Put your name in my heart- Kookv

🎟11: Chaqueta

Cuando llega octubre, el comité de bienvenida organiza el desfile con una carroza entre muchas dedicadas a los nominados. 

Básicamente, es solo un automóvil con un remolque en la parte trasera para que los chicos se sienten y saluden a las masas mientras pasan.

Las decoraciones son insatisfactorias, globos básicos, serpentinas y pancartas que parecen pertenecer a una fiesta de cumpleaños infantil. Jungkook se encuentra a una distancia respetable de él en un intento de disociarse y observa como Taehyung mira los globos con disgusto, golpeándolos con un puño.

"Esto va a ser muy vergonzoso", se queja.

El estacionamiento donde todas las carrozas están estacionadas y esperando está lleno de estudiantes que socializan en voz alta y agregan toques finales a sus carrozas. La mayoría de los clubes y organizaciones los decoraron ellos mismos y se esforzaron mucho en ello, lo que los hizo mucho más emocionados de participar en esto de lo que están.

Él sabe que el equipo de fútbol probablemente ya esté jugando con el suyo, simplemente contento de actuar como las celebridades que no son.  Hoseok y Seokjin siguen enviándole snapchats de lo mucho que se sacude su tráiler cuando todo el equipo decide saltar sobre él y se ve en varios niveles de peligroso, pero igualmente entretenido.

Preferiría estar allí y está seguro de que Taehyung preferiría tomar fotografías de todo en lugar de ser el sujeto, pero por desgracia.  En cambio, está aquí, bebiendo el refresco de Jungkook que le dejó tomar.

Sus amigos lo habían dejado con una bolsa de comida caliente en las manos y suficientes comentarios burlones para que le duraran una década antes de alejarse para encontrar al resto del equipo. Taehyung se veía tan molesto por tener que estar aquí que regaló su sprite.

El clima cada vez más frío está enfriando su comida con bastante rapidez, pero de todos modos le da un mordisco a su palito de mozzarella.  "no es tan malo."

Taehyung roba la mitad restante del palo.  "Estás delirando".

"Si entrecierras los ojos, se ve un poco lindo", argumenta pasivamente, buscando en la bolsa su último pollo tierno.

"Sí, para un niño de seis años", se queja, ofreciéndole a Jungkook un poco de salsa barbacoa antes de tomar más de su comida.  Jungkook frunce el ceño y trata de apartar la mano, pero de todos modos agarra un aro de cebolla.

Los otros nominados se apartan de ellos, hablando entre ellos e ignorándolos a los dos.  Sin embargo, está bien porque a la distancia, pueden burlarse de los tontos pantalones caqui del jugador de tenis libremente y sin confrontación directa.

"Dios, parece que tiene un club de campo", se ríe Taehyung.

"Probablemente lo haga", dice con sólo una pizca de amargura.

Taehyung les hace un favor a ambos y tira la basura justo cuando el jefe del comité de bienvenida se apresura hacia ellos y comienza a llevarlos a la carroza. Es un poco inestable y muy decepcionante una vez que están sentados, lo que contrasta con la emoción de la multitud de estudiantes a su alrededor que se dirigen hacia sus respectivas plataformas.

Se sientan en parejas que corren, ligeramente acurrucados debido al viento. Jungkook se da cuenta de que Taehyung solo tiene las capas relativamente delgadas de su sudadera para protegerse del frío y su pierna está rebotando a una milla por minuto para tratar de seguir moviéndose. Se burla internamente al principio porque, por supuesto, no se cuidaría a sí mismo. Típico.  Va a tener un resfriado, que desafortunado.

Cuanto más tiempo pasa con su letrero acurrucado alrededor de sus hombros y sus manos agradables y cálidas en sus bolsillos, la culpa más irracional se acumula en sus entrañas.