Prólogo

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Narrador Omnisciente:

—Hay posibilidades de ganar el caso.

El abogado se acerca a la mesa dejando los papeles en frente de ella, que desde que entro a la habitación no le ha quitado el ojo de encima.

—Es una buena oportunidad para recuperar la vida que perdiste. —Sigue hablando tomando asiento en frente de ella.

—¿La vida que perdí? —Cuestiona tomando la fotografía que se le extiende.

Su mirada se centra en la persona a través de ella, el hombre se encuentra caminando con una gabardina y una maleta a plena luz del día.

Blackwell.

Levanta la mirada y observa como el abogado se mueve en su silla nervioso, aclarándose la garganta antes de decirle:

—Deberías considerarlo...

—No.

La tensión en la habitación comenzó a aumentar haciendo que aún más notorios los nervios de la persona que se encuentra frente ella.

—Leila...

—No es una buena propuesta esa, Eric. Pensé que tu trabajo era ofrecerme alguna solución—Hizo una pausa repasando de nuevo la foto—No una desgracia.

Hizo el amago de levantarse de la silla para regresar a la celda cuando lo escucho:

—Podrías salir de aquí.

Se detiene en seco tras escuchar sus palabras.

—Tú y Clara podrían irse.

—¿A qué precio? —Replico ella en voz baja mirándolo fijamente.

—Búscalo, tráelo con vida, y recuperaras tu libertad.

Los guardias entraron poniendo las manos en su espalda mientras le colocaban las esposas, ella esbozo una sonrisa burlona cuando la empujaron hacia la salida.

—Eric—Lo llamó.

El abogado se giró en su puesto centrando su atención en ella.

—Dile a Cole que lo veré en el juicio.

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