AS YOU ARE ~ Larry Stylinson~

X.- Shows en vivo

Louis se despertó con las primeras luces del día. Temblando levemente, se hundió más en el calor de su frente, metiendo los dedos de los pies fríos contra ... oh, mierda. Mierda, mierda, mierda . Harry. Se habían quedado dormidos, y ahora el brillo se estaba infiltrando en la sala de estar de Louis y Harry todavía dormía pacíficamente en los brazos de Louis.

Por un breve y débil momento, Louis quiso volver a dormir, fingir que nunca se había despertado. Dejar que todo se desarrolle: Harry todavía faltaba en la Casa por la mañana, y luego algunos fanáticos frente a la puerta cuando Louis dejara a Harry, imágenes granuladas que se esparcirían como la pólvora. Una declaración pública, ambos dando inicio al espectáculo, Harry se quedaba con Louis mientras capearon la tormenta juntos.

Pero Louis no era tan egoísta.

Levantándose, se inclinó sobre Harry para dejarle un dulce y prolongado beso en la mejilla.

"Cariño, oye. Necesitas despertarte."

Harry frunció el ceño y rodó hacia Louis, escondiendo su rostro en la camiseta de Louis. "No," refunfuñó.

"Necesito que estés despierto " Louis entrelazó una mano en el cabello de Harry, rascando los cortos rizos de la nuca. "Vamos, amor. No quiero que la gente se pregunte dónde estás, ¿verdad?"

"No me importa."

El calor pesaba sobre los huesos de Louis. "No quieres decir  eso."

"Quizás sí," refunfuñó Harry. Luego suspiró y se puso boca arriba, parpadeando hacia Louis con ojos suaves y nebulosos. Su sonrisa era somnolienta. "Hola."

Louis necesitó un esfuerzo consciente para hablar, los pulmones estaban demasiado apretados. "Hola", repitió. "Buenos dias."

"Sería mejor si pudiera quedarme."

No había nada que Louis pudiera decir en respuesta, nada que pudiera cambiar la realidad, pero Harry no parecía esperar una respuesta. Con una exhalación tranquila y triste, se sentó.

"Es hora de que Cenicienta corra a casa después del baile, ¿verdad? Antes de que mi ropa se convierta en harapos y el carruaje termine como una calabaza".

"Sin embargo, siempre seras mi princesa." Louis lo atrajo para darle un abrazo y apoyó la barbilla en el hombro de Harry, sus piernas enredadas bajo la manta. Continuó en un murmullo.

"Pero será mejor que no hayas comparado mi Porsche con una calabaza. Eso es malditamente ingrato cuando ese auto nos mostró un maldito buen momento anoche ".

Harry exhaló una suave risita. "Sí, eso estuvo bastante bien."

Envueltos uno alrededor del otro, pasó al menos otro minuto antes de que se soltaran. Louis fingió que no se dio cuenta de que Harry se limpiaba los ojos sutilmente, fingió que él mismo no sentía como si estuviera respirando a través de fragmentos de vidrio.

Las cosas siempre se sentían enormes y pesadas a la primera luz del día; estarían bien en una o dos horas.

-

Eran las seis y media cuando Louis se detuvo justo afuera de la puerta. Tan temprano, no había fanáticos merodeando, pero se veían rastros de su presencia: un animal de peluche y carteles de cartón, un par de letras pegadas a la superficie de metal sólido, notas en marcador negro que deletreaban '¡Little Mix for president!' o 'Damien rocks' o '#TeamNarry'.

"¿Quieres salir  aquí?" Louis preguntó en voz baja, mirando hacia arriba. "¿O puedo dejarte en la puerta?" Un latido demasiado tarde, se dio cuenta de que implicaba un reproche, como si culpara a Harry por lo que sería un acto de precaución razonable. Dios mío, ¿Louis se había tomado el té de la mañana con un poco de comportamiento idiota? "Este último no sería inteligente. Obviamente".