Capítulo 1

285 29 2
                                    


**Todos los personajes de Resident Evil son propiedad de Capcom, esta historia fue escrita con fines de entretenimiento***


                                                          "Hoy he soñado contigo

                                                             — ¿Y qué hacíamos?

                                                      Creo que ser felices"...anónimo


Me sirvo un vaso de whisky mientras miro la ciudad desde el balcón. Es una noche hermosa, el cielo está estrellado y se puede respirar el aroma húmedo de la brisa nocturna. A pesar de que no me gusta del todo Washington, debo admitir que la vista es increíble, con sus edificios altos vigilando la ciudad como centinelas y las farolas brillaban como luceros iluminando las calles.

Me siento en paz al saber que las personas dormirán tranquilas esta noche, tuvimos suerte de detener esta amenaza; los criminales están tras las rejas y los gobiernos colgándose las medallas de la victoria, todo sigue en orden. Aunque no siempre es fácil, arriesgamos la vida por evitar otro Raccon City.

Y para no volver a vivir otra vez la misma pesadilla.

Doy un sorbo a mi vaso y ciento un pares de brazos fuertes envolverme en un abrazo.

Sonrío. Me encanta el aroma de su piel y calidez

— ¿Qué haces despierta? —me pregunta Leon, adormilado.

—Estoy disfrutando de la vista —respondo sin quitar la mirada a la ciudad.

—Vuelve a la cama, estás helada —me sugiere en tono seductor.

—Estoy bien, en un momento estoy contigo —respondo volviéndome hacia él.

—Eres difícil de convencer, Claire.

— ¿Y qué vas a hacer para persuadirme, Agente Kennedy? —lo reto, divertida. Sé lo mucho que detesta que una mujer no caiga en sus provocaciones.

Leon se vuelve hacia mí y toma mis labios en un beso hambriento. Respondo a su contacto y me aferro a él abrazándolo por el cuello. Sé que debería parar todo esto, pero en todos los años que llevamos de encuentros furtivos, ninguno de los dos parece querer detener esta locura. Leon y yo no somos pareja ante el mundo, ni siquiera entre nosotros; no obstante me gusta creer que somos amigos, aunque sé que los amigos comparten secretos, historias, no momentos de intimidad entre las sábanas.

Siento como me levanta del suelo y me lleva hasta dejarme tumbada en la cama. Su mirada está cargada de lujuria y de pronto caigo de nuevo presa del deseo por estar con él.

Sus labios recorren mi cuello mientras siento su mano deslizarse desde mi cintura, recorriendo mis muslos hasta llegar a mi centro. Comienza a acariciarme de forma íntima, acelerando mi respiración.

—Estás jugando sucio —le susurro al oído—. Así no se comportan los caballeros.

—Cuando estoy contigo, puedo ser todo excepto un caballero —me responde con una sonrisa burlona.

—Eres un idiota —le digo antes de besar su labios.

Leon deja de lado las caricias para colocarse entre mis muslos. Se hunde poco a poco en mi interior, mientras me deleito con la sensación de sentirme unida a él.

Debo parar, sé que debo hacerlo, no puedo hacerme esto más a mí misma.

Comienza a moverse lentamente. Los únicos sonidos que se pueden escuchar son los de nuestra respiración agitada y el roce de nuestra piel.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 17, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

No hay nadie masDonde viven las historias. Descúbrelo ahora