Sinceramente el segundo amor de Jungkook fue bonito en cierto tiempo pero ojo no todo lo que se ve bien dura para siempre y eso lo supo cuándo era novio de Mingyu.
Sin embargo ahí estaba Jungkook llorando en los brazos de su mejor amigo Taehyung.
Aquel castaño lloraba pero no porque termino con Eunwoo si no lloraba de coraje, aquel chico que creía ser su amor verdadero termino siendo un gran desastre andante.
Taehyung le había dicho que aquel chico era conocido como el "TodasMías"sin embargo Jungkook no le quiso creer pues pensaba que Taehyung estaba celoso de que tuviera novio y el no ha podido conquistar a su Crush, Jung Hoseok pero eso es otro tema a tratar.
Lloraba de impotencia, Eunwoo le endulzó el oído y al final solo lo desecho como si fuera basura.
Literalmente desecho 11 meses a la basura.
No sabía si golpear a Eunwoo o matar a Eunwoo.
Debió de creerle a Taehyung y nunca haber aceptado aquella propuesta de aquel chico pelinegro.
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Eunwoo veía descaradamente a Jungkook, pensando en cómo hacer que ese lindo chico volviera a ser su presa y regresará con el, debía de admitir que aquel chico castaño le dio los mejores momentos de su vida.
Jungkook sentía asco de solo ver cómo Eunwoo lo violaba con la mirada.
Sin perder tiempo dirigió su caminar hasta aquel chico que le dio lo mejor que otras personas no lograron darle.
—Lindura– dijo coquetamente —¿Te apetece regresar conmigo? me di cuenta que sin ti no puedo vivir, es mas en cualquier momento podría dejar este mundo por el simple hecho de no tenerte.
Claro chantaje emocional, lo que le faltaba.
—¡Vete a la mierda!– exclamo enojado.
—Pero lindura ¿Por qué me dices eso?
—¿Qué porque lo digo? Deja te lo enumero, numero uno, me dijiste que estabas aburrido de la misma rutina de siempre y que buscabas nuevas aventuras, numero dos te metiste con la persona que quería arruinarme la vida por algo que yo jamás le hice y ni siquiera la conocía, tercero me emborrachaste y me drogaste, me utilizaste como tu estúpido banco de espermatozoides ¿Creíste que no me iba a enterar de eso? Cuarto y ultimo, en los ultimas tres semanas se te ocurrió la bendita e imbécil idea de quererme prostituir nada mas porque ya no tenias dinero para tu maldito vicio.
—Pero lindura ¿Quién te dijo tantas mentiras?- dijo mientras se acercaba.
—No te acerques maldito imbécil- respondió con enojo– ambos sabemos que no te conviene jugar sucio.
—¿Así? –pregunto con falsa curiosidad– ¿Qué harás? ¿Me demandaras? No lo creo lindura, es mejor que tu te arrepientas de todo lo que me acabas de decir y vuelvas conmigo.
