La espalda de Tony golpeo contra la pared, sacando el aire de sus pulmones, intentó empujar a su agresor, pero la fuerza del otro hombre era mayor, empujar sus manos contra sus hombros fue como intentar mover una pared de concreto.
Tony alzó su rodilla, el hombre atrapó su pierna, con un simple movimiento de su mano hizo que la bajará. Tony gruñó enojado, alejando sus manos de los hombros del otro para intentar golpear su rostro, en realidad intentó conectar sus puños con cualquier zona de su cuerpo mientras al mismo tiempo era alzado con brusquedad.
Sin inmutarse, el hombre caminó hacia la cama y sin muchas contemplaciones lo lanzó sobre el colchón.
Tony respiró con fuerza e intentó patearlo sin éxito, sonriendo el rubio no soltó su pierna y lo acercó a su cuerpo para después posicionarse entre sus muslos abiertos.
Era más alto y ancho que Tony, mucho más fuerte, cuando Tony intentó alejarse y golpearlo una vez más, el hombre se inclino sobre él, atrapando sus muñecas con una sola mano, mientras con la otra comenzaba a sacarle los pantalones.
—Detente —exigió.
El rubio solo lo miró con expresión enojada. —No puedes desobedecerme. No me gusta. Lo sabes.
Pasó saliva con dificultad. —No lo volveré a hacer. Lo prometo.
—No es suficiente, necesitas aprender la lección.
El hombre le sacó los pantalones y ropa interior, Tony se removió, el hombre uso su mano libre para quitarle la corbata, después la uso para atar sus manos.
Entonces su camisa fue abierta de un tirón, haciendo que los botones cayeran a la cama y al piso, Tony tembló, el rubio separó sus muslos aún más.
Estirando su mano abrió el cajón de la cómoda para sacar una botella de lubricante y una tira de preservativos.
Segundos después sintió dedos fríos y húmedos en su entrada, lo miró a los ojos, esperando hacerlo recapacitar.
—Solo… espera, espera yo…
El cuerpo de Tony se sacudió al sentir el primer dedo en su interior, jadeo ante la invasiva sensación. Pasando nerviosamente saliva miró hacia arriba, solo para encontrar una intensa mirada azul que lo hizo temblar.
—Por favor… —Su cuerpo volvió a sacudirse bajo el del otro.
—No. Tu eres mío, Stark. Mío.
Los labios de Tony temblaron, tuvo que apretarlos para no sonreír.
—Si me dijeras lo que hice mal… —pidió lastimeramente.
La mirada del hombre se entrecerró. —Sabes lo que hiciste mal.
—No —dijo con voz trémula —, no lo sé. Por favor déjame ir.
—No podrás escapar de mi. Entiéndelo. —dijo con voz profunda y baja.
Tony cerró sus ojos, tratando de liberar sus manos de su agarre, un segundo después se dio por vencido. —Lo sé. Nunca podre escapar de ti —suspiró con resignación.
—Así es, es bueno que lo entiendas, Stark. Me perteneces, así que deja de luchar o…
Tony sintió sus ojos llenarse de lágrimas, lo miró bajo sus pestañas.
—¿O qué? —Se atrevió a preguntar con un tono débil y temeroso.
—O te castigare —gruñó feroz.
Tony movió la cabeza de un lado a otro. —Oh, no, no por favor —suplicó.
—Si, Stark. Tendrás un castigo.

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Vainilla
أدب الهواةPasando nerviosamente saliva, Tony miró hacia arriba, solo para encontrar una intensa mirada azul que lo hizo temblar... ___________________________________________ Fanfic sin fin de lucro. Los personajes pertenecen a Marvel. Créditos de la imagen a...