Hinata Hajime era un estudiante conocido en el curso de reserva, un chico estudioso y apuesto. La mayoría de sus compañeras intentaban coquetear con él, pero él siempre hacía caso omiso a sus intentos. La verdad era, que aquel chico estaba interesado en alguien, ¿En quién? Nanami Chiaki, la Gamer Definitiva del curso principal.
Ella era una chica amable y dulce, luchaba por lo que le parecía correcto y nunca dejaba a sus amigos atrás, las palabras que ella le dedicó a Hinata le llegaron al corazón, haciendo que poco a poco se enamorara de ella.Ese chico siempre llegaba a su hogar por las tardes "cansado", sus padres no se encontraban en casa a esa hora, así que Hinata aprovechó eso a su favor. El horario de Hinata era supuestamente llegar a las 17:35 a su casa, y sus padres llegaban a las 21:45, a ninguno de sus progenitores les parecería raro ver a Hinata tan cansado, ya que en aquella academia les exigían bastante, pero, la verdadera razón del cansamiento del castaño era, un chico. Sí, un chico albino, quien ofrecía su propio cuerpo para que Hinata pagara por su parte las grandes cuotas de la academia.
Si le preguntaban a Hinata, no se acordaba correctamente de cuando comenzó todo eso, pero sabia que de alguna forma, no se arrepentía para nada. Las juntas de ambos eran siempre a la misma hora, pasaban juntos desde las 17:40 hasta las 19:00. Hinata se sentía bajo un hechizo, él sabía que amaba a Nanami, pero el chico que lo "ayudaba" a pagar sus cuentas lo volvía loco, de alguna manera, Hinata quería pasar todos los días con aquel chico, quería conocerlo más, saber sobre sus gustos y hacerse importante para él, morder su pálido cuello, lamer su pecho y hacerlo un desastre, para la suerte de el, en ese momento se encontraba solo y al pensar en todo eso, la ya conocida presión en sus pantalones se hizo presente.
La noche era igual que las anteriores, esperar a sus padres mientras se calmaba por lo que antes había hecho, de reojo miró su espejo, en su cuello había un pequeño rojez, el castaño se levantó y miró aquella marca, su rostro se enrojeció, en ningún momento notó que el pálido chico mordió su cuello, eso de alguna manera lo ponía feliz, pero, la cosa era como desaparecería esa marca.
•°▪°•
Komaeda se revolcaba por la cama, ya era la vigésima tercera tarde que pasaba junto al castaño, sus piernas le dolían y su cuello también, Komaeda no sabía como Hinata ponía hacerlo ponerse de esa forma ¿Era amor ese sentimiento? Nunca había sentido algo así antes, el único problema era que no había algo más lejano que lo sexual.
No tuvo más opción que levantarse y revisar su celular, se dio cuenta que su amiga habia estado llamando, inmediatamente se preocupó y llamó de vuelta, el tono de llamada sonó durante unos segundos y luego una dulce voz sonó.
—¡Komaeda-kun! Estaba preocupada por ti... no contestabas mis llamadas ni veías mis mensajes, ¡pensé que algo te habia pasado!
—Nanami-san, no tienes porque preocuparte tanto por alguien como yo, bueno, dejando eso de lado ¿Necesitabas decirme algo importante? Por eso me llamaste.
—Oh, si, he he ¿te acuerdas del chico que te conté?
—Uh, si, el que conociste en la pileta y tenias cierto interés en el.
—Exacto, le pediré una, eeh...¡una cita!
—¿En serio? ¡Wow! ¡Estoy muy feliz por ti Nanami-san! ¿Podrías contarme más sobre aquel chico?
—¡Claro! Eh, su nombre es Hinata Hajime..
Al escuchar ese nombre, el celular de Komaeda calló de su mano, ¿Hinata Hajime? ¿El mismo chico que hace unas horas estaba con él? Eso no podía ser así, por una parte estaba feliz por Nanami, pero por otra, deseaba ser Nanami. Los pensamientos de Komaeda lo inundaron, sacándolo de su propia realidad, los llamados de Nanami lo devolvieron a su mundo.
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『➤ 𝓎𝑜𝓊 𝓀𝑒𝑒𝓅 𝓁𝑜𝓋𝒾𝓃𝑔 𝓂𝑒?』〔ʜɪɴᴀᴋᴏᴍᴀ〕
Fanfiction-------------------------------------------------------------------- ɪ ꜱᴛɪʟʟ ᴅᴏɴ'ᴛ ʜᴀᴠᴇ ᴀ ʀᴇᴀꜱᴏɴ ᴀɴᴅ ʏᴏᴜ ᴅᴏɴ'ᴛ ʜᴀᴠᴇ ᴛʜᴇ ᴛɪᴍᴇ ᴀɴᴅ ɪᴛ ʀᴇᴀʟʟʏ ᴍᴀᴋᴇꜱ ᴍᴇ ᴡᴏɴᴅᴇʀ ɪꜰ ɪ ᴇᴠᴇʀ ɢᴀᴠᴇ ᴀ ꜰᴜᴄᴋ ᴀʙᴏᴜᴛ ʏᴏᴜ ɢɪᴠᴇ ᴍᴇ ꜱᴏᴍᴇᴛʜɪɴɢ ᴛᴏ ʙᴇʟɪᴇᴠᴇ ɪɴ 'ᴄᴀᴜꜱᴇ ɪ ᴅᴏɴ'ᴛ ʙᴇʟɪᴇᴠᴇ ɪɴ ʏᴏᴜ...