Elena Reing.

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¡CORTE! - La voz del jefe de rodaje de la emisión de noticias del medio día llena de golpe el espacio haciéndome enderezar la espalda. Las luces se apagan y los chicos tras las cámaras sonríen para mi, devuelvo el gesto con un asentimiento con la cabeza y salgo del set para descansar un poco.  Recibo un  bagel de arándanos de la adorable señora mexicana encargada de los alimentos y me siento en el sofá para revisar el celular. Hoy es el cumpleaños de mi mejor amiga Lexy, el grupo de whatsapp que coordina el evento esta repleto de mensajes y fotos de todo tipo de licor, sonrío negando lentamente y cierro los ojos recostando la cabeza en el espaldar. 

Mi nombre es Elena Marie Reing, recién cumplí 25 años, Acuario de febrero, graduada en comunicación social especialista en producción audiovisual y aspirante a master en cine, pero por azares de la vida termine trabajando como presentadora de deportes de ESPN lo que me ha obligado a ser experta en deportes que ni siquiera conocía, me mude desde Barcelona a Londres por la universidad y aunque todos los foráneos reniegan del clima gris, del frio y la soledad a mi me encanta, toda la vida soñé con vivir aquí, era la típica niña con postales del London Eye en su habitación y fanática a sangre de One Direction. 

El sonido de notificación personalizada para Lexy me despierta del micro sueño, desbloqueo el celular y reviso su mensaje reciente. 

*Mensaje de texto, Lexy- Elena: TE NECESITO YA! Elena el vestido se ha encogido, no tengo zapatos, por favor ven ya. Lo prometiste*

*Mensaje de texto, Elena-Lexy: Lex todo estará bien, tengo una Reunión con el director y salgo para allá. cumpliré mi promesa, te amo pequeña* 

Me levanto del sofá, tomo mi bolsa y chaqueta, subo las escaleras a la oficina de Franco el director general del canal, inclino l cabeza para ver entre las rendijas de su pared y me sorprende abriendo la puerta con una sonrisa. 

-Elena... - Sus ojos verdes brillan mas de lo normal al verme, hace un diminuto espacio para que pasa, observo un segundo alzando una ceja, no hay manera de pasar sin rozarlo y si, el lo sabe. Entro a la oficina el cierra la puerta ocupa su lugar tras el escritorio mientras me ubico en las sillas frente a el. -La razón por la que te pedí venir es un favor especial, muy especial.. casi personal- acomoda la corbata de su perfecto traje - El fin de semana... - esto va por mal camino. - hay una gala benéfica en el Museo Británico, la cuestión es que estoy invitado y.. quería preguntar si..- ladeo la cabeza, no lo digas - si quisieras venir conmigo. 

-Señor- El levanta una ceja indignado. -Franco- Aclaro la garganta - No creo que sea buena idea.

- ¿Por que? - ahora levanta las dos cejas, esto se puso serio. 

- Franco es muy sencillo saber la razón, eres mi jefe, en ese lugar estarán personas muy importantes que estoy segura conoce y es completamente comprometedor acompañarte cualquier tipo de evento no laboral. - Se recuesta completamente en la silla como si mis plabrs lo hubiesen derrotado, sonrío pequeño victoriosa. 

- Justamente por eso quiero que estés ahí, es una gran oportunidad para relacionarte por personajes distinguidos de la sociedad nacional e internacional y como futura directora de cine que quieres ser es lo mínimo que necesitas no es así?- Ahora yo me desplomo en la silla y el sonríe victorioso. 

- Quizá tengas razón- Su sonrisa de vuelve mas amplia, abre un cajón del escritorio y saca la invitación dorada que ya lleva mi nombre, el muy cabrón sabia que aceptaría - De acuerdo. 

- Paso por ti a las 9, estas bien con eso?- Asiento viendo la hermosa tarjeta - Estoy seguro seras la mas hermosa de esa fiesta. 

