IX

180 25 8
                                    

León.

Mi amor por ti es infinito, que si llega hasta el tendría que dar mil vueltas mas para dejarte de amar.

Intente portarme bien, no hacer lo que Altagracia me dijo, pero es que... Confío en ella, pero en ese idiota no, es que hasta su nombre me molesta, quise que no se viera tan obvio y fui en busca de mi mejor amigo, estuve un rato con el y después le sugerí que debía ir a ver a Altagracia, ya que ella estaba en el bar sola, así que los dos fuimos, cuando llegamos ya había alguien y era esa chica Layla que estaba hablando por teléfono, al vernos colgó diciendo... SI MAMÁ, NOS VEMOS MAÑANA.

Layla- buenas tardes, Jaces Altagracia esta en su oficina atendiendo al egipcio, gustan que les traiga algo de beber?
J- no Layla, iré rápido a mi oficina y regreso, León pide lo que quieras, la casa invita.

Jace se va dejándome con Layla, desde que la conocí note algo raro en ella, pero siento que es por que no confío en nadie, ella me da una sonrisa que me pareció retorcida.

Layla - te traigo algo de tomar?
L- nada gracias, dime Layla siempre eres la primera en llegar?, pregunto por qué no veo a nadie
Layla - me gusta tener todo listo, ya sabes soy muy profesional
L- claro... Iré a ver que hace Altagracia

Camine directo a la oficina de Altagracia, pero sin querer escuche su llanto y a ese  estúpido decir.

Said- te prometo que yo te voy a cuidar siempre pequeña...
.
.
.
L-y tú por qué tienes que cuidar a mi mujer?, tienes 5 segundos para quitarle tus sucias manos de encima o te juro que te vuelo los dos sesos que te quedan árabe estúpido...

Los dos voltearon a verme y Altagracia se separó rápidamente de él tratando de ocultar sus lágrimas, pero ya era tarde.

A- León, por favor sal un momento, todavía no termino de hablar con Said
L- hablar?, pero si estaban abrazados y tú estas llorando, que diablos le hiciste idiota?.
S- alguien que grita y se pone como loco siempre pierde querido, Altagracia... Esta platica todavía no termina, ya sabes donde puedes encontrarme
A- gracia por esto Said
S-un gusto verte Contreras, un saludo a tu familia

El idiota sale de la oficina como si fuera un rey o no se que, veo que Altagracia guarda algo en una caja fuerte y después me ve con sus ojos rojos.

A- no te dije que no tenias que venir?
L-no te vine a ver a ti, de hecho yo vine con tu hermano, quería pasar a saludar a mi novia, pero creo que ella estaba muy ocupada
A- tu novia?, por que nos hayamos acostado no me hace tu novia y mucho menos tu mujer
L- que dijiste?
A- lo que oíste, por que no te vas y me dejas trabajar
L- eres imposible Altagracia...

Camino para irme de su oficina, como es posible que me trate así cuando solamente intentó cuidarla, estoy a un paso de salir cuando ella corre hasta mi y me besa, aunque me tomo por sorpresa no me resistí, la bese con gran fuerza. Nos separamos por falta de aire y ella único nuestras frentes.

A- disculpame se que soy  una estúpida, tú solamente... No soy buena para las disculpas en verdad, pero lamento haberte dicho todo eso, es solo que estoy muy alterada por todo lo que tengo que hacer...
L-no vuelvas a decir eso, me dolió lo que me dijiste
A- soy una estúpida y no volverá a pasar
L- esta bien mi amor

La abrazo a mi pecho y busco el sillón para sentarnos, ninguno de los dos dice algo y creo que es mejor así, este momento es lleno de paz.
Pero el destino tenía otros planes, escuchamos la voz de su hermano venir hasta nosotros y nos separamos como si estuviéramos haciendo algo malo, ella vuelve a su lugar de trabajo y yo me quedo sentado, al entrar Jace viene con la mujercita esa, que traía una sonrisa de oreja a oreja, pero al vernos la borro.

Amor a prueba de balas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora