FAM ♡ | MinChan ♥︎

10.

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No tenía nada más que hacer ahí, así que se dirigió a la estación del tren para regresar a Seúl, sus manos aún temblaban y sus piernas parecían que habían corrido un maratón, sabía que solo un par de cosas lo haría sentir mejor y marco el teléfono de IN avisando que ya iba de regreso, platicó un momento nada a detalle, después le contaría, colgó y enseguida de llamó a Minho que en el primer sonido de timbre contesto asustado...

—¿CHAN, ESTÁS BIEN?, ¿Dónde estás? ¿Te hizo algo? No llamas para despedirte de mi ¿verdad?.— Diciendo esto último casi en susurro. Chan solo sonrió—. ¡CHAN CONTESTAME!... No vez que estoy... estoy preocupado por ti.

—Amor... tranquilo, estoy bien, no me hizo nada, estoy en el tren saliendo de regreso a Seúl y no quiero despedirme nunca de ti... Solo quería escuchar tu voz, para sentirme mejor de lo que ya me siento.

—Channie.... voy por ti a la estación, ¿Está bien contigo?.

—Más que bien, quiero verte, necesito un abrazo.

—Yo también necesito uno o quizás más pero lo veremos cuando llegues... ¿Quieres que te deje para que descanses y duermas un poco en el viaje?.

—No... quédate conmigo, quiero escucharte... ¿quieres cantarme? Extraño escucharte cantar.

Minho sonrió, puso algo de música y comenzó a cantarle a Chan, después se despidió cuando llegó su taxi a recogerlo para salir a encontrarlo a la estación, Chan había dejado su auto ahí estacionado así que no tendrían problema para regresar.

Tan pronto salió Chan a los andamios del tren vio a Minho sonriente agitando su mano, parecía un par de novios que no se habían visto en un largo tiempo, las sonrisas, el abrazo interminable, las manos entrelazadas mientras caminaban juntos.

No les importaba las miradas o los comentarios, ellos se amaban y no esconderían sus sentimientos por nada, ni nadie.

Llegaron al café cerca del departamento de Minho y Chan le contó un poco a detalle lo que había pasado, sentía que le habían quitado un enorme peso de encima, se sentía libre, contento, amado y afortunado, muy afortunado.

Después de un poco más de una hora, llevo a Minho a su departamento, este le invito a pasar por primera vez y Chan acepto.

Ambos recostados en el sofá, Minho con su cabeza apoyada en el pecho de Chan, mientras este jugaba con sus cabellos y su mejilla, los tres pequeños hijos de Minho ronroneado y viendo mal a Chan por tener tan cerca a su dueño. Pero era perfecto, extrañaban estar así, Minho frotaba su nariz en el pecho del mayor.

—Extrañaba tanto tu aroma, me tranquiliza.

Chan tomó su barbilla con sus dedos y la levanto para besarlo, el beso comenzó lento y lleno de pasión, rápidamente se hizo más acalorado, Chan tomó las caderas de Minho para sentarlo sobre sus piernas, apretando su cintura con una mano y acariciando la espalda y cuello con la otra, mientras Minho entrelazaba sus dedos detrás del cuello del mayor.

—Minhoooo. —Esté separa sus labios de Chan, apoyando sus frentes—. Te amo. —Dice dejando besos cortos en las mejillas y labios de Minho.

—Tambien te amo Channie.

El mayor volvió a unir sus labios profundizando de inmediato el beso, bajando al terso cuello y dejando pequeñas mordidas que después lamia, como si quisiera sanarlas para no dejar huellas, sus manos recorrían la piel de Minho bajo su camisa.

—Channie... Chaaan... no puedo.

Chan estaba agitado, abrazo y beso los labios de Minho dando confort, asegurándo que no había problema, sería cuando estuviera listo.