Y si ya no volvemos? - Minelly Cervantes

𝓤𝓷𝓸

20 de septiembre del 2018.

-¿Cómo te fue?-. Preguntó Luke a través del teléfono.

-Si, no muy bien, ya no quiero ir.

-¿Por? ¿Alguien te hizo algo?

-No no, es que agggg, sabes perfectamente que yo no quería ir, soy feliz estudiando en mi casa y hoy fue un desastre, mi papá ni siquiera llegó por mí, llegué a clase toda mojada por la lluvia y en mi intento de ser amable con una chica se me quedó viendo como si fuera friki y aaaaaaaaa, me toco en equipo con ella y ni siquiera quería dirigirme la palabra, ¡¿Cuál es su jodido problema conmigo¿! ¡Yo no le hice nada! ¡Nada! ¡Sólo estaba siendo amable!

-Hey, tranquila, tal vez estás exagerando, a veces eres muy dramática, estoy seguro que todos te amarán, eres un amor.

-Te quiero mucho Luke, a veces quisiera que estuvieras aquí conmigo, me haces mucha falta.

-Yo te quiero mucho más, yo siempre estaré contigo y vamos tonta, dale otra oportunidad, verás que después te gustará.

-Si tu lo dices...

-Ya, mejor cuéntame otra cosa.

-Cómo qué¿?

-No lo sé Aris, lo que sea, oye, no te ha llegado el paquete que te envié¿?

-Mmm... Es éste¿?-. Señale la caja que estaba sobre mi cama.

-Si, ¿por qué no lo has abierto?

-Mmm... No lo sé, se me había olvidado, no sabía que tu me lo habías enviado, si me hubieras dicho lo hubiera abierto cuando llegará.

-Oh, vamos, era una sorpresa.

-Luke, sabes que no me gustan las sorpresas.

-Bueno bueno, ábrelo.

Abrí la caja con cuidado, cuando vi lo que tenía dentro no pude evitar llorar y gritar de la emoción.- ¡Por dios Luke! ¡AAAAAAAAAAA! No puedo creer que hayas gastado todo esto en mí, te amo, te juro que te amo-. En la caja venía la saga de Harry Potter, Luke sabía que era de mis sagas favoritas pero no había podido comprar los libros y al fondo de la caja venían tres cosas más, una varita, una túnica de Gryffindor y un funko.- ¡AAAAAAAAAAA!¡OMG! ¡¿DÓNDE LOS CONSEGUISTE?!! ¡AAAAAAAAAAAAAAAAA! ¡TE AMOOOOOOOOOOOOOO!.

-Ey, tranquila, ¡me vas a dejar sordo! -. Protesto divertido.

-¿Acaso no lo estabas?-. Le dije entre risas.- Oh, Luke, no puedo imaginarme lo que has gastado en esto para mí.- Y comencé a llorar, vaya, que sentimental podría ser a veces.

No me gustaba mostrar mis sentimientos ni emociones, sentía que me hacía vulnerable de alguna forma, me daba miedo que me lastimaran.

-Ey, ¿qué pasa? Pensé que te había gustado.

-Me encantó, pero, perdón, no era mi intención llorar como histérica pero es que es algo muy bonito para mí, no recuerdo la última vez que me regalaran algo que no sea forzado como en mi cumpleaños o navidad, algo que realmente sea por el cariño que le tienes a la persona, perdón si no me entiendes, ni siquiera yo me entiendo pero gracias, muchas gracias Luke, te quiero mucho.

-Tranquila bonita, yo también te quiero mucho.

Y desearía que hubiéramos estado así para siempre, así de bien, de felices, desearía que hubiéramos estado juntos siempre....