- Muchas gracias por eso- Sonrió sinceramente, me levanto y me despido con una pequeña reverencia - nos vemos el sábado, buen fin de semana- 

Luego de salir del edificio camino a la casa de Lexy que solo esta alguna cuadras calle abajo, en el camino cruzo un almacén de telas y recuerdo su drama por el vestido, entro y elijo un par de telas color verde esmeralda y vuelo a mi rumbo, llego a su edificio y solo con tocar la puerta ya tengo a una Lex en toalla medio llorando, la recibo en brazos riendo, algún día dejara de ser tan dramática. 

- Lo solucionare, mira- Le enseño las telas y la veo arrugar la cara 

-El, de verdad crees que harás un vestido en tres horas? - Me levanto envuelvo el satín en su pequeño cuerpo de 160cm de alto y asiento rápido 

- Ve, date un baño de burbujas, maquíllate lindo y arregla ese cabello, cuando salgas tendrás algo hermoso para esta noche lo prometo. - la veo irse por el pasillo, acomodo todos los materiales en el suelo y me pongo manos a la obra con mi mini maquina de cocer que parece de juguetes, dos horas después entro a la habitación donde mi amiga termina de alisar su cabello rubio perfecto, enseño el vestido y disfruto ver sus ojitos cargados de emoción mientras lo prueba, le queda apenas perfecto. - Seras la cumplimentada mas linda de todo el pub - ella ríe y me abraza, Lexy es mi hermana de la vida por siempre.


- Bien, me cambiare rápido - Ahora entro a la ducha, lavo mi cabello y todo el cuerpo lo seco de prisa y paso un poco el cepillo secador en mi cabello dejándolo naturalmente ondulado y suave, uso mi perfume Ligth Blue de D&G en el cuello pecho y muñecas, un vestido blanco suelto sin mangas que llega hasta la mitad de mis piernas y maquillo mis ojos, estoy lista en media hora. Para cuando son las 8 en punto estamos subiendo al taxi que nos llevara Annabel's, el club nocturno mas famoso de Londres. Al llegar enseñamos nuestros pases VIP y nos abren paso a un mundo totalmente diferente, es una completa locura, desde el guardia de seguridad de la entrada esta vestido con un traje Hermes hasta la decoración llena de flores por dentro, es sobrio, con el ambiente necesario para divertirte o tener unos tragos de negocios. 

Nos ubicaron en nuestra mesa donde amigos de la universidad esperan por nosotras, todos felicitan a mi mejor amiga y me saludan con besos y abrazos a mi, la primera roda de mojitos llega a la mesa y solo con el primer trago mis mejillas se encienden, tengo una extraña alergia al alcohol que nunca he querido enfrentar por no dejarlo y no es que tome demasiado, solo que una copa de vino ya me hace desvariar. La noche se pasa volando entre baile risas y shots que no debí consumir. Pasada la media noche mi cuerpo estaba totalmente caliente por el alcohol y bailo hasta el pop en español que suena en la bocinas. Doy una vuelta al bar abanicando mi cara con las manos. Veo a lo lejos una forma enorme mirarme de pie, con una pierna apoyada en el taburete, un brazo en la barra y en su mano un copa de algo que no distingo, tampoco su cara, maldición olvide mis lentes de contacto. Se acerca a paso lento, o al menos así lo veo yo, me doy la vuelta en un acto de cobardía, quizá si no lo veo no es real? siento el calor e una mano cubrir mi brazo, muevo ligeramente la cara sin atreverme a verlo de frente ¿por que? porque así soy con los tipos, cagada del susto siempre. 

-¿Bailamos?- hace que me de vuelta con suavidad y ahora puedo ver su cara mas enfocada, una mandíbula fuerte perfectamente esculpida, nariz grande y ojos azules llaman mi atención. Asiento. 

- Elena - digo acercándome a su oído 

- Tom- Devuelve de la misma forma haciendo que una corriente eléctrica atraviese mi espalda. 

 

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Slave. | Tom HiddelstonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora