Destiny (The Witcher)

Revelación.

No podía dejar de pensar en las cosas malas que hacía sin pensar y ahí encontré las consecuencias nuevamente de mis actos.

Toqué mi brazo y no pude evitar sisear al sentir el gran raspón que tenía.

—Geralt...Jaskier...— Grité, pero nadie acudió a mi llamado.

Mire la colina por donde había caído, esperando encontrar alguna rama o hueco donde pudiera agarrarme y escalar pero no había nada de aquello.

Solo yo y el bosque que se volvía más y más extenso, Sentí que mi ritmo se aceleraba pues un ataque de pánico como me ocurría últimamente estaba comenzando. Me detuve e inhale hondo dejando que el aroma del bosque entrará de a poco a mis pulmones, mientras entrecierro los ojos y mi ritmo cardíaco se logra regular.

《¡Hope!》Escucho mi nombre a lo lejos, pero la voz no es de Geralt ni de Jaskier.

Agitó la cabeza para despejar mi mente y no caer en la locura pero a lo lejos vuelvo a escuchar aquella voz que repite mi nombre 《"Hope"》

Se que no debería, la mayoría de mis decisiones han llegado a ponerme en riesgo o poner en riesgo a mis seres queridos, pero esa voz...es que si ustedes pudieran oírla.

Era como si el bosque entero musitara mi nombre esperando que acudiera a su llamado. 《¡Hope!》 Repiten a lo lejos.

Me está llamando y yo deseo saber con desesperación quien pronuncia con tanta urgencia mi nombre.

Así que me adentro en el bosque y para mi sorpresa al cruzar un puente natural de árboles, aquel bosque denso y oscuro ahora es un bosque repleto de vida, escucho el ruido de los pájaros, los sonidos de los animales que me rodean,
Y siento una algarabía que baña mi ser entero. De pronto una intensa luz se hace presente, una luz dorada, tan dorada que dolía. Todo vibraba al rededor, el viento soplaba meciendo las ramas como risas de niños. Yo casi flotaba, entre aromas de resina y rayos de luz dorada.

《¡Hope!》la voz provenía de aquella luz y siguiendo la melodiosa voz como un viento ebrio, me deje invadir por la alegría de saber que había encontrado la fuente de la voz.

De pronto la luz se disipó  y el silencio se hizo presente, tan solo en el ambiente quedó pintando una estela de bronce sobre la oscuridad.

Me acerque hasta aquella estela de bronce y lo entendí. Cuando mi mano tocó la estela, una electricidad recorrió mi cuerpo, y voces  e imágenes comenzaron a aparecer, aquello era otro Eco del pasado.

●●●

—¿Qué piensas hacer?—Le pregunto a la mujer con capucha.

Hope había visto aquella capucha demasiadas veces como para no reconocerla...era su madre.

—No encuentro otra forma.—Hizo una pausa y miro a la mujer con el rostro más serio.— Debo matarlo.

¿Matar? ¿Mi madre seria una asesina?
Hope se acerco hacia la imagen de su madre y la otra mujer e intento preguntarle de quien hablaba pues por un momento olvido que solo era una imagen de algo que había sucedido hace tiempo.

—¿serias capaz?, Recuerda que su destino ha sido marcado junto al de Hope—Dijo la mujer.

La madre de Hope negó con la cabeza.—Ese destino debe cambiar, ellos no pueden estar juntos.— Respondió.—Eso seria muy peligroso.

—Tu misma has hecho que estén unidos por lazos más fuertes e inquebrantables que los de cualquier ser mortal ¿Acaso se te ha olvidado que has puesto una runa en cada uno?—Le repitió y mi madre enfureció.

—No vuelvas a repetirlo.—Apretó los puños.— Intente mantenerlos separados pero ha sido imposible, el destino vuelve a unirlos una y otra vez...por eso, la única solución es...

—Matar a uno.— La interrumpió.

Ella asintio.—Y como sabes, no mataría a mi hija y es por eso que Geralt debe morir.—Amenazó.

Unos ruidos se escucharon al rededor y ambas se miraron con Temor.

—Debemos irnos— Le advirtió la mujer a mi madre.

¿A que le tenían miedo?

●●●

Hope sabía que las runas habían entrelazados los caminos de Geralt y ella, pero también sabía que los sentimientos que habían surgido entre ellos eran reales y no provocados solo por el hecho de estar unidos por las runas.

No dejaría que su madre asesinara a Geralt,  pues Hope tenía algo muy claro y era que los sufrimientos de este tiempo presente no eran dignos de ser comparados con la gloria que les ha de ser revelada.