Capítulo 5

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"Te vas a cansar de subir esos escalones".

Harry le sonrió, un beanie verde posado en su cabeza, sus manos en los bolsillos de sus jeans.

"No creo."

Louis sostuvo la puerta abierta para él, Harry se metió dentro. La puerta se cerró silenciosamente. Harry se quitó el gorro y se despeinó el cabello.

"¿Qué hiciste hasta ahora hoy?"

"Yoga. Ducha. Tomé una siesta. Toallas dobladas ".

"Bien." Harry giró su mochila negra hacia su frente y la abrió. Metió su gorro dentro y sacó una bolsa blanca, el olor a fruta dulce se precipitó hacia la nariz de Louis. "Como fue prometido."

"Bien, eres un hombre de palabra", se rió Louis, tomando la bolsa. Abrió la tapa e inhaló, cerrando los ojos. "Mmm. ¿Nuez de plátano?

"Y miga de arándanos".

Abrió los ojos.

"Muchas gracias." Metió la mano en la bolsa y pellizcó un generoso trozo de banana. Inclinó la cabeza hacia atrás para acomodar una pieza tan grande, Harry riendo. Louis lo masticó con la boca cerrada y tarareó, asintiendo rápidamente. Se tapó la boca con la muñeca y tragó. "Es un panecillo muy bueno".

"Gracias", dijo Harry, con las mejillas coloreadas mientras sonreía al suelo, dejando caer su mochila a sus pies.

"No tenías que donar muffins, aunque mi compañero de piso probablemente se muera de alegría cuando los vea". Louis colocó la bolsa en la mesa de la cocina y se frotó las manos. "¿Cómo te fue en el trabajo? Menos doloroso que ayer, espero".

"Sí, estuvo bien". Harry se movió en un círculo lento con los brazos extendidos, Louis le quitó el abrigo. "Sábado bastante normal. Agotamos los croissants de almendras a las nueve, por lo que fue una especie de controversia entre los clientes habituales".

Louis dejó su abrigo en una silla de la cocina. La cocina estaba impecable y olía levemente a lejía, no había ni una mancha de salsa de tomate.

"¿No hay clínicas de cupcakes para ancianos a las seis de la mañana?"

"No, gracias, joder", dijo Harry, riendo suavemente. "Lo habría perdido". Rodó sobre las puntas de sus pies, mirando por el pasillo de Liam. "¿Compañero de piso en casa?"

Louis se acercó a él, inclinando la cabeza.

"Nop." Deslizó sus dedos dentro de los pantalones de Harry, tirando de la hebilla de su cinturón. Harry se mordió el labio inferior, los ojos se deslizaron por el frente de Louis antes de aterrizar en su rostro. Louis lo acercó más y se acercó a su mandíbula. Recogió la mochila de Harry, la mano de Harry envolvió la correa para quitársela. "Ven conmigo ahora".

Harry sonrió lentamente. Dio un paso adelante y Louis dio un paso atrás, ambos dirigiéndose al dormitorio.

"Wow", dijo Harry, sonriendo más ampliamente. "Buen montaje".

Louis había equipado su colchón y almohadas con ropa de cama negra y mantuvo su edredón doblado en una silla debajo de la ventana.

"Como que quiero luchar contigo allí", dijo Harry, pisando la parte posterior de su talón izquierdo. Se quitó la bota y dejó caer la mochila a los pies de la cama. Louis notó que ese día llevaba calcetines negros. "O hacer algún tipo de gimnasia".

Louis se sentó en la cama, frotando sus manos sobre la cama.

"Me encantaría verte hacer gimnasia desnuda. Pero te ganaría totalmente en la lucha libre ".

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