Desperté esta mañana con un fuerte dolor de cabeza y unos mareos horribles, sabía a que se debía todo esto. Llevo un mísero mes de embarazo y ya me vienen muchos mareos y ganas de vomitar
-Jaebeommie, traeme agua -le grité a mi hermoso esposo que estaba bañandose. Cuando salió puede apreciar su hermoso cuerpo ya que estaba solamente en toalla, todavía no puedo creerme que me halla casado con él, cuando me lo pidió fue como un sueño hecho realidad
-Princess, ya no me dejas ni bañarme tranquilo -me decía haciendo un ligero puchero
-No es mi problema, Yugyeom quiere agua, hazte responsable -lo miraba amenazadoramente mientras señalaba mi vientre aún plano
-Esta bien, esta bien ya voy a traerla, pero primero dejame vestirme -ya vestido, bajó a buscar mi tan preciada agua
Me levante de la cama para ir al baño a hacer mis necesidades, pero al pararme inmediatamente me dio un fuerte mareos y caí desmayada.
Desperté en acostada en mi cama, raro, recuerdo perfectamente haberme desmayado en la puerta del baño. Luego de analizar un poco como había llegado a la cama, noto un pequeño bulto entre mis sábanas, destapo lo que sea que fuese y la miro atentamente, es una pequeña niña de unos 6 años la que está recostada en mi cama. ¿Que hace una niña aquí?
-Pequeña, despierta -la intento mover, pero ni se inmuta así que la sigo agitando ligeramente, hasta que se despierta
-Papá, ¿ya llegamos a casa? -parece que todavía estaba algo dormida, pero en ese instante le presto más atención a la cara de la niña, me es muy familiar
-¿Quien eres? -le preguntó ya que parecía algo pérdida
-¿Tú quien eres? ¿Y mi papá, y mi hermana? -se estaba asustando de apoco y sabía que en cualquier momento comenzaría a llorar, y ahí me di cuenta, era yo, mi yo de 6 años. Al notar esto comienzo a soltar pequeñas lágrimas, y veo su ropa, es la misma que tenía puesta hace muchos años en esa salida a Lotte World, en la que fuimos mi padre, mi hermana mayor, mi madrastra y hermanastra. No lo podía creer, ya casi no recordaba como era de niña, yo tenía 27 años ya, mi padre había fallecido y mi hermana estaba casada he incluso tenía hijos, ¿estare soñando?
-¿Porque lloras? -pregunto aquella mini Minji, pasando su mano pequeñita por mi rostro, secando las lágrimas que había derramado, eso me hizo llorar con más fuerza aún, era un lindo sueño
-No sabes cuanto te extrañé -después que había cumplido mis 15 años, había cambiado mucho y nunca volví a ser esa alegre niñita de 6
Luego de hablar un rato, y que la niña entendiera un poco la situación, bajamos al primer piso, donde mi madre estaba cocinando y Jaebeom jugando con el teléfono
-Má -llame a mi madre para que se asomara
-Dime, Minji sabes que no me gusta que me interrumpan cuando coc..... -me decía hasta que un montón de lágrimas cayeron cuando vio a la pequeña niña parada detrás de mí
-Mami, ¿porque estas aquí? -la mini Minji también lloraba mientras abrazaba a su madre
Después de tantos momentos emotivos y que también llegará mi hermana con Jackson, su esposo y se pusiera a llorar también, decidí regresar a mi habitación, sentí que sobraba ahí, pero un malestar se hizo presente al momento de subir las escaleras y caí golpendome fuertemente el abdomen y la cabeza
Desperté y todo fue muy raro, estaba siendo cargada a caballito por alguien , me safé rápidamente y comencé a gritar
-¿Qué haces aquí?, Tú no deberías estar aquí, estas muerto -ya empezaba a sentir síntomas de un ataque de pánico
-¿Qué rayos estas hablando Minji? -mi padre agarraba mis brazos suavemente tratando de tranquilizarme
-¡¡¡No, esto está mal, mi hermana no está así de chiquita, yo no soy una niña!!! ¡¡Y tu no estas vivo!! -y se hizo presente mi ataque, empeze a hiperventilar, agarre mi pecho, dolía demasiado -Hermana me tienes que ayudar a salvarlo, no voy a llegar a tiempo -luego dichas estas palabras con algo de dificultad, caí en un profundo sueño. Abrí mis ojos con algo de pesadez, ya no estaba con mi padre, ahora estaba en la camilla de un hospital, a mi lado se encontraba Jaebeom ahogándose en lágrimas, yo sabía que significaba esto.
-Amor, lo siento tanto, no puede hacer nada -su llanto era cada vez más fuerte, me aferré a su brazo y solté estas palabras
-No era su momento -volteé mi cuerpo hacia el otro lado de la camilla, y para mi sorpresa la mini Minji estaba ahí
-¿Que haces aquí?, se supone que ya te allas ido -en realidad no quería que se fuera, simplemente no sabía cómo disculparme con ella por todas las cosas horrorosas que hice y por como me destruía a mi misma
-No lo salvaste -de sus pequeños ojitos salían diminutas lágrimas
-¿Qué? -volteé al otro lado en busca de Jaebeom, pero para mi sorpresa la que estaba era mi hermana del pasado
-Si no despiertas, va pasar algo terrible -su cara era totalmente sería, ya esto me estaba dando miedo. De un momento a otro sentí como si estuviera en una montaña rusa y desperté
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-Minji, despierta -mi hermana me removia sin parar para que acabará de dar el si
-Tata! -me levante toda agitada gracias al sueño que había tenido. Mire a mi hermana, no era una señora de 33 años, ni una niña de 12, era mi querida Tata en sus hermosos 20
-No sabes el sueño que acabó de tener -me decía mientras tomaba asiento a mi lado -estaba casada con Jackson Wang, ¿que loco, no?
-Si, que loco -y esas fueron mis últimas palabras antes de meterme al baño a arreglarme he ir a clases
A veces pienso que los sueños se vuelven realidad, y es bonito soñar, pero a veces también quisiera que ella, esa linda niña de 6 años, la alegre, carismática, social y divertida, viniera a verme y me diera su perdón por todas las burradas que he cometido a lo largo de mi joven vida, quisiera tener la oportunidad de disculparme con aquella inocente infante, pero como dije, es bonito soñar.
