《Addictive ; Victino》

~6~

Narra Valentino.

Durante una noche, cuando acabé de dormir, escuchaba un sonido horrible, no pude ver quién era, pero, cuando todo estaba vacío, no había nadie en la casa, solo la abuela y yo, pero Víctor no está. Me asusté y llamé rápidamente a la abuela, para encontrarlo.

Val: Víc, Víc!

Chata: Val, mi niño, dónde está tu hermanito?

Val: No lo encuentro, pensé que salió por cosas, y nunca regresó!

Chata: Lo único que encontré es esta nota.

Val: *Lee la nota* Ahora ya sé donde está Víctor... Iré por él!

Mientras Tanto...

Víc: Ouch, en dónde estoy?

Char: Hola, Víctor~

Víc: Charlene, sé lo que haces, déjame ir...

Char: Te equivocas, no te dejaré ir, por lo que me hiciste...

Víc: NO TE HE HECHO NADA MALO, SÁCAME DE AQUÍ!

Char: *Le pone una navaja a punto de su cuello* Si sales, te mato, así qué... *Le amordaza la boca* Ni hables.

Víc: *No puede hablar*

Más Tarde...

Me vestía, y salí de la casa para encontrarlo. La nota fue un caso perdido, lo que entendía, era que esa nota fue escrita por una tonta, una gran gótica tonta que tengo de rival. Y ya sé quién lo hizo.

Val: *Toca la puerta*

Char: Oh, Val, qué haces aquí?

Val: No te hagas la mensa, Charlene, vengo por mi novio.

Char: Novio, espera, de qué hablas?

Val: DÓNDE ESTÁ VÍCTOR?!

Char: Eh, bueno...

Víc: *Grita desde el cuarto*

Val: VÍC!

Ahora ya comprendí todo... No quería que Víc estuviera con Charlene, y debo terminar con esta relación, entré a su habitación, estaba atado en la cama, por auxilio...

Val: Víctor! *Lo Desaté*

Víc: Hay qué salir de aquí!

Char: Ustedes dos no irán a ninguna parte, me deben algo a cambio...

Sexo. Lo único que quería Char, era sexo.

Val: Bien. Haremos lo que tú dirás!

Víc: Qué estás haciendo?!

Val: Confía en mí.

Nos tuvimos que quitar la ropa por su decisión.

Val: Ahora!

Corríamos rápidamente, hasta la puerta de la casa, y salimos, pero...

Char: TE VOY A MATAR!

Víc: Val, Cuidado! *Con Los Ojos Llorosos*

Val: VÍCTOR!

Quería llorar, mi corazón se quería romper, por defensa de Víctor, él fue herido de navaja, mientras que me cortó los brazos... Grité por ayuda.

Me desmayé, sentía que todo esto fue un error mío.

La ambulancia venía rápido, estábamos inconscientes, sin hablar, era un sueño dañado, no lo supimos, completamente en blanco... Deseaba que todo terminara en paz, y en calma...