Introduction

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Toni

Mierda.
Era la única palabra que definía mi vida. Todo era una mierda. El ambiente, las reclusas, los funcionarios. Incluso la comida. Aunque no sé si a eso que nos sirven se le pueda llamar comida. Una mierda. De hecho creo que esa es mi nueva palabra favorita del día... "Mierda".

Lo único bueno de aquí era el sexo. Con mujeres obviamente. Pero no del todo. Aquí son todas unas hijas de puta, que hasta dan asco.

Pero mi chica, lo es todo aquí. Hasta podría decir que es ella la razón por la cual no me he fugado de esta puta cárcel de mierda. Con ella siempre la hemos pasado bien. Follamos en cada rincón de este lugar, de noche, de día, hasta más no poder.

Sabrina, una hermosa y sexy rubia. Me encantan las rubias. Su cuerpo era un encanto. Creo que estoy enamorada de ella...
De tanto pensar y pensar, recordé que la tenía sobre mi pecho. Toda desnuda, al igual que yo. Ambas desnudas, sólo cubiertas por la sábana de tela blanca que nos daban aquí. Recordé la magnífica noche que pasamos juntas. Su cuerpo era tan... jodidamente sexy.

-Topaz!-
Y aquí vamos de nuevo. El hijo de puta de Valbuena quitándome el muy hermoso placer de estar en paz en mi celda junto a mi novia.

-¿Qué mierdas quieres, Valbuena? No te enseñaron el significado de "privacidad"?-
Dije ya harta.

-Tranquila, bollera de mierda. Ya podré librarme de tí al fín... Prepara tus cosas, serás trasladada al reclusorio de Cruz del Norte-
Aclarando eso, Valbuena salió de nuestra celda, dejándome en shock. No podía creerlo. Saldría de este puto infierno. Pero todo me tenía pensando. Sabrina no viene conmigo.

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