiempo. Llegaron a una habitación oscura donde se
encontraba una silla y solo un foco sobre ella, el secuestrador lo
sentó a Valerio en esa misma silla, Valerio sentía como si las paredes
no existieran, no veía más de lo que ese foco alumbraba.

-Non-no, eh, no tuve tiempo para presentarme- tartamudeó el hombre, nervioso- Soy vos, sé que no suena creíble, pero soy de un tiempo
futuro al tuyo, en nuestro futuro somos la razón de la extinción de la
humanidad, los sueños, son reales, en nuestro futuro entramos en un
coma, soñamos las 24 horas del día, matamos las 24 horas del día,
pero yo voy a impedir eso, voy a impedir el coma, la razón de tu futuro coma- Valerio, en shock no entiende lo que sale de su boca, pero sintió el peso del mundo sobre él cuando vio al hombre levantar su única mano derecha empuñando un machete, el machete cortó venas, cartílago, hueso y arterias una y otra vez, Valerio grito por cada corte, hasta que su mano izquierda al fin cayo, paso a ser
independiente de él, ya no era suya y nunca más lo iba a ser.
En ese momento el hombre se arrepintió mucho de lo que había
hecho, entendió que el tiempo no vive con nosotros, nosotros
vivimos con el tiempo, entendió que el tiempo no es lineal, es
circular, y que lo que pase en una época se va a repetir por la
eternidad. No pudo controlar la hemorragia de Valerio y Valerio
murió desangrado, el hombre, Valerio adulto, entendió en ese
momento que se acababa de matar a él mismo, pero sin Valerio niño
no existe Valerio adulto, y si no existe ni Valerio niño ni adulto...

¿quién es Valerio?.

Flor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora