Capítulo 2 ~La decisión~

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Después de todas las pesadillas de anoche, me levanté de muy mal humor, encima fueron más fuerte porque solo estaba él y él, en algún punto en la noche lo empecé a odiar tanto que desee  que jamás haya parecido en mi vida  

No puedo dejar en pensar en mi padre creo que iré, por lo menos una semana, estando allá puedo cerrar la puerta del pasado, que mejor cortar el problema de raíz o hacer algo para poder seguir con mi vida, eso iba ser algo bueno en mi vida poner fin 

Desde que me vine a vivir a la ciudad no puedo dejar de tener pesadillas y siempre es lo mismo cosas sin sentido, mucha sangre siempre, gente llorando, niños, a veces aparece él y mis padres, pero jamás tuve un sueño que fuera como volver a vivir ese pasado, creo que mi cerebro me odia, pero habían sido sus palabras, las ultimas que me dijo antes del accidente 

Miro la hora y veo que falta dos horas para empezar las clases, así que decido salir ir a correr un rato ya que no podre dormir.

Me cambio rápido con ropa deportiva y salgo a correr, en ningún momento puedo dejar de pensar en todo, todo mi pensamiento es sobre cómo estará mi papá y un poco en los sueños que tuve de él.

corro un par de calles como acostumbro hacer todas las mañanas, me siento en una banca a ver cómo la gente va a sus trabajos o gente haciendo lo mismo que yo, viendo pasar la vida por delante de sus ojos, aunque yo no hago eso si no estoy escapando de algo que me va alcanzar.

Cuando termino de correr subo las escaleras porque el ascensor está ocupado cuando veo a mi vecina la señora rosa tiene 60 años es algo así como mi abuela desde que llegue se portó como tal y jamás dejó de preocuparse por mí.

—Hola abuela—le digo así porque ella misma me lo pidió porque dice que soy mejor que sus propios nietos.

—hola hija, ¿ya viste?—negué con la cabeza—creo que se mudaron al piso lujoso de arriba

—¿Cómo sabes eso? si se mudaron debe ser un riquillo porque vale fortuna la renta de ahí

—Porque desde ayer que había gente hay, hija tenías que aprovechar no te vendría mal un novio "riquillo"—me causo gracia como lo dijo—además podrás llevar a tu pobre abuelita a las vegas

—ya podremos ir sin necesidad de un novio...aparte no creo poder tener un novio de esos

creo que no podre tener un novio, aunque no estoy en la busca de uno, no me interesa conocer a alguien en estos momentos.

—hija, hija—justo cuando me estaba por despedí me dice—no llegues tarde y no andes sola... a la noche ven a comer, hace varias noches que no pasas conmigo, sabes que soy una pobre anciana que no puede subir dos pisos

su mirada estaba brillosa como si me extrañara, como me quisiera decir algo más.

—bueno abuela me voy porque llego tarde, prometo venir esta noche no tienes porque subir yo vendré —Siempre tan dulce y protectora

—buena suerte hija—me despido de ella, como amo a esa mujer.

Me resultó raro lo de los vecinos porque es un piso muy lujoso y hermoso, este edificio es un lugar muy hermoso, tiene grandes vistas, pero el pent-house es el sueño de cualquiera.

Me baño rápido me cambio y agarré todas mis cosas y salgo un poco corriendo porque hoy tengo que estar puntual ya que las clases arrancan más temprano.

Cuando llego noto el pelo rubio de Lucía nos saludamos y nos marchamos a la primera clases que eran de esculpir, me encanto la clase y después tuvimos muchas clases más media aburridas pero bueno lo que pasa cuando amas esa carrera en mi caso bellas artes.

Mentiras -el abismo entre la verdad y la mentira-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora